LA RELACIÓN PACTUAL CON LA DEIDAD DEBE VERSE CERTIFICADA POR LA OBEDIENCIA TOTAL A SUS MANDATOS, PRECEPTOS, ESTATUTOS Y DECRETOS, GARANTIZANDO ASÍ EL BIENESTAR GENERAL EN EL PUEBLO DE DIOS.

LIMA - PERÚ    LUNES 12 DE NOVIEMBRE DEL 2018   MENSAJE # 2849

SEGUNDA DE CRÓNICAS 7:11-18.


 Terminó, pues, Salomón la casa de Yahweh, y la casa del rey; y todo lo que Salomón se propuso hacer en la casa de Yahweh, y en su propia casa, fue prosperado. Y apareció Yahweh a Salomón de noche, y le dijo: Yo he oído tu oración, y he elegido para mí este lugar por casa de sacrificio. Si yo cerrare los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo; si se humillarte mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. Ahora estarán abiertos  mis ojos y atentos mis oídos a la oración en este lugar; porque ahora he elegido y santificado esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre. Y si anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, e hicieres todas las cosas que yo te he mandado y guardares mis estatutos y decretos, yo confirmaré el trono de tu reino, como pacte con David tu padre, diciendo: No te faltará varón que gobierne en Israel".

=== La ceremonia de instalación del templo de Dios ya había concluido, y Dios había mostrado su agrado y su majestad a la nación elegida, tras la dedicación del templo y del altar, habiendo celebrado la fiesta de los tabernáculos de una manera gloriosa. Y el cronista nos dice que Salomón terminó el templo, su casa y todo lo que quiso edifica, y que Dios lo prosperó en todo. Y en aquella noche, Yahweh se le apareció al rey, diciéndole que él había escuchado su oración, y que le concedía su solicitud constituyendo aquella casa un lugar de sacrificio, vale decir, un lugar donde él aceptaría las oraciones, peticiones, rogativas y holocaustos, etc. Era, pues, un lugar de contacto célico-pedestre porque así lo había decidido la Deidad. Y a continuación él referirá algunas de las formas de castigo que adoptará si la nación se rebela, mencionando la sequía, la plaga de langostas, y la peste; y en todo ello entendemos cómo sería afectada la nación en su totalidad, pasando luego a exigir ciertas cosas que habrían de tener en cuenta para el retorno a la comunión con la Deidad.

=== La primera pauta que exige el Señor es la humillación nacional; esto es el inclinarse bajo el Señorío divinal sin atenuantes, arrepintiéndose en polvo y ceniza por sus hechos y su actitud renuente a los mandatos divinos; ¿por qué? Porque el nombre de Yahweh era invocado sobre ellos, y esa relación célico-pedestre exige una identificación en actitud y en conducta, en palabra y en obra que rime con su confesión de fe, comprobándose su filiación con la Deidad en todo sentido, aprendiendo a moverse y vivir como adoradores reales del Dos vivo. 

Lo segundo, es la Oración, que significa el exhalar desde adentro los valores que han sido transgredidos, y el acuerdo de promover en ellos un cambio de actitud, y un alinearse con los postulados divinos, de modo que su relación pueda verse como una charla cara a cara, procediendo con franqueza y honor, para enaltecer a la Deidad, y sentirse cómodos de morar en su presencia; esto en lo inherente a lo tercero: Buscar su rostro.

=== Luego, lo cuarto, la referencia al convertirse de sus malos caminos. La conversión indica el pasar de un estado a otro, mejor, superior o distinto, andando como a Dios le agrada, obedeciéndole en todo; pues ello (y aquí viene lo quinto) tiene la magia de abrir los oídos del Padre, y disponer su bondad, la cual se manifestará en gracia dispensada (perdón de los pecados, lo cual apunta a lo individual; y la sanidad de la tierra, en un sentido global que a todos abarca). Y esto que sigue es lo más emocionante, pues el Padre anuncia que sus ojos y sus oídos estarán abiertos y atentos para vigilar por el bienestar y la bendición para la nación escogida. Y entonces Dios señala SU ELECCIÓN, procediendo a SANTIFICAR esa casa que se hiciera para él, afirmando que la habitaría siempre, y utilizando las figuras de los ojos, los oídos y el corazón, nos muestra su supremo interés por bendecir a la nación elegida; y al referirse a Salomón, exige de él una fidelidad no menor a la que David le tuvo, para que así el reino se consolide, asegurando la dinastía davídica.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA     12/11/2018    MENSAJE # 2849