LIMA - PERÚ JUEVES 29 DE NOVIEMBRE DEL 2018 MENSAJE # 2885
HEBREOS 3:7-11.
"Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto. Donde me tentaron vuestros padres, me probaron, y vieron mis obras cuarenta años. A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, y dije: Siempre andan vagando en su corazón, y no han conocido mis caminos. Por tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo".
=== Del panorama angelical, sacamos en conclusión que fue la voluntad directa del Padre desde la eternidad pasada, que el Hijo ocupara un lugar de privilegio, por encima de todos los seres creados en la esfera celestial, algo que fuera confirmado con el juramento divino, y el proceso del entronamiento del Hijo para establecer el reino de Dios con él como Señor sempiterno; algo en lo que hemos de reposar. La necesidad de considerar lo que al autor llama: UNA SALVACIÓN TAN GRANDE; y los términos nunca son abusados por los hagiógrafos, pasando luego a pormenorizar el modo en que esto se hiciera también, puntualizando el divino obrar con el objetivo que entendamos el trabajo redentivo, forjador y formador del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (2:1-4). Luego, tras certificar nuestra filiación por lo que el Hijo era y nos comunicara, fue revelando progresivamente el valor de nuestra redención, y nuestra exaltada posición con él, haciendo notorio su Señorío y su bendito Sumo Sacerdocio. Luego al cotejar su gloria con la de Moisés, el antiguo caudillo queda eclipsado ante la viva superioridad del Hijo sobre su casa, es decir: NOSOTROS. Y es tomando consciencia de esto, que somos introducidos en el párrafo de nuestra consideración.
=== Debido a lo que somos por la gracia divina, no podemos ser desconsiderados ni olvidadizos con nuestra posición y dignidad célico-pedestre. El enorme privilegio de ser constantes oidores de la Palabra de Dios, nos permite saber que nuestra plano relacional es diario, y sin pausas. Así, al estar escuchando atentamente la voz de nuestro Señor -cual panes de la presencia en la mesa que ofrecen su calidez al Padre, para luego ser el alimento sacerdotal con sabor a aceptación- que agradó a Dios y que ahora forman parte del agrado divino en quienes lo sirven, mostrándonos el aprovechamiento de la vida bicampamentaria (del cielo y de la tierra), que nos hace gozar de la comunión del Padre en todo tiempo, a nivel personal, y como parte de la familia de Dios. Una contraposición es el endurecimiento por el engaño del pecado, al no sentirnos parte de la casa de Dios, la familia de Dios, el cuerpo de Cristo, y externarnos desde nuestro fuero interno, no ofreciendo a Dios el sacrificio agradable de nuestro holocausto personal, u ofrendas del todo quemadas, que simbolizan nuestra total entrega al Padre; y así como se quemará ante él el incienso, para su disfrute particular, diciéndole al Padre: Señor te pertenecemos por entero.
=== El día de la provocación en el desierto, la librada nación judía menospreció a Dios con su actitud, y la ira divina fue llevada hasta el extremo. Si se considera que Dios tiene un aguante ilimitado, de tal modo que su majestad y su gloria puedan ser blasfemadas, o tenidas en poco; se hace imperativo el que la Deidad se manifieste, castigando semejante irreverencia y profanidad; y condenando a toda aquella generación de veinte años arriba que saliera de Egipto a ser devorada por el desierto en anónimas tumbas que el viento y la arena desaparecerían junto con su memoria. La naturaleza vagabunda, inconforme y rebelde, ignora el valor de las cosas permanentes, viviendo en la emoción de lo pasajero y fugaz, perdiendo toda perspectiva. El reposo divinal implica el hecho de que Dios ha logrado su objetivo, que tiene exactamente lo que quería, y que decide disfrutarlo; y esa es la puerta que las naturalezas esteparias nunca hallan, diluyendo sus vidas en lo totalmente intrascendente. ¡No podemos ser tan necios como para caer en semejante trampa del enemigo y la carnalidad!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 29/11/2018 MENSAJE # 2885
"Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto. Donde me tentaron vuestros padres, me probaron, y vieron mis obras cuarenta años. A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, y dije: Siempre andan vagando en su corazón, y no han conocido mis caminos. Por tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo".
=== Del panorama angelical, sacamos en conclusión que fue la voluntad directa del Padre desde la eternidad pasada, que el Hijo ocupara un lugar de privilegio, por encima de todos los seres creados en la esfera celestial, algo que fuera confirmado con el juramento divino, y el proceso del entronamiento del Hijo para establecer el reino de Dios con él como Señor sempiterno; algo en lo que hemos de reposar. La necesidad de considerar lo que al autor llama: UNA SALVACIÓN TAN GRANDE; y los términos nunca son abusados por los hagiógrafos, pasando luego a pormenorizar el modo en que esto se hiciera también, puntualizando el divino obrar con el objetivo que entendamos el trabajo redentivo, forjador y formador del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (2:1-4). Luego, tras certificar nuestra filiación por lo que el Hijo era y nos comunicara, fue revelando progresivamente el valor de nuestra redención, y nuestra exaltada posición con él, haciendo notorio su Señorío y su bendito Sumo Sacerdocio. Luego al cotejar su gloria con la de Moisés, el antiguo caudillo queda eclipsado ante la viva superioridad del Hijo sobre su casa, es decir: NOSOTROS. Y es tomando consciencia de esto, que somos introducidos en el párrafo de nuestra consideración.
=== Debido a lo que somos por la gracia divina, no podemos ser desconsiderados ni olvidadizos con nuestra posición y dignidad célico-pedestre. El enorme privilegio de ser constantes oidores de la Palabra de Dios, nos permite saber que nuestra plano relacional es diario, y sin pausas. Así, al estar escuchando atentamente la voz de nuestro Señor -cual panes de la presencia en la mesa que ofrecen su calidez al Padre, para luego ser el alimento sacerdotal con sabor a aceptación- que agradó a Dios y que ahora forman parte del agrado divino en quienes lo sirven, mostrándonos el aprovechamiento de la vida bicampamentaria (del cielo y de la tierra), que nos hace gozar de la comunión del Padre en todo tiempo, a nivel personal, y como parte de la familia de Dios. Una contraposición es el endurecimiento por el engaño del pecado, al no sentirnos parte de la casa de Dios, la familia de Dios, el cuerpo de Cristo, y externarnos desde nuestro fuero interno, no ofreciendo a Dios el sacrificio agradable de nuestro holocausto personal, u ofrendas del todo quemadas, que simbolizan nuestra total entrega al Padre; y así como se quemará ante él el incienso, para su disfrute particular, diciéndole al Padre: Señor te pertenecemos por entero.
=== El día de la provocación en el desierto, la librada nación judía menospreció a Dios con su actitud, y la ira divina fue llevada hasta el extremo. Si se considera que Dios tiene un aguante ilimitado, de tal modo que su majestad y su gloria puedan ser blasfemadas, o tenidas en poco; se hace imperativo el que la Deidad se manifieste, castigando semejante irreverencia y profanidad; y condenando a toda aquella generación de veinte años arriba que saliera de Egipto a ser devorada por el desierto en anónimas tumbas que el viento y la arena desaparecerían junto con su memoria. La naturaleza vagabunda, inconforme y rebelde, ignora el valor de las cosas permanentes, viviendo en la emoción de lo pasajero y fugaz, perdiendo toda perspectiva. El reposo divinal implica el hecho de que Dios ha logrado su objetivo, que tiene exactamente lo que quería, y que decide disfrutarlo; y esa es la puerta que las naturalezas esteparias nunca hallan, diluyendo sus vidas en lo totalmente intrascendente. ¡No podemos ser tan necios como para caer en semejante trampa del enemigo y la carnalidad!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 29/11/2018 MENSAJE # 2885
LA IGLESIA DE DIOS ES LLAMADA A CONSIDERAR EL PLANO TRASCENDENTE DE SU LLAMAMIENTO, ASÍ COMO LA NECESIDAD DE MANTENERSE FIRME Y SIN FLUCTUAR EN LA PROFESIÓN DE SU ESPERANZA, NUESTRA FE DEBE LLEVARNOS HASTA LA REALIZACIÓN TOTAL DE NUESTRA SALVACIÓN, OBTENIENDO ASÍ NUESTRA HERENCIA.
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