LIMA - PERÚ MARTES 30 DE OCTUBRE DEL 2018 MENSAJE # 2823
LUCAS 12:15-21.
"Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré; derribaré mis granero, y los edificaré mayores, y así guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios".
=== El antiguo testamento se cierra con una disputa entre Dios y sus elegidos, habiendo varias interrogantes que resolver; y una clave de ellas es el robo sistemático de los diezmos y ofrendas; y el dios Mammón (de las riquezas) era una de las características que hundía a la nación hebrea en su panorama relacional. El amor desmesurado por el dinero, y la avaricia, forjan el síntoma que tiene a la incredulidad y la inseguridad como sus estandartes, y los agentes secretos que impulsan a los individuos a acumular tesoros y riquezas para 'asegurar su futuro', disfrutando de la vida, y gozando una vejez cómoda y regalada. Cabe acotar que dentro de este modo de pensar, los cristianos han sido introducidos en una vorágine que los ha cautivado, y los ha hecho adictos a una forma de vida en la que el placer y el disfrute sensorial y anímico, parecen ser los únicos objetivos. Y mientras que los famosos siervos ungidos exigen dádivas del pueblo de Dios; ellos mismos no van al Señor para dialogar al respecto, convirtiendo a las iglesias en su despensa, llenándolos de promesas en las que ellos no creen, y colocando sobre ellos responsabilidades que ellos eluden con infinitas excusas, y con monstruosas exigencias, haciendo mercadería de los asistentes a la grey local. La limusina, la casa con piscina, el jet privado, y los infaltables guardaespaldas y la parafernalia que testimonien la importancia del caracterizado siervo de Dios, vestido con la galanura de un príncipe europeo, exhibiéndose mediáticamente; no necesariamente para salvar más almas; sino para asimilarlas a su corte , y aumentar así su productividad, de modo que su dicha se multiplique. ¡Poderoso caballero es Don Dinero!
=== Cuando nuestra concepción de la vida se reduce a monedas y billetes, cuentas bancarias, fama y relaciones apropiadas, lugares de veraneo y paseos en transatlánticos, turismos a la tierra santa, etc.; nuestra visión espiritual se oscurece, y nuestra perspectiva natural se amplía y se desborda hacia cosas baladíes que nos distraen de nuestras labores célico-pedestres. El hacer más grandes los graneros, para darnos una vida confortable y dulce por muchos años, no es el producto de olvidarnos del Dios de la gloria que nos favorece para que su propósito llegue a cumplirse, y el evangelio del reino llegue a abarcar toda la tierra, comprendiendo que nuestra riqueza está en la integración a las realidades neocreacionales, siendo nuestro Padre celestial el que opere una prosperidad que no nos dañe, que no cree falsas expectativas, nio nos aleje de la visión celestial. que es ver a la humanidad rendida al Señor en Espíritu y verdad. La riqueza está ligada a la fidelidad a las premisas regias, y toda prosperidad es para compartir con el que padece necesidad, disfrutándolo con toda la familia de Dios; y no con una élite diminuta que nos llene de orgullo, mientras vamos despojando al resto de las bendiciones que Dios les compartiera; y no para celebrar su egoísmo, sino para compartirlo con todos los santos, haciendo notorio este pasaje: "Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos" (1Cr. 29:12).
=== Si dejamos de razonar como ególatras, y de pensar que somos los únicos que habrán de ser bendecidos, no estamos obrando en el mismo principio que el Padre. Nuestra certeza futura procede de Dios mismo, quien no quiere vernos enfermos, doloridos, extenuados, y luchando por las cosas que han de ser nuestras porque él conoce nuestras necesidades, y si buscamos el reino de Dios todas ellas han de ser añadidas. Dios no quiere vernos desnutridos, enfermos, en harapos, o con un calzado hiper ventilado. Él cuida de sus representantes, y en todo momento vela por nosotros. Ser rico para con Dios, equivale a no ser egoístas, ni sentirnos superiores porque tenemos algo más que otros. Implica el sentirnos parte del cuerpo de Cristo, llevando a todos a la generosidad, compartiendo nuestra abundancia en la medida de la necesidad de los demás.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 30/10/2018 MENSAJE # 2823.
"Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré; derribaré mis granero, y los edificaré mayores, y así guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios".
=== El antiguo testamento se cierra con una disputa entre Dios y sus elegidos, habiendo varias interrogantes que resolver; y una clave de ellas es el robo sistemático de los diezmos y ofrendas; y el dios Mammón (de las riquezas) era una de las características que hundía a la nación hebrea en su panorama relacional. El amor desmesurado por el dinero, y la avaricia, forjan el síntoma que tiene a la incredulidad y la inseguridad como sus estandartes, y los agentes secretos que impulsan a los individuos a acumular tesoros y riquezas para 'asegurar su futuro', disfrutando de la vida, y gozando una vejez cómoda y regalada. Cabe acotar que dentro de este modo de pensar, los cristianos han sido introducidos en una vorágine que los ha cautivado, y los ha hecho adictos a una forma de vida en la que el placer y el disfrute sensorial y anímico, parecen ser los únicos objetivos. Y mientras que los famosos siervos ungidos exigen dádivas del pueblo de Dios; ellos mismos no van al Señor para dialogar al respecto, convirtiendo a las iglesias en su despensa, llenándolos de promesas en las que ellos no creen, y colocando sobre ellos responsabilidades que ellos eluden con infinitas excusas, y con monstruosas exigencias, haciendo mercadería de los asistentes a la grey local. La limusina, la casa con piscina, el jet privado, y los infaltables guardaespaldas y la parafernalia que testimonien la importancia del caracterizado siervo de Dios, vestido con la galanura de un príncipe europeo, exhibiéndose mediáticamente; no necesariamente para salvar más almas; sino para asimilarlas a su corte , y aumentar así su productividad, de modo que su dicha se multiplique. ¡Poderoso caballero es Don Dinero!
=== Cuando nuestra concepción de la vida se reduce a monedas y billetes, cuentas bancarias, fama y relaciones apropiadas, lugares de veraneo y paseos en transatlánticos, turismos a la tierra santa, etc.; nuestra visión espiritual se oscurece, y nuestra perspectiva natural se amplía y se desborda hacia cosas baladíes que nos distraen de nuestras labores célico-pedestres. El hacer más grandes los graneros, para darnos una vida confortable y dulce por muchos años, no es el producto de olvidarnos del Dios de la gloria que nos favorece para que su propósito llegue a cumplirse, y el evangelio del reino llegue a abarcar toda la tierra, comprendiendo que nuestra riqueza está en la integración a las realidades neocreacionales, siendo nuestro Padre celestial el que opere una prosperidad que no nos dañe, que no cree falsas expectativas, nio nos aleje de la visión celestial. que es ver a la humanidad rendida al Señor en Espíritu y verdad. La riqueza está ligada a la fidelidad a las premisas regias, y toda prosperidad es para compartir con el que padece necesidad, disfrutándolo con toda la familia de Dios; y no con una élite diminuta que nos llene de orgullo, mientras vamos despojando al resto de las bendiciones que Dios les compartiera; y no para celebrar su egoísmo, sino para compartirlo con todos los santos, haciendo notorio este pasaje: "Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos" (1Cr. 29:12).
=== Si dejamos de razonar como ególatras, y de pensar que somos los únicos que habrán de ser bendecidos, no estamos obrando en el mismo principio que el Padre. Nuestra certeza futura procede de Dios mismo, quien no quiere vernos enfermos, doloridos, extenuados, y luchando por las cosas que han de ser nuestras porque él conoce nuestras necesidades, y si buscamos el reino de Dios todas ellas han de ser añadidas. Dios no quiere vernos desnutridos, enfermos, en harapos, o con un calzado hiper ventilado. Él cuida de sus representantes, y en todo momento vela por nosotros. Ser rico para con Dios, equivale a no ser egoístas, ni sentirnos superiores porque tenemos algo más que otros. Implica el sentirnos parte del cuerpo de Cristo, llevando a todos a la generosidad, compartiendo nuestra abundancia en la medida de la necesidad de los demás.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 30/10/2018 MENSAJE # 2823.
HEMOS VISTO MINISTERIOS VALIOSÍSIMOS CUANDO EN SUS MALETAS LLEVABAN CONSIGO LA AVARICIA, HUNDIÉNDOLOS BAJO EL PESO OPRESOR DE LA CODICIA Y LA INSATISFACCIÓN. ¡ALÉJATE DE ELLA!
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