miércoles, 10 de octubre de 2018

SANTIAGO SINTIÓ LA CARGA DE MOSTRARNOS QUE LAS PRUEBAS QUE SE APARECEN EN NUESTRO PEREGRINAR, NO SON UNA COSA EXTRAÑA, SINO ALGO QUE DEBEMOS ESPERAR COMO CONSECUENCIA DE NUESTRO ANDAR A LA GLORIA. ¡ARRIBA CORAZONES!

LIMA - PERÚ   MIÉRCOLES 10 DE OCTUBRE DEL 2018    MENSAJE # 2783

SANTIAGO 1:2-5.

"Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales sin que os falte cosa alguna. Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada".


=== El autor de la epístola se define como un siervo de Dios en primera instancia, y también de Jesús en un sentido de continuidad y propósito. Es decir, es el Padre quien ha iniciado el plano salvífico y redentivo, y quien ha enviado al Verbo divino para ejecutar el mismo. La naturaleza complementaria del divino obrar, nos hace conscientes del panorama eternal que cubre la humana cronología con su amor y misericordia, completando su deseo soberano en nosotros. Y es así que el autor nos llama hermanos, identificándose con nosotros filialmente, entendiendo que él también está incluido en este contexto, no siendo solamente un consejero espiritual, sino un participante directo de las realidades neocreacionales que componen nuestra experiencia, que nos conducen a nuestra herencia trascendente. Y ahora, unámonos a él en cada punto de lo que citará, para hacernos copartícipes así de la gloria que vendrá. Al pedirnos que tengamos gozo, en medio de las pruebas, no deja se surgir un gesto de extrañeza en las almas neófitas, las mismas que no esperaban cosas como estas, porque no habían entendido el divino obrar en sus etapas formativas, las cuales habrán de hacernos conscientes de que nuestra peregrinación a la gloria se iniciaron con una promesa que componía valores eternales, los cuales estarían asociados a un proceso de transformación y conformación ineludible, hasta alcanzar la plenitud para la que fuimos diseñados.


=== Al analizar el aspecto de las diversas pruebas, todas inciden en un solo punto: La FE que hayamos desarrollado por nuestro interés de oír, y oír la palabra de Dios, alimentándonos de ella para que se constituya en parte de nosotros mismos; siendo metabolizada por la diaria ingesta auditiva, hasta constituirse en nuestra integridad. Y así como un niño aprende a  caminar, a hablar, y a valerse por sí mismo; asimismo acontece en nuestro desarrollo espiritual, anímico y físico, debiendo manifestarse en esas diversas áreas la suma utilidad de la doctrina que se nos impartiera. Del modo en que toda empresa es probada la calidad de sus productos antes de salir al mercado; así también cada creyente ha de ser probado de principio a fin en la extensión de su instrucción, comprobándose su calidad al extremo. La prueba no es algo que no requiramos, o que podamos soslayar; sino algo que ineludiblemente aparecerá, para saber de qué estamos hechos, y si hemos alcanzado la suficiencia que nos haya hecho aptos para asumir nuestro rol de hijos maduros: "Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña o peregrina os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría" (1P.4:12-13); "Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Yahweh tu Dios ... para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos, y te afligió ... para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Yahweh vivirá el hombre" (Dt.8:2-3).


=== El ingrediente que faltaba para poder seguir caminando hasta la gloria misma, era la PACIENCIA, en griego: Hupomoné, lo que describe nuestra capacidad para llevar las cargas en medio de las aflicciones, manifestando una firmeza y fortaleza interior que todo lo supera. Y será ella la que nos lleve a completar nuestra peregrinación hasta llegar a la tierra de promisiónde modo que seamos perfectos y cabales, sin sentir falta de cosa alguna. Y si todavía nos queda alguna duda al respecto, podemos pedirle a Dios que resuelva esa interrogante en nuestros corazones, pidiéndole sabiduría para poder entender, hasta interpretar el rol ideal para el que fuimos llamados, estando ciertos que la obtendremos para continuar nuestra senda como veteranos, saludando día a día la certeza que nos abriga hasta llegar a la ciudad cuyo arquitecto es Dios.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA     10/10/2018    MENSAJE # 2783

1 comentario:

  1. EL PROCESO ESPIRITUAL QUE DIOS PREPARÓ PARA SUS HIJOS, NO DEBE SER MIRADO CON SORPRESA SINO CON UNA ACTITUD POSITIVA, ENTENDIENDO QUE ÉL YA NOS HA DADO LO NECESARIO PARA AFRONTARLO CON EL ÉXITO DEL CASO.

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