LIMA - PERÚ SÁBADO 20 DE MAYO DEL 2017 MENSAJE # 1764
ESTER 3:8-11.
"Y dijo Amán al rey Asuero: Hay un pueblo esparcido y distribuido entre los pueblos de todas las provincias de su reino, y sus leyes son diferentes de las de todo pueblo, y no guardan las leyes del rey, y al rey nada le beneficia dejarlos vivir. Si place al rey, decrete que sean destruidos; y yo pesaré diez mil talentos de plata a los que manejan la hacienda, para que sean traídos a los tesoros del rey. Entonces el rey se quitó el anillo de su mano, y lo dio a Amán, hijo de Hamedata agagueo, enemigo de los judíos, y le dijo: la plata que ofreces sea para ti, y asimismo el pueblo, para que hagas de él lo que bien te pareciere".
=== El día en que se tramara la destrucción del pueblo judío, por parte de un descendiente amalecita, pueblo enemigo de los judíos, la posición que éste tenía, como segundo después del rey, le daba todas las ventajas para influir el ánimo del monarca, y lograr su objetivo, que era la total aniquilación del pueblo judío. Tal pretensión no podía ser algo que Yahweh pasara por alto, "Porque el que os toca, toca a la niña de su ojo" (Zac.2:8). Y aunque el nombre de Yahweh no es mencionado de un modo directo en este libro de Ester, el simple hecho de que se les llame judíos (Judío = Uno que alaba a Dios), indica claramente su identificación como parte de la raza escogida cuyo Dios es Yahweh. Cuando vio Amán que Mardoqueo no se postraba ante él, según lo ordenara el rey Asuero, éste aborreció al judío; pero cuando pensó en cobrar venganza del tal, optó por usar su categoría e influencia para eliminar a la raza judía de todo el reino medo-persa. Habiendo hecho una cuidadosa evaluación acerca del pueblo judío, se dio cuenta que éste estaba esparcido por todo el reino, y que también estaba distribuido estratégicamente, poseyendo la tierra, teniendo sus negocios en paz y prosperidad; comprendió también que sus leyes no eran semejantes a las de otros pueblos (estando ellos exentos de paganismos y necias idolatrías); y que las leyes del reino medo-persa no eran lo que los gobernaba y que sus vidas no le eran útiles al reino medo-persa y a su propósito... ¡No me negarán que este infeliz se dedicó a buscar cada detalle para presentar ante el rey Asuero una imagen por demás negativa del pueblo hebreo!; haciéndolos ver como gente deleznable; porque así le convenía a sus intereses perversos, buscando implantar su terror entre las otras naciones que poblaban el extenso reino de Asuero, sabiendo cómo les iría si irrespetaban al "grandioso Amán".
=== Presentado, pues, el "lado oscuro" de la raza hebraica, el acaudalado Amán ofrecía una compensación o incentivo al rey para la eliminación sustantiva de la descendencia abrahámica. Las miríadas o decenas de miles siempre representan a los santos, de allí el alto precio que quería pagar el descendiente de los amalecitas para deshacerse de la casta hebraica, Y a continuación, el rey Asuero se dejó llevar de las palabras de su consejero, poniendo en sus manos el anillo regio que le diera la autoridad y el poder del caso para hacer según deseara su corazón. Toda esta escena pudiera hacernos pensar que Dios no está presente, que es inexistente o que no tiene nada que ver en el devenir histórico humano. Pero el escritor quiere mostrarnos cómo es que la impiedad opera; no entendiendo el uso que Dios hace de ellos para el cubrimiento de su plan y propósito por las edades, correspondiendo cada detalle a su sazón. Las cosas irán acomodándose paulatinamente en el ajedrez celestial, en el que Amán se siente feliz al lado de sus amigos, su esposa y sus hijos, sirviéndole los tales como consejeros personales, e incentivadores de su gran egolatría. Y luego, en el trámite de lo que aquí se desarrolla, el ego de Amán se estrellará con el hecho de que aquellos débiles judíos son apoyados por el Dios vivo aun en medio de la cautividad, y que la preparación de Mardoqueo para Ester apuntaba al reinado, a estar en una posición de dominio sin otro interés que el cumplimiento de la voluntad divina, haciendo lo que les correspondía para que el pueblo de Dios alcanzara su destino, y el control se mantuviera por las edades en la mano de Yahweh, usando aun las áreas seculares con los instrumentos escogidos para el caso.
=== La naturaleza satánica siempre ha sentido temor de que se presente el Redentor en manera antropomórfica, viviendo paranoico durante las edades hasta que apareciera la simiente que lo ultimaría, y que aplastaría su cabeza allá en la cruz del Calvario, ¡y con su propia colaboración! Todo lo que se observa en el libro de Ester, nos permite ver el trabajo quirúrgico divino, uniendo los detalles en una forma peculiar y precisa, concatenando cada acción en el tiempo y el espacio, dejando que cada personaje refiera su parlamento, efectúe su evento, y parezca que todo acontecerá en un planificado momento; y según sus impíos pareceres. Pero al unir la información, y ver la progresión en el tiempo del divino obrar, no nos queda más que asombrarnos al ver el toque divino en cada acontecimiento, aguardando las circunstancias que llevarán todo a feliz término para el pueblo elegido, y para con sus planes a largo plazo en medio de las edades. Si estamos atentos, veremos cómo todo se acelera, precipitándose a un lógico fin. Y aquel que pensó que ya lo tenía todo en el puño, pereció ahorcado ese mismo día, y sus hijos le seguirían, siendo su estirpe la que llegó a desaparecer, así como todos aquellos que odiaban a los judíos y buscaban su desaparición, apoderándose de sus riquezas. Y sí, todo ocurrió al revés de lo que pensaran Amán y su banda maléfica, y la gloria y el triunfo fue para Yahweh y sus elegidos, creciendo en medio de la oposición del maligno, y teniendo a Mardoqueo como la mano derecha de Asuero, beneficiando al pueblo de Dios gloriosamente.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 20/05/2017 MENSAJE # 1764.
"Y dijo Amán al rey Asuero: Hay un pueblo esparcido y distribuido entre los pueblos de todas las provincias de su reino, y sus leyes son diferentes de las de todo pueblo, y no guardan las leyes del rey, y al rey nada le beneficia dejarlos vivir. Si place al rey, decrete que sean destruidos; y yo pesaré diez mil talentos de plata a los que manejan la hacienda, para que sean traídos a los tesoros del rey. Entonces el rey se quitó el anillo de su mano, y lo dio a Amán, hijo de Hamedata agagueo, enemigo de los judíos, y le dijo: la plata que ofreces sea para ti, y asimismo el pueblo, para que hagas de él lo que bien te pareciere".
=== El día en que se tramara la destrucción del pueblo judío, por parte de un descendiente amalecita, pueblo enemigo de los judíos, la posición que éste tenía, como segundo después del rey, le daba todas las ventajas para influir el ánimo del monarca, y lograr su objetivo, que era la total aniquilación del pueblo judío. Tal pretensión no podía ser algo que Yahweh pasara por alto, "Porque el que os toca, toca a la niña de su ojo" (Zac.2:8). Y aunque el nombre de Yahweh no es mencionado de un modo directo en este libro de Ester, el simple hecho de que se les llame judíos (Judío = Uno que alaba a Dios), indica claramente su identificación como parte de la raza escogida cuyo Dios es Yahweh. Cuando vio Amán que Mardoqueo no se postraba ante él, según lo ordenara el rey Asuero, éste aborreció al judío; pero cuando pensó en cobrar venganza del tal, optó por usar su categoría e influencia para eliminar a la raza judía de todo el reino medo-persa. Habiendo hecho una cuidadosa evaluación acerca del pueblo judío, se dio cuenta que éste estaba esparcido por todo el reino, y que también estaba distribuido estratégicamente, poseyendo la tierra, teniendo sus negocios en paz y prosperidad; comprendió también que sus leyes no eran semejantes a las de otros pueblos (estando ellos exentos de paganismos y necias idolatrías); y que las leyes del reino medo-persa no eran lo que los gobernaba y que sus vidas no le eran útiles al reino medo-persa y a su propósito... ¡No me negarán que este infeliz se dedicó a buscar cada detalle para presentar ante el rey Asuero una imagen por demás negativa del pueblo hebreo!; haciéndolos ver como gente deleznable; porque así le convenía a sus intereses perversos, buscando implantar su terror entre las otras naciones que poblaban el extenso reino de Asuero, sabiendo cómo les iría si irrespetaban al "grandioso Amán".
=== Presentado, pues, el "lado oscuro" de la raza hebraica, el acaudalado Amán ofrecía una compensación o incentivo al rey para la eliminación sustantiva de la descendencia abrahámica. Las miríadas o decenas de miles siempre representan a los santos, de allí el alto precio que quería pagar el descendiente de los amalecitas para deshacerse de la casta hebraica, Y a continuación, el rey Asuero se dejó llevar de las palabras de su consejero, poniendo en sus manos el anillo regio que le diera la autoridad y el poder del caso para hacer según deseara su corazón. Toda esta escena pudiera hacernos pensar que Dios no está presente, que es inexistente o que no tiene nada que ver en el devenir histórico humano. Pero el escritor quiere mostrarnos cómo es que la impiedad opera; no entendiendo el uso que Dios hace de ellos para el cubrimiento de su plan y propósito por las edades, correspondiendo cada detalle a su sazón. Las cosas irán acomodándose paulatinamente en el ajedrez celestial, en el que Amán se siente feliz al lado de sus amigos, su esposa y sus hijos, sirviéndole los tales como consejeros personales, e incentivadores de su gran egolatría. Y luego, en el trámite de lo que aquí se desarrolla, el ego de Amán se estrellará con el hecho de que aquellos débiles judíos son apoyados por el Dios vivo aun en medio de la cautividad, y que la preparación de Mardoqueo para Ester apuntaba al reinado, a estar en una posición de dominio sin otro interés que el cumplimiento de la voluntad divina, haciendo lo que les correspondía para que el pueblo de Dios alcanzara su destino, y el control se mantuviera por las edades en la mano de Yahweh, usando aun las áreas seculares con los instrumentos escogidos para el caso.
=== La naturaleza satánica siempre ha sentido temor de que se presente el Redentor en manera antropomórfica, viviendo paranoico durante las edades hasta que apareciera la simiente que lo ultimaría, y que aplastaría su cabeza allá en la cruz del Calvario, ¡y con su propia colaboración! Todo lo que se observa en el libro de Ester, nos permite ver el trabajo quirúrgico divino, uniendo los detalles en una forma peculiar y precisa, concatenando cada acción en el tiempo y el espacio, dejando que cada personaje refiera su parlamento, efectúe su evento, y parezca que todo acontecerá en un planificado momento; y según sus impíos pareceres. Pero al unir la información, y ver la progresión en el tiempo del divino obrar, no nos queda más que asombrarnos al ver el toque divino en cada acontecimiento, aguardando las circunstancias que llevarán todo a feliz término para el pueblo elegido, y para con sus planes a largo plazo en medio de las edades. Si estamos atentos, veremos cómo todo se acelera, precipitándose a un lógico fin. Y aquel que pensó que ya lo tenía todo en el puño, pereció ahorcado ese mismo día, y sus hijos le seguirían, siendo su estirpe la que llegó a desaparecer, así como todos aquellos que odiaban a los judíos y buscaban su desaparición, apoderándose de sus riquezas. Y sí, todo ocurrió al revés de lo que pensaran Amán y su banda maléfica, y la gloria y el triunfo fue para Yahweh y sus elegidos, creciendo en medio de la oposición del maligno, y teniendo a Mardoqueo como la mano derecha de Asuero, beneficiando al pueblo de Dios gloriosamente.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 20/05/2017 MENSAJE # 1764.
LOS DIVINOS COMPASES DEL CELESTE FLUIR TIENEN SIEMPRE UN SELLO DE PECULIARIDAD. EL DIVINO DIRECTOR DE ESTA ORQUESTA SABE ANULAR CUALQUIER IMPRECISIÓN, Y SABE DARLE EL TONO IDEAL A TODO LO QUE SE HACE, FORJANDO UNA EXQUISITA SINFONÍA. DISFRUTÉMOSLA.
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