viernes, 19 de mayo de 2017

EL EVANGELIO COMO LA POTENCIA SALVADORA PARA TODOS LOS HOMBRES. LA NECESIDAD DE ENTENDER LO QUE LA FE ES, CÓMO ELLA SE PUEDE UTILIZAR PARA LA GLORIA DE DIOS, LA PROGRESIÓN DE LA MISMA DURANTE EL TIEMPO DE NUESTRA PEREGRINACIÓN.

LIMA - PERÚ         VIERNES 19 DE MAYO DEL 2017              MENSAJE # 1762

ROMANOS 1:16-18.      (VERSIÓN REINA-VALERA CONTEMPORÁNEA)

"No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para la salvación de todo aquel que cree: en primer lugar, para los judíos, y también para los que no lo son. Porque en el evangelio se revela la justicia de Dios, que de principio a fin es por medio de la fe, tal como está escrito: El justo por la fe vivirá".

=== Cuando nuestra visión de los hechos espirituales y trascendentes son cosas que habitan en nuestra mente (la esfera anímica o almática), y que podemos imaginarlas muy tímidamente, más serenamente; y hasta sobredimensionarlas con nuestra expansiva forma de pensar; todo lo que tenemos es una ilusión, algo que la limitación de nuestras mentalidades naturales no es capaz de manejar, porque han de desarrollarse en el ámbito espiritual de una naturaleza tripartita completa: espíritu, alma y cuerpo; es decir, el nivel de la concepción, el del entendimiento, y el de la aplicación en el mundo tridimensional, para poder expresar que nos estamos moviendo en el contexto ideal de lo propuesto por la Deidad en el panorama neocreacional. La fe, en sí misma, puede llegar a ser comprendida como la información vital puesta al día; y no es sino hasta que salimos de la tímida percepción, y comenzamos a aplicar la potencialidad que en ella opera, que nos percatamos que lo declarado en Marcos 16:17-18, pertenece a la esfera célico-pedestre en la que hemos llegado a habitar, y que hemos de descubrir progresivamente hasta coesenciarnos con ella, y movernos más allá de lo evidente; en lo que antes considerábamos como improbable, muy relativo, y hasta imposible; afectando la tercera dimensión, la esfera poliédrica que nos es familiar, con las realidades de la cuarta dimensión, o dimensión espiritual trascendente; operando en maravillas, señales y prodigios del modo más natural, tal como lo hacía el Señor Jesús, quien nos impartiera su todo al partir al etéreo.

=== Sólo alguien que está consciente de las realidades sobrenaturales que operan en él, puede hacer una declaración semejante a la paulina de este párrafo; y si los fanfarrones pueden repetirlo de palabra, son incapaces de demostrarlo con los hechos, con la fortaleza imaginaria de su remedo de  lo que la fe es realmente: PODER DE DIOS PARA SALVACIÓN (SOZO = LIBERACIÓN, SEGURIDAD, PRESERVACIÓN, CURACIÓN, SALUD, van incluidas en ello) y si me preguntas a quién beneficia: A todo aquel que cree. Cuando el Señor les refería a los judíos que si no creían en él, creyeran a las obras que él hacía, porque ellas eran el más fiel testimonio de sus credenciales celestiales; llamaba su atención a no menospreciar la realidad que los frutos divinos componían: "Así que por sus frutos los conoceréis" (Mt.7:20). Si bien nos dice que los judíos podrán apreciarlo primero, es por su panorama relacional inmediato por causa de la promesa hecha al patriarca Abraham, y después para todas las familias de la tierra, porque así lo estableciera la Deidad en Génesis 12:1-3. Dios abarcó en la fe de un solo hombre a la humanidad entera dentro del contexto de la fe seminal descrita en Gálatas 3:18, 28-29.


 === El conocimiento revelacional sólo es factible por creer el evangelio, donde la justicia divina es proclamada como la realidad universal, que aflora por la fe, y que vive y persiste en nosotros por ella misma. La fe progresiva es el testimonio cabal de nuestra fe, la misma que no va declinando con nuestro andar; sino que se va incrementando y perfeccionando hasta alcanzar su cenit, habiendo aprendido a vivir por el Espíritu, y a andar en él todo el tiempo de nuestra peregrinación. La vida divina está apegada a la fe, como lo está la circulación de la sangre irrigando así  nuestro cuerpo cada veintitrés segundos, recorriéndonos de arriba abajo, impartiendo vida y sustancia donde llega, manifestando así la vida biológica con todas sus funciones orgánicas. La fe histórica es como tu partida de nacimiento, celebrando tu presencia entre los vivos; la fe vivencial, implica su continuidad, así como el espontáneo respirar; y la fe experimental indica su funcionalidad, trayendo de la esfera celeste lo que en la pedestre fuera necesario, transportándola a esta esfera mediante la confesión de la Palabra de Dios manifestando su providencia para cada uno de sus hijos. La conquista de la tierra prometida, y la toma de posesión de la misma, obedecieron a los lineamientos divinos, haciendo simple lo que pareciera imposible a los que se creían langostas ante los anaceos. Con la fe activada, todo cambia en nuestra interioridad. ¡No lo olvides!


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA               19/05/2017             MENSAJE # 1762

1 comentario:

  1. LA FE ES PODER DE DIOS PARA SALVACIÓN EN TODA LA EXTENSIÓN DE LO QUE LA PALABRA DE DIOS SIGNIFICA. NO NOS QUEDEMOS POR DEBAJO DEL ESTÁNDAR DIVINAL, OFICIANDO A NUESTROS HERMANOS TODO EL CAUDAL DE LA DIVINA CARGA DE AMOR PARA CON ELLOS.

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