martes, 2 de octubre de 2018

SI SE DA EL CASO, Y EVENTUALMENTE SUCEDE, QUE EL ÁNIMO DE NUESTROS COADJUTORES DECAYERA EN UNA FORMA NOTORIA, SE HACE NECESARIO ACONSEJARLOS OPORTUNA Y PERTINENTEMENTE, DE MODO QUE ELLOS SE RESTITUYAN EN EL MEJOR DE LOS ESPÍRITUS, PARA RETORNAR A LA OBRA. SEAMOS SABIOS AL IMPARTIR EL SANO ENTENDIMIENTO PARA QUE LOS COLABORADORES DE DIOS VUELVAN A SU ESTADO IDEAL DE FUNCIONALIDAD.

LIMA - PERÚ   MARTES 02 DE OCTUBRE DEL 2018   MENSAJE # 2767

SEGUNDA DE TIMOTEO 1:1-7

"Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que es en Cristo Jesús, a Timoteo, amado hijo: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y de Jesucristo nuestro Señor. Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día, deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo; trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio".


=== La salutación apostólica está llena de un contenido espiritual y de un sentido relacional con la Deidad que deben ser recordados por los corazones y las mentes de los siervos de Dios en todo tiempo, y es por eso que las epístolas pastorales, poseen esos detalles que las hacen tan peculiares para los destinatarios. No es como nuestras cartas, que dicen cosas que no sentimos, o que corresponden a una cortesía que no expresan necesariamente la medida de nuestro aprecio, o  nuestra decepción, procurando ser amables con quien reciba el mensaje. Las cartas paulinas poseían la sensibilidad de un corazón amical, amante y tierno, que llegaban hasta sus amados consiervos en un exacto sentir, derramando su alma en una sincera confesión, en un cálido homenaje, y en una genuina manifestación del amor que sentía por ellos, siendo por ello tan apreciadas por sus receptores los cuales se apercibían de su amor paternal, de su camaradería, y de su auténtica valoración por lo que habían llegado a ser en Cristo Jesús. Él no se sobrevalora como ministro, no auto asumió su posición como siervo de Dios; sino que obedeció al mandato divino a su sazón, habiendo entendido el género vital que trasciende lo meramente natural, y que se apresta a vivir en conformidad a los lineamientos divinos de la más alta jerarquía espiritual; pasando luego a reconocer a Timoteo, no como un subordinado, sino como a alguien engendrado en el ámbito espiritual con amplias expectativas, enalteciendo a su consiervo al ubicarlo a la par de él mismo.


=== Luego, Pablo pasa a ministrar aquellas cosas que componen la triada espiritual que sostienen el fluir de los ministros: 
(1) Gracia (el divino favor dispensado); 
(2) Misericordia (aquella parte del divino amor que se hace responsable por nuestros déficits, ayudándonos a superarlos), y 
(3) Paz (que es el resultado de la aplicación de lo anterior a nuestras vidas, estabilizándonos ante nuestro Padre celestial, y quitando toda duda de nuestros corazones, dándote el delicioso balance que te ayuda a estar a gusto con el Señor, disfrutando de su amor y su presencia). Luego, al recordar su panorama generacional, el apóstol incidirá en que él viene de una familia que sirve a Dios desde sus inicios, siendo para ellos la dedicación al Dios vivo la esencia de sus existencias como judíos adoradores de Dios, refiriendo su diario fluir en favor de los que eran sus compañeros de milicia, rogando a Dios por todos ellos, de modo que las lluvias de bendición se mantengan sobre ellos todo el tiempo; trayendo a su mente recuerdos memorables del servicio a Dios que ambos hicieran como una dupla poderosa, útil al Señor durante el trámite de su obrar; pasando luego a recordar que Timoteo era un cristiano de tercera generación, que debiera estar dando fruto a su sazón (v.5).


=== Y aquí empieza la amonestación en la forma de una suave exhortación, aconsejándole que incentive la naturaleza ígnea del espiritual fluir que corresponde a un siervo de Dios, recordándole la imposición de las manos del presbiterio, y especialmente de las suyas al comunicarle un don espiritual que no debía estar guardado o conservado bajo siete llaves; sino actuando efervescentemente. Cualquier retraimiento al respecto, no sería considerado como un detalle humilde; sino como una cobardía; porque las dotaciones y ministerios no eran algo que había de ocultarse con vergüenza; sino algo que debiera utilizarse para evidenciar la gloria de Dios, y para sentirnos sumamente agradecidos por ser contenedores de la gloria de Dios, la cual debía dispensarse libre y gratuitamente en favor del cuerpo de Cristo, y para atraer la atención de quienes aún no conocían al Dios verdadero. El poder es lo que nosotros mostramos de Dios a los que estaban bajo el yugo opresor del enemigo (no es para lucirse ni para mostrar tu vigor y excelencia ante los demás; sino para suprimir el dominio del diablo y sus esbirros; y mostrar el amor de Dios, dispensando su favor a la gente librándolos del presente siglo malo, y haciendo notorio que somos representantes del HOMBRE MÁS FUERTE: JESÚS. Y si somos capaces de mostrar a Dios sin hacer un espectáculo de nosotros mismos, daremos testimonio de ser individuos que poseen el dominio propio que el Padre aprueba.


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA      02/10/2018     MENSAJE # 2767

1 comentario:

  1. LA LABOR MINISTERIAL TIENE ENTRE LOS APRENDICES (Y HASTA EN LOS MADUROS) SUS ALTAS Y SUS BAJAS, Y LOS QUE ESTÁN EN ESTE MINISTERIO HAN DE APRENDER A EXHORTAR, ANIMAR Y EDIFICAR A LOS COMPAÑEROS DE MILICIA, USANDO EL TINO CORRESPONDIENTE PARA MANTENERSE AL TOPE DE NUESTRA EFICACIA COMO TALES.

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