LIMA - PERÚ VIERNES 05 DE OCTUBRE DEL 2018 MENSAJE # 2774
MEDITACIONES VARIAS
Salmo 95:6.
"Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Yahweh,
nuestro Hacedor".
Después de la exultante alabanza del salmista, su corazón se acondiciona al
amor
del plácido tálamo celestial, embriagándose del perfume de su veneradísimo
Señor
poniendo el alma de rodillas en contrita adoración, disfrutando el feliz
momento
de aquella fusión que agota nuestra energía nerviosa como celestial
enervamiento.
La imperativa invitación para postrarse ante la divinidad en una santa
adoración
parte de un supremo llamamiento interior por magnificar al autor de la
salvación
quien no escatimó esfuerzo alguno por restituirnos a él con plena
reivindicación
recuperando para su gloria la integridad de nuestro ser que le ofrece
veneración.
Sólo nuestra humillación puede exaltar l;a gloria divina de modo que le
agrademos
que nuestra posición de hijos no haga que nuestra condición de siervos
olvidemos
la dignidad rima con el trabajo dedicado, produciendo el fasto que
compartiremos
en el hogar del Padre, hallando el gran bienestar que al obrar juntos
procuremos.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 05/10/2018 MENSAJE # 2774
HAY UN SENTIDO DE URGENCIA QUE HACE QUE EL SALMISTA NOS INSTE A RENDIR VENERACIÓN, ALABANZA Y ADORACIÓN AL DIOS VIVO, PONIENDO NUESTRA INTEGRIDAD ANTE ÉL PARA QUE EL CONTACTO SEA ALGO SUBLIME, ESPECIAL Y ÚNICO. ¿NOS ANIMAMOS A OBEDECER SU INSTANCIA? ¡HAGÁMOSLO, PUES!
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