viernes, 12 de octubre de 2018

TODOS LOS HIJOS DE DIOS HEMOS DE ESTAR MUY CIERTOS ACERCA DE NUESTRA SALVACIÓN Y NUESTRA HERENCIA ESPIRITUAL, VALORES IRREVERSIBLES QUE HAN DE PERMANECER COMO UNA REALIDAD Y QUE DEBE SER SIEMPRE CONFESADA Y EXHALADA.

LIMA - PERÚ   VIERNES 12 DE OCTUBRE DEL 2018   MENSAJE # 2787

PRIMERA DE PEDRO 1:1-9.

"Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión... elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas. Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo nacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que esta preparada para ser manifestada en el tiempo postrero". 

=== El apóstol hace una mención abarcativa enorme y gloriosa de una salvación que ha sido prometida a todo aquel que la reciba con fe, esté donde esté. Independientemente de nuestra ubicación geográfica (para Dios no hay distancias ni diferencias étnicas ni signos temporales), haciendo que el abrazo de su amor y su misericordia nos ubique en el centro de su voluntad en el contexto de nuestras generaciones, con la certeza de su ELECCIÓN, oficiada en la eternidad pasada, desde antes de la fundación del mundo, por obedecer voluntariamente al cortejo divino y disponerse para él incondicionalmente, dándole un sí tripartito (he aquí la PRESCIENCIA), la cual es coronada con la presencia del Espíritu Santo (en nosotros, con nosotros y sobre nosotros), el cual nos santifica progresivamente hasta alcanzar el nivel de su aceptación; siendo en el trámite de su labor obedientes individual y colectivamente, siendo rociados por la sangre vivificante que Jesús derramara para nosotros generosamente en la cruz del Calvario; gozando de la sangre y el aceite que indica que hemos sido purificados del pecado y la maldad, y ungidos para que operemos eficazmente como comunicadores de la redención que es en Cristo Jesús. Es a éstos a quienes se les bendice con una gracia y paz que habrían de multiplicarse para nuestra certeza y esperanza.

=== A continuación el apóstol bendice a la Deidad por el rol de su PATERNIDAD en la persona de Jesús, mencionando su SEÑORÍO y su UNCIÓN, desde donde descienden como una cascada las muchas misericordias que fueron necesarias para hacernos renacer para una ESPERANZA VIVA, por la RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO DE ENTRE LOS MUERTOS. Esta VIDA GENÉRICA no podemos compararla con nuestra naturaleza adámica que estaba expuesta a la muerte y a la defenestración más terrible. Jesús no nos imparte una vida que puede acabarse o desfallecer en el camino, comunicándonosla desde la diestra del trono de Dios Padre: "...Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado" (Ro.5:5), haciéndonos percibir al máximo NUESTRA FILIACIÓN COMO HIJOS AMADOS, recibiéndola del mismo Cristo resurrecto, ubicado a la derecha del Padre, quien mira el hecho totalmente complacido. Aquella vida sobrenatural, sui géneris, que no puede más morir, es completamente nuestra. Y el apóstol nos comparte su valor trascendente al referirnos que nuestra herencia, que no se arruina, no se destruye, ni pierde su valor; permaneciendo incólume para nuestro cabal disfrute, estando guardada en una caja de caudales en el hogar del Padre para sernos entregadas al final de nuestra jornada. A esto, Pedro le añade la certidumbre al referirnos: "Que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe" (v,5). Obsérvese, por favor, que nuestra seguridad está garantizada por el Padre, por su potencia salvadora y guardadora; pero dice que ésta actúa mediante la fe; y recordemos que la misma es atacada continuamente por el enemigo para que dudemos de la fidelidad del Padre y de sus promesas, de modo que haya una permanente angustia que ofenda la gracia que sobre nosotros ya ha sido dispensada en plenitud. La funcionalidad de los recursos divinos ya son nuestros, asumámoslo así para conservarnos dentro de los parámetros divinos.


=== "... Para alcanzar la salvación que esta preparada para ser manifestada en el día postrero". El Padre garantiza nuestra salvación como un hecho real e irreversible, y quiere que también nosotros tengamos tal certeza en nuestras almas, que el dudar o el volverse atrás no sean para nosotros una alternativa, redordándonos que los herederos vivieron en su momento "mirándolo de lejos, y creyéndolo, y SALUDÁNDOLO, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad" (He.11:13b-16). Juan nos ayuda en ese sentido cuando arguye que aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero que cuando él se manifieste, seremos SEMEJANTES A ÉL, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro (1Jn.3:2-3).



EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA     12/10/2018    MENSAJE # 2787

1 comentario:

  1. NUESTROS VALORES ESPIRITUALES Y TRASCENDENTES DEBEN SER AMPLIAMENTE CONOCIDOS EN NUESTROS CORAZONES, Y DISFRUTADOS EN NUESTRO PEREGRINAR CAMINANDO CON TRANQUILIDAD HACIA NUESTRA HEREDAD.

    ResponderEliminar