LIMA - PERÚ VIERNES 16 DE NOVIEMBRE DEL 2018 MENSAJE # 2857
NEHEMÍAS 8:1-6.
"Y se juntó todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a Esdras el escriba que trajese el libro de la ley de Moisés, la cual Yahweh había dado a Israel. Y el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la congregación, así de hombres como de mujeres y de todos los que podían entender, el primer día del mes séptimo. Y leyó el libro delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de todos los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley. Y el escriba Esdras estaba sobre un púlpito de madera que habían hecho para ello, y junto a él estaban ... Abrió, pues, Esdras el libro a ojos de todo el pueblo, porque estaba más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo estuvo atento. Bendijo entonces Esdras a Yahweh, Dios grande,y todo el pueblo respondió: ¡Amén! alzando sus manos, y se humillaron y adoraron a Yahweh inclinados a tierra".
=== Este pasaje posee detalles muy peculiares, y describe para nosotros la solemnidad del pueblo hebreo al momento de la lectura de la Palabra y de la adoración. Había en ellos una absoluta disposición, y los congregados eran del sexo masculino y femenino, y estaban con ellos sus hijos (todos los que podían entender). Recordemos que en la raza hebrea los padres se encargan de la formación espiritual o religiosa de sus hijos. De 0 a 7 años, es la madre la que enseña a sus hijos el contenido de la Torah; y que a partir de los 7 es el padre el que forjará en sus hijos el criterio para el uso pertinente de la ley, según lo que Dios ha ordenado. Lo primero, pues, es la teoría; y lo segundo, es la aplicación de la misma con la sabiduría que corresponde. El hebreo desconoce la adolescencia, ya que en sus doce o trece el varón pasa por su Bar Mitzva y la jovencita hebrea por su Bat Mitzva, procediendo a ser reconocidos como adultos responsables ante Dios y los hombres. El sentido de la responsabilidad es algo muy serio en Israel, formando y forjando en ellos una identidad que los pone a tono con su relación célico-pedestre, ubicándolos como entidades con derechos y deberes, los cuales han de ser observados a cabalidad. ¿Se parecen los judíos a los gentiles en su formación y forja como gente idónea y responsable? ¡Tengo la leve impresión de que no es así! La sobre protección y el amemamiento o engreimiento absurdo atentan contra la estabilidad social y emocional de quienes no son criados como gente con un propósito, componiendo un destino.
=== Lo que para muchos resulta ridículo y absurdo en un culto regular, cediendo el espacio principal a la lectura de la Palabra, el prestar atención, y el ir abarcando cada ve más de la vida de Dios al conocer más de la gloria Verbal (Cristo es el Logos, la Palabra), es el fundamento para crear en nosotros la necesidad de la comunión con la Palabra viva; pero si todo esto es abandonado por cantar lo que te gusta a ti, moverte de un cierto modo o de llamar la atención; para luego dormirte durante la homilía (la predicación de la Palabra de Dios, y tener que ser amonestado por los ujieres, algo que he visto mucho), traerá a tu vida la indiferencia, la irreverencia y la profanidad. Los cánticos de adoración y de alabanza, y las danzas, son bienvenidas, si lo primordial no se olvida. El poner cada cosa en su lugar, en el correcto orden de prioridades, nos hará uno con él en Espíritu y en verdad. Y disfrutaremos ampliamente de las bondades que Dios nos regala vez tras vez. El culto es semejante al holocausto, que es una ofrenda que debe arder totalmente para el agrado divino, y nuestra alegría debe ser el ver consumida nuestra ofrenda a Dios como señal de haberle agradado totalmente (Sal.20:1-5, 3e; Hch.10:4). El sacrificio por la culpa es distinto, y normalmente precede al holocausto. El primero ha de ser compartido; el segundo es EXCLUSIVAMENTE PARA DIOS, PUES REPRESENTA EL AGRADO DIVINO.
=== La alegría y la disposición del pueblo testifican su nivel de compromiso, implicando la importancia que se le concede a la Palabra y su trascendencia. Esto fue solicitado por el pueblo de Dios. La puerta de las Aguas habla de la necesidad del limpiamiento progresivo de todo aquello que ofende al Señor, y que nos dispone para una correcta adoración en la hermosura de la santidad: "Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con todos los hombres, NOS SALVÓ, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia. POR EL LAVAMIENTO DE LA REGENERACIÓN, y por la renovación en el Espíritus Santo, el cual derramó abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos A SER HEREDEROS conforme a la esperanza de la vida eterna" (Tit.3:4-7). Todos prestaban atención para entender, comprender, captar, aceptar y obrar. Estas fueron las seis horas más productivas y prolíficas para los asistentes. Y su deseo por verse impartidos por la Palabra era genuino, lo cual se demostró con un estruendoso ¡AMÉN! que fuera corroborado por la humillación general y el prosternarse a tierra mostrando gran reverencia y anhelo por la bendición y la impartición divina.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 16/11/2018 MENSAJE # 2857.
"Y se juntó todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a Esdras el escriba que trajese el libro de la ley de Moisés, la cual Yahweh había dado a Israel. Y el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la congregación, así de hombres como de mujeres y de todos los que podían entender, el primer día del mes séptimo. Y leyó el libro delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de todos los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley. Y el escriba Esdras estaba sobre un púlpito de madera que habían hecho para ello, y junto a él estaban ... Abrió, pues, Esdras el libro a ojos de todo el pueblo, porque estaba más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo estuvo atento. Bendijo entonces Esdras a Yahweh, Dios grande,y todo el pueblo respondió: ¡Amén! alzando sus manos, y se humillaron y adoraron a Yahweh inclinados a tierra".
=== Este pasaje posee detalles muy peculiares, y describe para nosotros la solemnidad del pueblo hebreo al momento de la lectura de la Palabra y de la adoración. Había en ellos una absoluta disposición, y los congregados eran del sexo masculino y femenino, y estaban con ellos sus hijos (todos los que podían entender). Recordemos que en la raza hebrea los padres se encargan de la formación espiritual o religiosa de sus hijos. De 0 a 7 años, es la madre la que enseña a sus hijos el contenido de la Torah; y que a partir de los 7 es el padre el que forjará en sus hijos el criterio para el uso pertinente de la ley, según lo que Dios ha ordenado. Lo primero, pues, es la teoría; y lo segundo, es la aplicación de la misma con la sabiduría que corresponde. El hebreo desconoce la adolescencia, ya que en sus doce o trece el varón pasa por su Bar Mitzva y la jovencita hebrea por su Bat Mitzva, procediendo a ser reconocidos como adultos responsables ante Dios y los hombres. El sentido de la responsabilidad es algo muy serio en Israel, formando y forjando en ellos una identidad que los pone a tono con su relación célico-pedestre, ubicándolos como entidades con derechos y deberes, los cuales han de ser observados a cabalidad. ¿Se parecen los judíos a los gentiles en su formación y forja como gente idónea y responsable? ¡Tengo la leve impresión de que no es así! La sobre protección y el amemamiento o engreimiento absurdo atentan contra la estabilidad social y emocional de quienes no son criados como gente con un propósito, componiendo un destino.
=== Lo que para muchos resulta ridículo y absurdo en un culto regular, cediendo el espacio principal a la lectura de la Palabra, el prestar atención, y el ir abarcando cada ve más de la vida de Dios al conocer más de la gloria Verbal (Cristo es el Logos, la Palabra), es el fundamento para crear en nosotros la necesidad de la comunión con la Palabra viva; pero si todo esto es abandonado por cantar lo que te gusta a ti, moverte de un cierto modo o de llamar la atención; para luego dormirte durante la homilía (la predicación de la Palabra de Dios, y tener que ser amonestado por los ujieres, algo que he visto mucho), traerá a tu vida la indiferencia, la irreverencia y la profanidad. Los cánticos de adoración y de alabanza, y las danzas, son bienvenidas, si lo primordial no se olvida. El poner cada cosa en su lugar, en el correcto orden de prioridades, nos hará uno con él en Espíritu y en verdad. Y disfrutaremos ampliamente de las bondades que Dios nos regala vez tras vez. El culto es semejante al holocausto, que es una ofrenda que debe arder totalmente para el agrado divino, y nuestra alegría debe ser el ver consumida nuestra ofrenda a Dios como señal de haberle agradado totalmente (Sal.20:1-5, 3e; Hch.10:4). El sacrificio por la culpa es distinto, y normalmente precede al holocausto. El primero ha de ser compartido; el segundo es EXCLUSIVAMENTE PARA DIOS, PUES REPRESENTA EL AGRADO DIVINO.
=== La alegría y la disposición del pueblo testifican su nivel de compromiso, implicando la importancia que se le concede a la Palabra y su trascendencia. Esto fue solicitado por el pueblo de Dios. La puerta de las Aguas habla de la necesidad del limpiamiento progresivo de todo aquello que ofende al Señor, y que nos dispone para una correcta adoración en la hermosura de la santidad: "Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con todos los hombres, NOS SALVÓ, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia. POR EL LAVAMIENTO DE LA REGENERACIÓN, y por la renovación en el Espíritus Santo, el cual derramó abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos A SER HEREDEROS conforme a la esperanza de la vida eterna" (Tit.3:4-7). Todos prestaban atención para entender, comprender, captar, aceptar y obrar. Estas fueron las seis horas más productivas y prolíficas para los asistentes. Y su deseo por verse impartidos por la Palabra era genuino, lo cual se demostró con un estruendoso ¡AMÉN! que fuera corroborado por la humillación general y el prosternarse a tierra mostrando gran reverencia y anhelo por la bendición y la impartición divina.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 16/11/2018 MENSAJE # 2857.
CUANDO NOS UBICAMOS EN EL CONTEXTO DE BUSCAR Y HALLAR EL AGRADO DIVINO, HACEMOS TODAS LAS COSAS DE UN MODO EXCELENTE, Y PROPICIAMOS LAS BENDICIONES DEL PADRE DE UN MODO ABUNDANTE.
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