jueves, 8 de noviembre de 2018

LAS REALIDADES ESPIRITUALES NEOCREACIONALES HAN DE SER ALGO VISIBLE Y CONSTANTE EN NUESTRA PARTICULAR EXPERIENCIA.. DIOS SE COMPLACE EN DOTARNOS Y UNGIRNOS PARA UNA SUPERIOR PERFORMANCE. PARA DIOS NO HAY TERCIOS,MEDIOS O CASI COMPETENTES. LO SUYO ES LLEVARNOS AL PLANO SUPERIOR QUE SATISFACE SU SINGULARIDAD ESPIRITUAL.

LIMA - PERÚ   MIÉRCOLES 07 DE NOVIEMBRE DEL 2018    MENSAJE # 2839

PRIMERA DE CORINTIOS 1:1-9.

"Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes, a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro. Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Gracias doy a Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que me fue dada en Cristo Jesús, porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia; así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros, de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo; el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor".

=== El apóstol Pablo nos va a compartir en esta amplia salutación para los hermanos Corintios, detalles básicos e importantes sobre las cosas que Dios hizo con ellos, y que han llegado como un legado a la posteridad, al que debemos estar atentos. Lo primero que él pondera es su llamamiento, como parte de la expresa voluntad divina, apuntando a la elección salvífica y ministerial (decimos esto último por la comisión que de parte del Señor recibiera), para que la iglesia de los corintios se dispusiera a recibir esta bendita impartición. Sóstenes es mencionado como un hermano en Cristo, como un colaborador que acompaña al apóstol en su plano itinerante; pasando luego a referir la condición de la iglesia ante Dios, implicando su separación del mundo, y su consagración a Dios, dando fe de su elección y filiación. Cuando se nos refiere que han sido santificados en Cristo, se nos revela un hecho que no debemos dejar pasar, pues ello implica el valor de la promesa divina acerca de su futuro, la cual es garantizada como un hecho consumado. Y de allí, Pablo pasa al plano del proceso santificante en el que todos han sido incluidos como una realidad irreversible, viable, posible y ejecutable, en la que hemos de ocuparnos. El panorama de nuestra separación del mundo no es algo que imaginamos o soñamos; sino una realidad en la que estamos comprometidos. Y así como cuando tú te inscribes en alguna carrera, una escuela, un instituto, un seminario; y te dan un carné, o te asignan un uniforme; ello se constituye en tu identidad, uniéndote a una visión, a un plan y un propósito que componen tu destino, dándole a tu existencia una meta vocacional, comprometida y espiritual, que tiene tu futuro como una legítima aspiración, dedicando tu tiempo y tu esfuerzo a la plena realización de lo que tu corazón definiera como tu sentido existencial, u tu utilidad para con los que contigo estudian, luchan y se esfuerzan, buscando coronar sus anhelos y agradar a Dios en todo lo que hacen.

=== El llamamiento, que a todos afecta, producirá un efecto general y convergente, mostrando con ello que hay una sola visión, una sola misión, y una misma intención. Cada localidad habrá de evidenciar con su fluir la medida en que se verá afectada, pasando a ser una gloria corporativa, o un lastre religioso que no entendiera su llamado y vocación, tornándose en algo intrascendente. La invocación del Señor Jesucristo forja el orden y el sistema con el que se hará el avance oportuno. Cuando se menciona el SEÑORÍO DE JESUCRISTO, inmediatamente viene a nosotros un sentido de propiedad y pertenencia; lo primero nos ubica en calidad de siervos; y lo segundo, en nuestra filiación como hijos amados. Nunca debemos abandonar esa perspectiva, de modo que mantengamos una auto valoración coherente con nuestra realidad trascendente. Si perdemos esa posición, perdemos nuestra perspectiva, disolviendo nuestra posición en un limbo religioso intrascendente. De allí, el apóstol pasará a considerar a cada uno de los hermanos en un panorama funcional sobre la base de la gracia o bondad divinal que cada quien haya recibido, estando consciente de ello, para que nunca nos ubiquemos en una posición orgullosa, como si no hubiéramos recibido todo de parte de Dios (1Co.4:7). El uso que hagamos de ello se constituirá en gloria y poder para nuestro Dios; porque nuestra función como adoradores nos llevará a depositar todo ello a los pies del Señor, dándole gracias por habernos utilizado en una misión tan insigne. La gracia que recibimos en Cristo se traducirá en riqueza, prosperidad, suficiencia, empoderamiento, y capacitación para cubrir el propósito del Padre con la suficiencia y eficacia que el caso requiera. Esa gracia, esa medida de fe, esa dotación, ese ministerio; provienen todos del obrar del Señor en nosotros, y de nuestra docilidad para obedecer a cada consigna prestamente, obteniendo los resultados a su sazón.

=== El enriquecimiento es EN ÉL, revelando que toda vanagloria no tiene en él su origen, no compone un sino según lo regulado por la Deidad: "Gloria de los hombres no recibo" (Jn.5:41). El nivel de la Palabra y del Conocimiento será directamente proporcional a lo que hemos aprovechado de él y su frecuente contacto con nosotros, sintiéndonos irradiados de su potencia, desde el centro en sucesivas pulsaciones, hasta la circunferencia, manifestándose en nosotros en cada ocasión que fuera necesario. Es así como EL TESTIMONIO DE CRISTO se va confirmando en nosotros, haciéndonos conscientes vez tras vez de esa realidad tripartita que nos ubica en una total relación con la Deidad. La periodicidad del trabajo de amor al lado de nuestro Señor, desarrollará nuestras dotaciones hasta convertirse en parte de nuestra integridad, creciendo desde el inicio seminal hasta la completa madurez, constituyéndose nuestro andar en una ansiedad y secreta disposición para que el Señor se manifieste. Pocas cosas son tan gloriosas como la adecuada certificación del Padre y del Hijo en todo lo que hacemos para su gloria y honor. La confirmación de su presencia, y la bendición resultante, son nuestro gozo interior, sintiéndonos siervos útiles y calificados. Sigamos así hasta que la irreprensibilidad se constituya en nuestro estándar laboral. La fidelidad divinal nos confirmará como gente que permanece comunicada al Señor en principios y prácticas.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA    07/11/2018    MENSAJE # 2839.

1 comentario:

  1. SOMOS LLAMADOS A SER SANTOS Y PERFECTOS PARA SERVIR A DIOS CON TODAS NUESTRAS CAPACIDADES. HAY METAS QUE ALCANZAR, VICTORIAS PARA GANAR, Y TRIUNFOS PARA REINAR. NUESTRA VENTAJA ES QUE YA CONTAMOS CON LA CERTEZA QUE LLEGAREMOS A CUBRIR NUESTRA EXPECTATIVA.

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