LIMA - PERÚ JUEVES 22 DE NOVIEMBRE DEL 2018 MENSAJE # 2869
SALMO 78:1-8.
"Escucha, pueblo mío,mi ley; inclinad vuestro oído a las razones de mi boca. Abriré mi boca en proverbios; hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos, las cuales hemos oído y entendido;que nuestros padres nos las contaron. No las encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas de Yahweh, y su potencia y las maravillas que hizo. Él estableció testimonio en Jacob, y puso ley en I, la cu,al mandó a nuestros padres que la notificaran a sus hijos; para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos, a fin de que pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las obras de Dios; que guarden sus mandamientos, y no sean como sus padres, generación contumaz y rebelde; generación que no dispuso su corazón, ni fue fiel para con Dios su espíritu".
=== El salmista Asaf, trae a colación el fluir generacional de la nación elegida, revelando el cómo una generación puede verse bendecida al compartir su historia, sus experiencias, sus maravillas y sus tradiciones, a su descendencia, pasando de padres a hijos todo el panorama experimental que los llevara a ser poseedores de la tierra de promisión conforme a la promesa que Dios le hiciera al patriarca Abraham, haciendo notorio que ninguna palabra de lo que la boca de Dios pronunciara cayó a tierra; sino que todo se cumplió según lo prometido. La fidelidad de Dios era algo que debería primar y prevalecer en su pensamiento, afirmando su presencia y su certeza para con las mil generaciones que pronunciara allá en el Sinaí, cuando les entregara la ley, proponiendo un compromiso inalterable para con toda la descendencia del patriarca, como el Dios del MEMORIAL (Abraham, Isaac, Jacob), haciendo de ellos una gran nación, regida por leyes, decretos, testimonios y mandatos que harían de ellos sus herederos por siempre. Asaf, no plantea probabilidades; sino que propone razones o certezas respecto al futuro. Al ser un proverbio una sentencia sabia, coherente, real y verdadera; no hace afirmaciones vagas o remotas sobre lo que podría ser; sino que expone una por una las cosas que han de cumplirse con ellos porque era fiel quien las prometía; y los beneficiados hablaban en calidad de testigos sobre las bendiciones que vendrían a los hijos obedientes.
=== El panorama revelacional no busca despertar la ilusión o la imaginación; sino que afirma con toda seguridad que cada promesa divina tiene cabal cumplimiento, y que la línea histórico-profética representaba el seguro cubrimiento de lo programado por la Deidad allende los tiempos. La fidelidad de los ancestros israelitas había de ser compartida a las siguientes generaciones, preservando así su identidad, su sentido existencial y su propósito, llenando sus corazones con la realidad vivencial y experimental que los hiciera lo que eran. Esta concatenación de hechos históricos, proféticos, heroicos y extraordinarios, comunicaría a sus herederos la fe y la esperanza que ellos mantenían vivas en sus corazones. La sencillez de aquel pueblo pastoril, estaba llena de aventuras, de contingencias, y de cómo la bondad divina les dio siempre tremendas manifestaciones de las realidades trascendentes que les permitían saber que eran parte de dos campamentos, el celeste y el pedestre, que los singularizara entre todas las naciones por la forma en que estaban ligados a la única Deidad mediante un compromiso pactual que se había constituido en un estilo de vida, y en una célica representación que era amparada y protegida por Yahweh, desde que él le hiciera la promesa a Abraham el patriarca, y se la repitiera a Isaac, y luego a Jacob, convirtiéndolos en los hombres del Memorial, asegurando su compromiso con ellos por todas las generaciones.
=== El salmista no deja de referir la necesidad de ir pasando esta información de modo fidedigno de padres a hijos, ordenando que todo se compartiera tal como se les había referido, ya que ello fijaba su posición y condición, con la mira de mantener en sus memorias todo lo inherente a las obras divinas y sus resultados, fijando en sus corazones y sus mentalidades la necesidad de una relación constante con el Padre; no porque el Señor fuera demasiado intenso o repetitivo o cargoso; sino porque él conocía que los corazones de los escogidos requerían de un continuo compartir los mandamientos, los decretos, los testimonios, para que sus corazones se llenaran de las realidades divinas, y entendieran de dónde partía el poder, la autoridad y la fortaleza que hiciera de aquel que fuera esclavo en Egipto, un ejército capaz de ejecutar las órdenes de su Rey y Señor, venciendo a enemigos más numerosos y hábiles, por la gracia de la que fueran premunidos, convirtiéndose en grandes guerreros, geniales estrategas, y gloriosos vencedores en cada batalla, hasta obtener el dominio territorial de la tierra de promisión. La fidelidad no es cuestión de palabras, sino de continua enseñanza, de constante aplicación, y de la sabia ejecución de la voluntad divina, para la plena obtención de su herencia. Si los padres se habían equivocado o rebelado, ellos no cometerían el mismo error, aparejando sus corazones para el éxito en Dios, y para ser un pueblo agradecido.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 22/11/2018 MENSAJE # 2869
"Escucha, pueblo mío,mi ley; inclinad vuestro oído a las razones de mi boca. Abriré mi boca en proverbios; hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos, las cuales hemos oído y entendido;que nuestros padres nos las contaron. No las encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas de Yahweh, y su potencia y las maravillas que hizo. Él estableció testimonio en Jacob, y puso ley en I, la cu,al mandó a nuestros padres que la notificaran a sus hijos; para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos, a fin de que pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las obras de Dios; que guarden sus mandamientos, y no sean como sus padres, generación contumaz y rebelde; generación que no dispuso su corazón, ni fue fiel para con Dios su espíritu".
=== El salmista Asaf, trae a colación el fluir generacional de la nación elegida, revelando el cómo una generación puede verse bendecida al compartir su historia, sus experiencias, sus maravillas y sus tradiciones, a su descendencia, pasando de padres a hijos todo el panorama experimental que los llevara a ser poseedores de la tierra de promisión conforme a la promesa que Dios le hiciera al patriarca Abraham, haciendo notorio que ninguna palabra de lo que la boca de Dios pronunciara cayó a tierra; sino que todo se cumplió según lo prometido. La fidelidad de Dios era algo que debería primar y prevalecer en su pensamiento, afirmando su presencia y su certeza para con las mil generaciones que pronunciara allá en el Sinaí, cuando les entregara la ley, proponiendo un compromiso inalterable para con toda la descendencia del patriarca, como el Dios del MEMORIAL (Abraham, Isaac, Jacob), haciendo de ellos una gran nación, regida por leyes, decretos, testimonios y mandatos que harían de ellos sus herederos por siempre. Asaf, no plantea probabilidades; sino que propone razones o certezas respecto al futuro. Al ser un proverbio una sentencia sabia, coherente, real y verdadera; no hace afirmaciones vagas o remotas sobre lo que podría ser; sino que expone una por una las cosas que han de cumplirse con ellos porque era fiel quien las prometía; y los beneficiados hablaban en calidad de testigos sobre las bendiciones que vendrían a los hijos obedientes.
=== El panorama revelacional no busca despertar la ilusión o la imaginación; sino que afirma con toda seguridad que cada promesa divina tiene cabal cumplimiento, y que la línea histórico-profética representaba el seguro cubrimiento de lo programado por la Deidad allende los tiempos. La fidelidad de los ancestros israelitas había de ser compartida a las siguientes generaciones, preservando así su identidad, su sentido existencial y su propósito, llenando sus corazones con la realidad vivencial y experimental que los hiciera lo que eran. Esta concatenación de hechos históricos, proféticos, heroicos y extraordinarios, comunicaría a sus herederos la fe y la esperanza que ellos mantenían vivas en sus corazones. La sencillez de aquel pueblo pastoril, estaba llena de aventuras, de contingencias, y de cómo la bondad divina les dio siempre tremendas manifestaciones de las realidades trascendentes que les permitían saber que eran parte de dos campamentos, el celeste y el pedestre, que los singularizara entre todas las naciones por la forma en que estaban ligados a la única Deidad mediante un compromiso pactual que se había constituido en un estilo de vida, y en una célica representación que era amparada y protegida por Yahweh, desde que él le hiciera la promesa a Abraham el patriarca, y se la repitiera a Isaac, y luego a Jacob, convirtiéndolos en los hombres del Memorial, asegurando su compromiso con ellos por todas las generaciones.
=== El salmista no deja de referir la necesidad de ir pasando esta información de modo fidedigno de padres a hijos, ordenando que todo se compartiera tal como se les había referido, ya que ello fijaba su posición y condición, con la mira de mantener en sus memorias todo lo inherente a las obras divinas y sus resultados, fijando en sus corazones y sus mentalidades la necesidad de una relación constante con el Padre; no porque el Señor fuera demasiado intenso o repetitivo o cargoso; sino porque él conocía que los corazones de los escogidos requerían de un continuo compartir los mandamientos, los decretos, los testimonios, para que sus corazones se llenaran de las realidades divinas, y entendieran de dónde partía el poder, la autoridad y la fortaleza que hiciera de aquel que fuera esclavo en Egipto, un ejército capaz de ejecutar las órdenes de su Rey y Señor, venciendo a enemigos más numerosos y hábiles, por la gracia de la que fueran premunidos, convirtiéndose en grandes guerreros, geniales estrategas, y gloriosos vencedores en cada batalla, hasta obtener el dominio territorial de la tierra de promisión. La fidelidad no es cuestión de palabras, sino de continua enseñanza, de constante aplicación, y de la sabia ejecución de la voluntad divina, para la plena obtención de su herencia. Si los padres se habían equivocado o rebelado, ellos no cometerían el mismo error, aparejando sus corazones para el éxito en Dios, y para ser un pueblo agradecido.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 22/11/2018 MENSAJE # 2869
LA VIDA ESPIRITUAL DE LA NACIÓN HEBRAICA DEPENDÍA DE SUS TRADICIONES Y ENSEÑANZAS, LA MISMA QUE ESTUVIERA LLENA DE HISTORIAS Y DE MILAGROS Y MARAVILLAS QUE HABÍAN DE SER COMUNICADAS POR LOS QUE LAS VIERON Y DISFRUTARON DE LAS DIVINAS BONDADES, FIJANDO EN LAS MENTES DE SUS DESCENDIENTES EL PANORAMA RELACIONAL CON EL DIOS VIVO COMO UNA REALIDAD VIGENTE Y ACTUANTE.
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