LIMA - PERÚ MARTES 22 DE ENERO DEL 2019 MENSAJE # 2994
MEDITACIONES VARIAS
Salmo 132:8.
"Levántate, oh Yahweh, al lugar de tu reposo, tú y el arca de tu poder".
El rey David era un siervo de Dios con profundo sentido de la dignidad
celestial
no se sentía a gusto de habitar en su palacio, mientras que la presencia
divinal
habitaba en un templo portátil que ya no viajaría más, que asentaría su
poderoso
solio en Jerusalén, habitando por siempre en la ciudad que eligió para su
reposo.
Las glorias que correspondieron a las batallas y conquistas habían quedado
atrás
y teniendo paz en derredor, surgió en la mente del rey-profeta el glorificar
más
a su supremo Señor, construyéndole un hermoso templo donde la Divinidad
habitara
con el honor y la gloria que él se merece, y en Israel por siempre se
aposentara.
La Davídica pasión, no le daba tregua a su corazón, buscando para Dios la
morada
donde a sus pies benditos, una pública adoración le rindiera su nación
enamorada.
Un palacio divinal que su eterna persona recibiera con los honores que
mereciera
desde donde Dios se irguiera para salvar, bendecir y amarnos hasta que él
quiera.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 22/01/2019 MENSAJE # 2994.
EL CORAZÓN DEL REY DAVID SE HABÍA LLENADO DEL ANHELO DE VER A DIOS SUBLIMADO EN UNA EDIFICACIÓN QUE LO HONRARA COMO ÉL SE MERECIERA, Y AUNQUE LO APAREJÓ TODO, FUE SALOMÓN QUIEN EDIFICÓ EL TEMPLO DONDE DIOS HIZO SU MORADA
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