LIMA - PERÚ MARTES 27 DE NOVIEMBRE DEL 2018 MENSAJE # 2881
TITO 1:1-4. (VERSIÓN REINA-VALERA CONTEMPORÁNEA).
"Yo, Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, según la fe de los escogidos de Dios y el conocimiento de la verdad que corresponde a la piedad, en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos, y a su debido tiempo manifestó su palabra por medio de la predicación que me fue encomendada por mandato de Dios nuestro Salvador, a Tito, verdadero hijo en nuestra fe común: Recibe gracia, misericordia y paz, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo, nuestro Salvador".
=== Los que Dios amara y separara para sí, en lo tocante al servicio y el apostolado, no son seres jactanciosos ni soberbios, queriendo valerse de un titulo cuyo significado aún no entienden, siendo por ello tan presuntuosos, y presentándose ante otros en un plano o panorama "jerárquico", mientras ignoran su llamado al servicio útil en calidad de INSTRUMENTO ESCOGIDO PARA DARLE LA GLORIA A DIOS, y no para gloriarse entre sus hermanos, A LOS CUALES SIRVE COMO UN EXCELENTE MINISTRADOR DE LA GRACIA DE DIOS. Pablo, el escritor de la mitad de nuestro Nuevo Testamento, nos enseña con el ejemplo, aduciendo que antes de mencionar su apostolado, él era ante todo un SIRVIENTE DEL TEMPLO (el cual somos todos nosotros), esto es un privilegiado siervo de los demás. Y todo esto corresponde a la fe (certeza de lo que se espera y convicción de lo que no se ve), la que prima en los escogidos de Dios (Elección), los cuales fueron llamados para acudir y ser integrados a la familia de Dios por la fe, y luego para ser adiestrados y entrenados hasta que la verdad los gobernara por el Espíritu, y ellos aprendieran a caminar por el Espíritu, habiendo entendido lo que es la piedad (la vida espiritual estandarizada que se ha convertido vía el trabajo divino en nuestra manera de ser y vivir).
=== Esta gente hace del andar en la verdad su particular identidad, pues ha sido capturado por una esperanza viva que lo lleva a consolidarse en los principios y prácticas que regulan su fluir en una forma que agrada a Dios. La esperanza de la vida eterna, algo en lo cual Dios no puede mentir, nos fue ofertada y prometida por él desde antes que el tiempo y las edades fueran puestos en marcha, de modo que tengamos la certeza de que ello no puede envejecer o deteriorarse, manteniéndose la expectativa hasta el tiempo en que. dentro de las edades, habría de mostrarse, y el apóstol Pablo fue la persona elegida en la corriente del tiempo para traer este mensaje de la salvación, forjara nuestra redención con un valor absoluto e inquebrantable revelando en la obra de Cristo todo el fluir redentivo que hizo de nosotros una nueva creación. Luego, el apóstol escribe el nombre del destinatario: Tito, creyente que provenía de Antioquía de Siria, a quien Pablo reconoce como verdadero hijo en la fe (aquí se apunta a la paternidad del progenitor espiritual vía la impartición del evangelio).
=== Siempre el apóstol marca las tres cosas que el Señor tiene para sus siervos como una realidad constante que se imparte como una bendición apostólica: La gracia, que es la forma como el Padre dispensa todo lo que tiene para ponerlo a disposición de aquel que acepta su redención por la fe; la misericordia, que son las extensiones de esa gracia en momentos críticos para los que no conocen a Dios, y para los que pueden fallar en su servicio efectivo para con él, restituyéndolos a su servicio y comunión; y la paz, que es la plena satisfacción que el creyente obtiene al saber que su relación con la Deidad no tiene pausas. El binomio espiritual del Padre y del Hijo, componen la satisfacción por la plena salvación.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 27/11/2018 MENSAJE # 2881
"Yo, Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, según la fe de los escogidos de Dios y el conocimiento de la verdad que corresponde a la piedad, en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos, y a su debido tiempo manifestó su palabra por medio de la predicación que me fue encomendada por mandato de Dios nuestro Salvador, a Tito, verdadero hijo en nuestra fe común: Recibe gracia, misericordia y paz, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo, nuestro Salvador".
=== Los que Dios amara y separara para sí, en lo tocante al servicio y el apostolado, no son seres jactanciosos ni soberbios, queriendo valerse de un titulo cuyo significado aún no entienden, siendo por ello tan presuntuosos, y presentándose ante otros en un plano o panorama "jerárquico", mientras ignoran su llamado al servicio útil en calidad de INSTRUMENTO ESCOGIDO PARA DARLE LA GLORIA A DIOS, y no para gloriarse entre sus hermanos, A LOS CUALES SIRVE COMO UN EXCELENTE MINISTRADOR DE LA GRACIA DE DIOS. Pablo, el escritor de la mitad de nuestro Nuevo Testamento, nos enseña con el ejemplo, aduciendo que antes de mencionar su apostolado, él era ante todo un SIRVIENTE DEL TEMPLO (el cual somos todos nosotros), esto es un privilegiado siervo de los demás. Y todo esto corresponde a la fe (certeza de lo que se espera y convicción de lo que no se ve), la que prima en los escogidos de Dios (Elección), los cuales fueron llamados para acudir y ser integrados a la familia de Dios por la fe, y luego para ser adiestrados y entrenados hasta que la verdad los gobernara por el Espíritu, y ellos aprendieran a caminar por el Espíritu, habiendo entendido lo que es la piedad (la vida espiritual estandarizada que se ha convertido vía el trabajo divino en nuestra manera de ser y vivir).
=== Esta gente hace del andar en la verdad su particular identidad, pues ha sido capturado por una esperanza viva que lo lleva a consolidarse en los principios y prácticas que regulan su fluir en una forma que agrada a Dios. La esperanza de la vida eterna, algo en lo cual Dios no puede mentir, nos fue ofertada y prometida por él desde antes que el tiempo y las edades fueran puestos en marcha, de modo que tengamos la certeza de que ello no puede envejecer o deteriorarse, manteniéndose la expectativa hasta el tiempo en que. dentro de las edades, habría de mostrarse, y el apóstol Pablo fue la persona elegida en la corriente del tiempo para traer este mensaje de la salvación, forjara nuestra redención con un valor absoluto e inquebrantable revelando en la obra de Cristo todo el fluir redentivo que hizo de nosotros una nueva creación. Luego, el apóstol escribe el nombre del destinatario: Tito, creyente que provenía de Antioquía de Siria, a quien Pablo reconoce como verdadero hijo en la fe (aquí se apunta a la paternidad del progenitor espiritual vía la impartición del evangelio).
=== Siempre el apóstol marca las tres cosas que el Señor tiene para sus siervos como una realidad constante que se imparte como una bendición apostólica: La gracia, que es la forma como el Padre dispensa todo lo que tiene para ponerlo a disposición de aquel que acepta su redención por la fe; la misericordia, que son las extensiones de esa gracia en momentos críticos para los que no conocen a Dios, y para los que pueden fallar en su servicio efectivo para con él, restituyéndolos a su servicio y comunión; y la paz, que es la plena satisfacción que el creyente obtiene al saber que su relación con la Deidad no tiene pausas. El binomio espiritual del Padre y del Hijo, componen la satisfacción por la plena salvación.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 27/11/2018 MENSAJE # 2881
EL APÓSTOL PABLO, CUANDO ESCRIBÍA A SUS ASISTENTES O COMPAÑEROS DE MILICIA, SIEMPRE LOS UBICABA EN SU ROL MÁS CARACTERÍSTICO COMO CONSIERVOS SUYOS, DE TAL MODO QUE ELLOS SE SINTIERAN CÓMODOS POR LA CARTA O LA VISITA QUE SE LES HICIERA. ÉL SABÍA CONFORTAR EL ÁNIMO DE SUS CONSIERVOS.
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