LIMA - PERÚ MARTES 16 DE OCTUBRE DEL 2018 MENSAJE # 2795
PRIMERA DE JUAN 1:1-4 (VERSIÓN REINA-VALERA CONTEMPORÁNEA)_
"Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos referente al Verbo de vida, la vida que se ha manifestado, y que nosotros hemos visto y de la que damos testimonio, es la que nosotros les anunciamos a ustedes: la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos ha manifestado. Así que, lo que hemos visto y oído es lo que les anunciamos a ustedes, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. Porque nuestra comunión es con el Padre y su Hijo Jesucristo. Les escribimos estas cosas, para que el gozo de ustedes sea completo".
=== Sabemos que al apóstol Juan le agrada hacer historia testimonial desde el principio mismo (me refiero a los orígenes desde la eternidad pasada), siendo mucho más profundo y analítico que los demás evangelistas sinópticos, los cuales retrocedieron en la historia algunos años, pero no llegaron a considerar, como Juan, el origen espiritual trascendente de las realidades neocreacionales que componen nuestra esfera, y que nos permitirán alcanzar un entendimiento cabal de los valores eternos. Veamos, Juan arguye que lo que él tratará tiene un panorama histórico y profético del que Dios Padre se ocupara desde el origen cronológico de la raza humana, y de su fluir por las edades hasta alcanzar la esfera regia y el plano eternal. La Deidad no se dedica a hacer cosas sin ton ni son, dejándolas circular a su arbitrio en el espacio sideral, Él es el Supremo Hacedor, el Creador universal, y para él todo tiene un propósito específico, el cual se cumplirá inexorablemente conforme a su soberanía y beneplácito. Luego, Juan pasa a referir el testimonio auditivo, porque cuando el Padre crea, utiliza su Voz Verbal (a Cristo) para expresarse por las edades a través de él, sacando del mundo invisible los insumos para forjar el mundo visible y tridimensional en el que habitamos, hallando una expresión tangible que evidencia su existencia, vigencia y comunica su presencia.
=== Después de hacer la impartición audible, el Padre la hace visible ante nuestros ojos, de modo que entendamos el proceso creativo, y el cómo este proceso pasa a constituirse en realidad efectiva y presencial afectando todo de este lado del velo. Tras el impacto inicial, surge la contemplación, buscando dimensiones, formas y sentido a todo lo que podemos observar como una realidad que ocupa un lugar y un espacio, y que compone parte de nuestro hábitat, procediendo a tocarlo o palparlo, para saber que no es una ilusión, un holograma o una sombra típica que expresa algo remoto o distante. Y al tocarlo, verlo y oírlo, nos convencemos de lo real de la persona e individualidad del Hijo. Después de describirnos las cosas espirituales condensándose en el plano natural, Juan declara: "La Vida se nos ha manifestado", entendiendo que en Cristo Jesús se ha revelado abiertamente la realidad sobrenatural afectando el mundo natural al constituirse en la figura antropomórfica que conocemos como el Señor Jesús, nuestro Dios manifestado en carne. De él es que dieron testimonio los apóstoles, el cual fue anunciado al pueblo de Dios. Él es la vida eterna, la que había estado con el Padre, y que se les había manifestado.
=== Después de ser tan enjundioso, el apóstol reitera lo dicho como lo que se ha visto y oído, siendo ello lo que se anuncia o hace publico, para que los que escuchan y ven, posean un conocimiento y entendimiento tan amplio como el apostólico saber, permitiendo que la comunión y asociación con los miembros de la iglesia gire sobre el mismo eje, teniendo las mismas bases y fundamentos, resumiendo todo en LA COMUNIÓN CON EL PADRE Y CON SU HIJO JESUCRISTO. Y es cuando tenemos esta información, y esta experiencia, que podemos referir que nuestro gozo está completo. La mera información no es suficiente; hemos de nacer otra vez del agua y del Espíritu, para estar conscientes del reino de Dios y nuestra participación con ello.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 16/10/2018 MENSAJE # 2795
"Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos referente al Verbo de vida, la vida que se ha manifestado, y que nosotros hemos visto y de la que damos testimonio, es la que nosotros les anunciamos a ustedes: la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos ha manifestado. Así que, lo que hemos visto y oído es lo que les anunciamos a ustedes, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. Porque nuestra comunión es con el Padre y su Hijo Jesucristo. Les escribimos estas cosas, para que el gozo de ustedes sea completo".
=== Sabemos que al apóstol Juan le agrada hacer historia testimonial desde el principio mismo (me refiero a los orígenes desde la eternidad pasada), siendo mucho más profundo y analítico que los demás evangelistas sinópticos, los cuales retrocedieron en la historia algunos años, pero no llegaron a considerar, como Juan, el origen espiritual trascendente de las realidades neocreacionales que componen nuestra esfera, y que nos permitirán alcanzar un entendimiento cabal de los valores eternos. Veamos, Juan arguye que lo que él tratará tiene un panorama histórico y profético del que Dios Padre se ocupara desde el origen cronológico de la raza humana, y de su fluir por las edades hasta alcanzar la esfera regia y el plano eternal. La Deidad no se dedica a hacer cosas sin ton ni son, dejándolas circular a su arbitrio en el espacio sideral, Él es el Supremo Hacedor, el Creador universal, y para él todo tiene un propósito específico, el cual se cumplirá inexorablemente conforme a su soberanía y beneplácito. Luego, Juan pasa a referir el testimonio auditivo, porque cuando el Padre crea, utiliza su Voz Verbal (a Cristo) para expresarse por las edades a través de él, sacando del mundo invisible los insumos para forjar el mundo visible y tridimensional en el que habitamos, hallando una expresión tangible que evidencia su existencia, vigencia y comunica su presencia.
=== Después de hacer la impartición audible, el Padre la hace visible ante nuestros ojos, de modo que entendamos el proceso creativo, y el cómo este proceso pasa a constituirse en realidad efectiva y presencial afectando todo de este lado del velo. Tras el impacto inicial, surge la contemplación, buscando dimensiones, formas y sentido a todo lo que podemos observar como una realidad que ocupa un lugar y un espacio, y que compone parte de nuestro hábitat, procediendo a tocarlo o palparlo, para saber que no es una ilusión, un holograma o una sombra típica que expresa algo remoto o distante. Y al tocarlo, verlo y oírlo, nos convencemos de lo real de la persona e individualidad del Hijo. Después de describirnos las cosas espirituales condensándose en el plano natural, Juan declara: "La Vida se nos ha manifestado", entendiendo que en Cristo Jesús se ha revelado abiertamente la realidad sobrenatural afectando el mundo natural al constituirse en la figura antropomórfica que conocemos como el Señor Jesús, nuestro Dios manifestado en carne. De él es que dieron testimonio los apóstoles, el cual fue anunciado al pueblo de Dios. Él es la vida eterna, la que había estado con el Padre, y que se les había manifestado.
=== Después de ser tan enjundioso, el apóstol reitera lo dicho como lo que se ha visto y oído, siendo ello lo que se anuncia o hace publico, para que los que escuchan y ven, posean un conocimiento y entendimiento tan amplio como el apostólico saber, permitiendo que la comunión y asociación con los miembros de la iglesia gire sobre el mismo eje, teniendo las mismas bases y fundamentos, resumiendo todo en LA COMUNIÓN CON EL PADRE Y CON SU HIJO JESUCRISTO. Y es cuando tenemos esta información, y esta experiencia, que podemos referir que nuestro gozo está completo. La mera información no es suficiente; hemos de nacer otra vez del agua y del Espíritu, para estar conscientes del reino de Dios y nuestra participación con ello.
JUAN NOS INTRODUCE EN LAS REALIDADES ESPIRITUALES ADAPTADAS AL ÁMBITO NATURAL, PROPONIENDO LA VIDA SOBRENATURAL COMO NUESTRO HÁBITAT, REVELANDO LA VIDA DE DIOS EN NUESTRA RELACIÓN CON LA DEIDAD HECHA CARNE PARA NUESTRA SALVACIÓN: JESÚS.
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