LIMA - PERÚ MARTES 06 DE NOVIEMBRE DEL 2018 MENSAJE # 2837
PRIMERA DE REYES 8:10-12, 27-29.
"Y cuando los sacerdotes salieron del santuario, la nube llenó la casa de Yahweh. Y los sacerdotes no pudieron permanecer para ministrar por causa de la nube, porque la gloria de Yahweh había llenado la casa de Yahweh. Entonces dijo Salomón: Yahweh ha dicho que él habitaría en la oscuridad ... Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los cielos de los cielos, no te pueden contener ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado? Con todo, tú atenderás la oración de tu siervo, y a su plegaria, oh Yahweh Dios mío, yendo el clamor y la oración que tu siervo hace hoy delante de ti; que tus ojos estén abiertos de noche y de día sobre esta casa, sobre este lugar del cual has dicho: Mi nombre estará allí; y que oigas la oración que tu siervo haga en este lugar".
=== Cuando todo estuvo establecido en su lugar, y el arca del pacto fuera colocada en el lugar santísimo, conteniendo las tablas de la ley en su interior, la presencia de Dios ocupó todo el santuario, indicando con ello su complacencia y la aprobación de todo lo que para él habían sido preparado y edificado, se completó la perspectiva divina, haciendo posible el contacto entre el cielo y la tierra, como con un estallido lumínico de un millón de astros que evidenciaran la posibilidad, seguridad y certeza de que el contacto célico-pedestre era factible, viable y utilizable para las relaciones a futuro con la nación electa, y para con todos aquellos que el Señor llamare: "Asimismo el extranjero, que no es de tu pueblo Israel, que viniere de lejanas tierras a causa de tu nombre (pues oirán de tu gran nombre, de tu mano fuerte y de tu brazo extendido), y viniere a orar en esta casa, tú oirás en los cielos, en el lugar de tu morada, y harás conforme a todo aquello por lo cual el extranjero hubiera clamado a ti, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre y te teman, como tu pueblo Israel, y entiendan que tu nombre es invocado sobre esta casa que yo edifiqué" (1R.8:41-43). Dios orientó la oración de Salomón en ese sentido para que nadie quedara exceptuado, y que todos estuvieran conscientes de que el privilegio por él señalado sería un derecho universal para los creyentes, los que habían de disfrutar de las bendiciones divinas igualitariamente, no habiendo preferencias ni favoritismos.
=== Cuando Dios ocupa el lugar de su habitación, exige todo el espacio para sí, poseyéndolo todo, y revelando con esa actitud que su santidad solo será compartida con aquellos que la posean; no por mérito personal; sino por la progresiva santificación que el Espíritu Santo operaría en cada uno de sus hijos para que le sirvan de común consentimiento, y en conformidad con su propósito. Las realidades espirituales no son imaginarias, ni alucinantes, ni extrañas al sano entendimiento; sino que se constituyen en algo tangible, visible y sensible. Aquel "humo" que ocupara todo el espacio del lugar santísimo, no dejó a los siervos sacerdotales operar dentro de aquel sagrado recinto. ¿Se niega Dios a que le sirvamos? Entonces, ¿para qué nos llamó y ungió como siervos suyos? No hay tal cosa. Él nos revela que solamente los que se hayan santificado a su sazón, tendrán un acceso directo a él. No rechaza a nadie; pero llama a sí a los que él quiere (Mr.3:13). Así como entre todos los elegidos de los israelitas, hubo un remanente (resto pequeño, manada pequeña); así también acontece con el programa divino para que el Padre cubra su propósito: Muchos discípulos, doce apóstoles, tres integrantes del círculo íntimo del Padre. Muchos levitas, un sacerdote de turno y por sorteo, un solo sumo sacerdote que pueda penetrar al lugar santísimo una vez al año en la fiesta del Yom Kippur. Para el padre todo tiene un porqué, una razón de ser, un sentido específico.
=== La oscuridad de la que Dios se rodeara era para evitar miradas profanas, y para que sus elegidos no murieran (Éx.33:20). Hemos de recordar que Dios es luz, que Jesús es la luz del mundo, y que nosotros mismos somos la luz del mundo (1Jn.1:5; Jn.8:12; Mt.5:14). Y cuando surge la interrogante en el rey sobre si será posible que Dios habite en aquel minúsculo recinto que él le preparara, entendiendo que aquella gloria del Padre no podía ser abarcada por los cielos de los cielos, se contesta a sí mismo dejando ese misterio en las manos del Padre, pero que apunta a la individualidad de Verbo del Dios hecho carne, su manifestación en forma antropomórfica; y sigue en su discurrir reconociendo que aquella casa era el punto de contacto entre el cielo y la tierra, y que era el lugar elegido por la Deidad para mantener su comunión con sus redimidos. Y fue así que el Bet-el donde Jacob reposara en su viaje a la casa de Labán, donde subían y bajaban los ángeles, se viera transformado en aquel Mesías que él enviara para que toda la comunicación célico-pedestre quedara en Jesús como su elegido interlocutor: "Y le dijo: De cierto, de cierto os digo:De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre ... En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo..." (Jn.1:51; He.1:2a). ¿Anhelas ser oído? En Cristo lo serás siempre.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 06/11/2018 MENSAJE # 2837.
"Y cuando los sacerdotes salieron del santuario, la nube llenó la casa de Yahweh. Y los sacerdotes no pudieron permanecer para ministrar por causa de la nube, porque la gloria de Yahweh había llenado la casa de Yahweh. Entonces dijo Salomón: Yahweh ha dicho que él habitaría en la oscuridad ... Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los cielos de los cielos, no te pueden contener ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado? Con todo, tú atenderás la oración de tu siervo, y a su plegaria, oh Yahweh Dios mío, yendo el clamor y la oración que tu siervo hace hoy delante de ti; que tus ojos estén abiertos de noche y de día sobre esta casa, sobre este lugar del cual has dicho: Mi nombre estará allí; y que oigas la oración que tu siervo haga en este lugar".
=== Cuando todo estuvo establecido en su lugar, y el arca del pacto fuera colocada en el lugar santísimo, conteniendo las tablas de la ley en su interior, la presencia de Dios ocupó todo el santuario, indicando con ello su complacencia y la aprobación de todo lo que para él habían sido preparado y edificado, se completó la perspectiva divina, haciendo posible el contacto entre el cielo y la tierra, como con un estallido lumínico de un millón de astros que evidenciaran la posibilidad, seguridad y certeza de que el contacto célico-pedestre era factible, viable y utilizable para las relaciones a futuro con la nación electa, y para con todos aquellos que el Señor llamare: "Asimismo el extranjero, que no es de tu pueblo Israel, que viniere de lejanas tierras a causa de tu nombre (pues oirán de tu gran nombre, de tu mano fuerte y de tu brazo extendido), y viniere a orar en esta casa, tú oirás en los cielos, en el lugar de tu morada, y harás conforme a todo aquello por lo cual el extranjero hubiera clamado a ti, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre y te teman, como tu pueblo Israel, y entiendan que tu nombre es invocado sobre esta casa que yo edifiqué" (1R.8:41-43). Dios orientó la oración de Salomón en ese sentido para que nadie quedara exceptuado, y que todos estuvieran conscientes de que el privilegio por él señalado sería un derecho universal para los creyentes, los que habían de disfrutar de las bendiciones divinas igualitariamente, no habiendo preferencias ni favoritismos.
=== Cuando Dios ocupa el lugar de su habitación, exige todo el espacio para sí, poseyéndolo todo, y revelando con esa actitud que su santidad solo será compartida con aquellos que la posean; no por mérito personal; sino por la progresiva santificación que el Espíritu Santo operaría en cada uno de sus hijos para que le sirvan de común consentimiento, y en conformidad con su propósito. Las realidades espirituales no son imaginarias, ni alucinantes, ni extrañas al sano entendimiento; sino que se constituyen en algo tangible, visible y sensible. Aquel "humo" que ocupara todo el espacio del lugar santísimo, no dejó a los siervos sacerdotales operar dentro de aquel sagrado recinto. ¿Se niega Dios a que le sirvamos? Entonces, ¿para qué nos llamó y ungió como siervos suyos? No hay tal cosa. Él nos revela que solamente los que se hayan santificado a su sazón, tendrán un acceso directo a él. No rechaza a nadie; pero llama a sí a los que él quiere (Mr.3:13). Así como entre todos los elegidos de los israelitas, hubo un remanente (resto pequeño, manada pequeña); así también acontece con el programa divino para que el Padre cubra su propósito: Muchos discípulos, doce apóstoles, tres integrantes del círculo íntimo del Padre. Muchos levitas, un sacerdote de turno y por sorteo, un solo sumo sacerdote que pueda penetrar al lugar santísimo una vez al año en la fiesta del Yom Kippur. Para el padre todo tiene un porqué, una razón de ser, un sentido específico.
=== La oscuridad de la que Dios se rodeara era para evitar miradas profanas, y para que sus elegidos no murieran (Éx.33:20). Hemos de recordar que Dios es luz, que Jesús es la luz del mundo, y que nosotros mismos somos la luz del mundo (1Jn.1:5; Jn.8:12; Mt.5:14). Y cuando surge la interrogante en el rey sobre si será posible que Dios habite en aquel minúsculo recinto que él le preparara, entendiendo que aquella gloria del Padre no podía ser abarcada por los cielos de los cielos, se contesta a sí mismo dejando ese misterio en las manos del Padre, pero que apunta a la individualidad de Verbo del Dios hecho carne, su manifestación en forma antropomórfica; y sigue en su discurrir reconociendo que aquella casa era el punto de contacto entre el cielo y la tierra, y que era el lugar elegido por la Deidad para mantener su comunión con sus redimidos. Y fue así que el Bet-el donde Jacob reposara en su viaje a la casa de Labán, donde subían y bajaban los ángeles, se viera transformado en aquel Mesías que él enviara para que toda la comunicación célico-pedestre quedara en Jesús como su elegido interlocutor: "Y le dijo: De cierto, de cierto os digo:De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre ... En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo..." (Jn.1:51; He.1:2a). ¿Anhelas ser oído? En Cristo lo serás siempre.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 06/11/2018 MENSAJE # 2837.
SI SOMOS GENTE SABIA EN LO CONCERNIENTE A NUESTRA COMUNIÓN CON LA DEIDAD, BUSCAREMOS COMPLACERLO EN TODO LO QUE ÉL NOS HA REVELADO, DE MODO QUE LE SEAMOS AGRADABLES, Y NOS PERMITA SER SUS INSTRUMENTOS PARA CUBRIR SU PROPÓSITO.
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