LIMA - PERÚ DOMINGO 18 DE NOVIEMBRE DEL 2018 MENSAJE # 2861
ESTER 3:1-7.
"Después de estas cosas el rey Asuero engrandeció a Amán hijo de Amedata agagueo, y lo honró, y puso su silla sobre todos los príncipes que estaban con él. Y todos los siervos del rey que estaban a ls puerta del rey se arrodillaban e inclinaban ante Amán, porque así lo había mandado el rey; pero Mardoqueo ni se arrodillaba ni se humillaba. Y los swervos de rey que estaban a la puerta preguntaron a Mardoqueo: ¿Por qué traspasas el mandamiento del rey? Aconteció que hablándole cada día de esta manera, y no escuchándolos él, lo denunciaron a Amán, para ver si Mardoqueo se mantendría firme en su dicho; porque ya él les había declarado que era judío. Y vio Amán que Mardoqueo ni se arrodillaba ni se humillaba delante de él, y se llenó de ira. Pero tuvo en poco poner mano en Mardoqueo solamente, pues ya le habían declarado cuál era el pueblo de Mardoqueo; y procuró Amán destruir a todos los judíos que había en el reino de Asuero, el pueblo de Mardoqueo".
=== Habiendo pasado el episodio del menosprecio de la reina Vasti para comparecer ante el rey, y las consecuencias que le sobrevinieron a esta última por su rebekldía a la orden dada por el rey, siendo retirada de su lugar como reina, y siendo luego desplazada por Ester, la joven judía prima de Mardoqueo, y siendo establecida como la reina de Persia y Media, todo parecía estar muy claro y definido en lo concerniente al futuro de la nación escogida. Pero en este capítulo, un amalecita es ubicado como el segundo señor en el reino, viniendo la orden de parte de Asuero mismo, y este hombre comenzó a compartir la gloria del reino, con todo lo que ello implicaba. Así el rey ordenó que todos los habitantes de su reino se inclinaran y arrodillaran ante él, equivaliendo esto a una veneración o adoración para con el descendiente de Agag, algo que un judío no podía hacer, pues estaba prohibido por la primera tabla de la ley, creando con ello, en una gobernación gentil y dada a los reconocimientos casi divinos para con ciertos representantes, una grave dificultad para los que profesaran una fe diferente. Y cuando Mardoqueo se vio en aquella disyuntiva, no dudó en desobedecer la regia orden, y a tener que enfrentar la ira del rey. A nivel gentil era clásico ordenar la veneración de quienes estaban en autoridad u ostentaban un cargo principal entre sus gobernantes. Pasó con José en Egipto, y con otros tantos que sería ocioso citar, tanto en el imperio egipcio, como en el babilonio, el medo persa, el romano, etc.
=== Si nos imaginamos que Dios no había previsto esto, ¡nos equivocamos totalmente! La caída de Vasti, la asunción de Ester como reina, y la obediencia de ésta a su primo Mardoqueo en los más mínimos detalles, preludiaban todo esto. Y la desobediencia de Mardoqueo al mandamiento regio, había de suscitar el odio del amalecita, y su deseo de venganza, el cual sería amplificado para buscar la destrucción del pueblo judío, lo que tocaría la niña del ojo divino, actuando en contra de esa maldad dándole su retribución al infame provocador. El virrey de Persia y Media, tras enterarse de este detalle irreverente, comunicado por algunos que se sentaban a la puerta del rey, tuvo en poco castigar al osado, y sublimándose al nivel dios, decidió que acabaría con la raza hebrea, cobrándose la afrenta judía al máximo, queriendo causar el asombro y obtener el temor de todos los que cogobernaba. Al llegarse al rey, solicitó de él el permiso para obrar a su sazón, y era tal la confianza de Asuero para con su segundo de a bordo, que le dio esa opción, se negó a recibir diez mil talentos de plata, y le entregó su anillo de sellar al perverso Amán, para que la orden no decreto no pudiera ser alterado ni revocado. Y salió el decreto para que en el mes de Adar (Marzo) toda la casta judía en el imperio persa feneciera, y todas las promesas que Dios le diera al pueblo hebreo se frustraran, y el Cristo no viniera. El orgullo y capricho del amalecita lo llevó a enfrentarse a Dios mismo, asumiéndose vencedor.
=== Pero Dios tenía sus planes, y había movido sus fichas con anticipación, y el que se creía omnipotente por su influencia con el rey, habría de tener muchas sorpresas, dándose todas el mismo día, cuando él soñara con que todo estaba resuelto. Y su plan de ahorcar a Mardoueo en un cadalso de 22 metros y medio, sus dos cenas con la reina y el rey, y sus planes para fin de año se fueron por la borda; siendo eliminado como un maldito de Yahweh, y pasando su cargo imperial a Mardoqueo, así como todas sus propiedades; nos muestran cómo opera la mano de Dios cuando se levanta insolente contra Yahweh y contra sus ungidos. Si servimos a Dios fielmente, nosotros también gozaremos de su amparo, y decretaremos y escribiremos la caída de quienes nos odian por ser hijos de Dios.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 18/11/2018 MENSAJE # 2861.
"Después de estas cosas el rey Asuero engrandeció a Amán hijo de Amedata agagueo, y lo honró, y puso su silla sobre todos los príncipes que estaban con él. Y todos los siervos del rey que estaban a ls puerta del rey se arrodillaban e inclinaban ante Amán, porque así lo había mandado el rey; pero Mardoqueo ni se arrodillaba ni se humillaba. Y los swervos de rey que estaban a la puerta preguntaron a Mardoqueo: ¿Por qué traspasas el mandamiento del rey? Aconteció que hablándole cada día de esta manera, y no escuchándolos él, lo denunciaron a Amán, para ver si Mardoqueo se mantendría firme en su dicho; porque ya él les había declarado que era judío. Y vio Amán que Mardoqueo ni se arrodillaba ni se humillaba delante de él, y se llenó de ira. Pero tuvo en poco poner mano en Mardoqueo solamente, pues ya le habían declarado cuál era el pueblo de Mardoqueo; y procuró Amán destruir a todos los judíos que había en el reino de Asuero, el pueblo de Mardoqueo".
=== Si nos imaginamos que Dios no había previsto esto, ¡nos equivocamos totalmente! La caída de Vasti, la asunción de Ester como reina, y la obediencia de ésta a su primo Mardoqueo en los más mínimos detalles, preludiaban todo esto. Y la desobediencia de Mardoqueo al mandamiento regio, había de suscitar el odio del amalecita, y su deseo de venganza, el cual sería amplificado para buscar la destrucción del pueblo judío, lo que tocaría la niña del ojo divino, actuando en contra de esa maldad dándole su retribución al infame provocador. El virrey de Persia y Media, tras enterarse de este detalle irreverente, comunicado por algunos que se sentaban a la puerta del rey, tuvo en poco castigar al osado, y sublimándose al nivel dios, decidió que acabaría con la raza hebrea, cobrándose la afrenta judía al máximo, queriendo causar el asombro y obtener el temor de todos los que cogobernaba. Al llegarse al rey, solicitó de él el permiso para obrar a su sazón, y era tal la confianza de Asuero para con su segundo de a bordo, que le dio esa opción, se negó a recibir diez mil talentos de plata, y le entregó su anillo de sellar al perverso Amán, para que la orden no decreto no pudiera ser alterado ni revocado. Y salió el decreto para que en el mes de Adar (Marzo) toda la casta judía en el imperio persa feneciera, y todas las promesas que Dios le diera al pueblo hebreo se frustraran, y el Cristo no viniera. El orgullo y capricho del amalecita lo llevó a enfrentarse a Dios mismo, asumiéndose vencedor.
=== Pero Dios tenía sus planes, y había movido sus fichas con anticipación, y el que se creía omnipotente por su influencia con el rey, habría de tener muchas sorpresas, dándose todas el mismo día, cuando él soñara con que todo estaba resuelto. Y su plan de ahorcar a Mardoueo en un cadalso de 22 metros y medio, sus dos cenas con la reina y el rey, y sus planes para fin de año se fueron por la borda; siendo eliminado como un maldito de Yahweh, y pasando su cargo imperial a Mardoqueo, así como todas sus propiedades; nos muestran cómo opera la mano de Dios cuando se levanta insolente contra Yahweh y contra sus ungidos. Si servimos a Dios fielmente, nosotros también gozaremos de su amparo, y decretaremos y escribiremos la caída de quienes nos odian por ser hijos de Dios.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 18/11/2018 MENSAJE # 2861.
SOLAMENTE LOS QUE ACEPTAN GRADUALMENTE LA SABIDURÍA DE DIOS, Y SU ACCIONAR POR LAS EDADES, PODRÁN GLORIFICAR SU NOMBRE ESTANDO CONSCIENTES DE QUE ÉL JAMÁS NOS HA ABANDONADO, Y NOS CUIDA SIEMPRE.
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