sábado, 6 de octubre de 2018

CUANDO ENTENDEMOS QUE INTEGRAMOS LA FAMILIA DE DIOS, LAS CASTAS, LOS COLORES, Y TODAS LAS COSAS QUE PUDIERAN DIVIDIRNOS, INEXISTEN; REINANDO EL AMOR, LA FRATERNIDAD Y LA SOLIDARIDAD EN SU PLANO DE MAYOR EXQUISITEZ.

LIMA - PERÚ   SÁBADO 06 DE OCTUBRE DEL 2018    MENSAJE # 2775

FILEMÓN 4-7.

"Doy gracias a mi Dios, haciendo siempre memoria de ti en mis oraciones, porque oigo del amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús, y para con todos los santos; para que la participación de tu fe sea eficaz en el conocimiento de todo el bien que está en vosotros por Cristo Jesús. Pues tenemos gran gozo y consolación en tu amor, porque por ti, oh hermano, han sido confortados los corazones de los santos".


=== Las salutaciones paulinas tenían una sazón que correspondía a su plano relacional con los destinatarios de sus misivas y epístolas, tornándolo cordial y sumamente explícito, yendo al punto en una forma muy breve y concisa. Tal virtud debiera adornar nuestros tiempos de comunión, estimando como valioso el tiempo y la atención de quien se toma el tiempo de atendernos personal o epistolarmente. Una norma del apóstol era el tomarse un tiempo de oración cada día para orar por los ministros, y por aquellas cosas que localmente eran importantes para el desarrollo de la comunidad y para la dedicación de los siervos de Dios, maximizando así su utilidad; tales súplicas al Padre eran peticiones y súplicas por su respaldo. Y Pablo, en todas sus cartas, suele mencionar estos hechos; pues es algo muy común que los cultos o reuniones de oración marquen una notoria ausencia para quienes no tienen claro la importancia y relevancia de la misma, para la sustentación de nuestras labores. Y así como los esposos pueden descuidar sus tiempos de koinonía, de diálogo y de acuerdos para la buena marcha del hogar, así el pueblo de Dios toma en poco este asunto coyuntural que mantiene a flote dicha relación.


=== Pablo le agradece a Dios por todo, y se toma el tiempo de rememorar la vigencia en el servicio de ciertos siervos de Dios cuya utilidad es básica en sus localidades, y más si estos son los instrumentos que Dios usa en las iglesias como columnas que sostienen y mantienen la vida útil de los santos dondequiera que estén, como era el caso de Filemón, Apia y Arquipo, divino tridente familiar que contribuía espiritual, anímica y físicamente con los hermanos de Colosas, dedicándose a la edificación, exhortación y consolación de la grey, cediendo su casa para los usos pertinentes, la enseñanza de la palabra, y la hospitalidad a los ministros itinerantes; un magnífico ejemplo de dedicación y consagración que no estaría exento de algunas decepciones a nivel personal o laboral; aprendiendo a coexistir con todo ello, y a seguir mostrándose abiertos en todas las áreas, constituyéndose en una bendición que nosotros hoy no dejamos de admirar. En Filemón y su familia, la cordialidad y la disposición brillaban con luz propia, destacando el amor y la fe que tenían para con el Señor Jesús, y que también ellos dispensaran a los santos, de modo que la fe participativa les hacían conocer todos los azares en cuanto a la comunión que permaneciera ininterrumpida a pesar de ciertas decepciones que nunca faltan.Los que brindamos hospitalidad, y que la hemos disfrutado de otros y con otros, sabemos de estas cosas. Y el corazón de Filemón, como cabeza de familia había de ser probado en el panorama redentivo, y en lo tocante a la obediencia y sumisión a su mentor espiritual.


=== El rol de nuestro hermano Filemón, y su familia, habían coronado su bendita función como tales, pues los corazones de muchos habían sido confortados al llegar a este oasis espiritual y físico que los hizo sentirse como en casa. Cuando estuve en Ecuador, Colombia y Bolivia, los santos lugareños fueron para mí algo balsámico y precioso, y les referí que con ellos había disfrutado doblemente de mi labor itinerante, y me trataron inmejorablemente, algo que agradezco hasta el sol de hoy, recordándoles con amor y con ternura, prodigándoles todo lo que yo poseía de mi Señor y Dios. Su amor fraternal despertó el mío al extremo, recordando cada instante que con ellos pasé, pudiendo decir que este versículo es exacto en su apreciación, pues tanto yo como los pastores que me acompañaban disfrutamos del cariño que los santos nos dispensaron, conociendo la forma de ser de los hermanos ecuatorianos, la dulzura en el trato de ls hermanos colombianos, y las bondades que tuvieron para con nosotros los hermanos bolivianos; grandes bendiciones y olor grato para nuestro Dios y Padre. No he podido olvidarlos; ustedes fueron una extensión viva del Padre, y les amo.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA     06/10/2018    MENSAJE # 2775.

1 comentario:

  1. ES UNA EXPERIENCIA NUY GRATA CUANDO EN TU LABOR MINISTERIAL, LOS HERMANOS DE OTRAS LATITUDES TE HACEN OLVIDAR QUE ESTÁS FUERA DE CASA, Y TE SIENTES EN FAMILIA, PUDIENDO DISFRUTAR TANTO CON ELLOS, QUE LOS EXTRAÑAS AL IRTE DE RETORNO. LA COMUNIÓN CON EL CUERPO DE CRISTO ES ALGO MARAVILLOSO.

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