miércoles, 16 de enero de 2019

EN OCASIONES LA RENOVACIÓN DE NUESTRO ENTENDIMIENTO, ACERCA DE NOSOTROS MISMOS Y NUESTRA FUNCIONALIDAD MINISTERIAL, NOS ENCUENTRA EN EL TRÁMITE DE LA CUENTA DE OCHO PARA DECLARARNOS NOQUEADOS, Y HAY QUE LEVANTARSE, Y PELEAR HASTA ALCANZAR LA VICTORIA CON LA AYUDA DE DIOS.

LIMA - PERÚ   MIÉRCOLES 16 DE ENERO DEL 2019   MENSAJE # 2981

SEGUNDA DE TIMOTEO 1:1, 5-10)

"Pablo ... trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios, quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Señor Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio".


=== El apóstol escribe esta carta al ministro Timoteo en los términos que le son correspondientes, de modo que su depresivo estado se vea confrontado por la verdad de su llamamiento, su unción y su compromiso con la Deidad y con la iglesia de Dios, pasando todo lo demás a la irrelevancia. El todavía joven ministro contaba efectivamente con el apoyo del apóstol de los gentiles, quien intercedía por él diariamente, guardándole un gran afecto por sus inicios, por sus oportunas participaciones, por su dedicación, y por su vocación para moverse con los demás ministros mostrando solvencia espiritual, un cabal testimonio, y un conocimiento glorioso de la palabra y de la doctrina, algo de lo que Pablo da testimonio (v.5), apuntando una fe de tres generaciones, que podían actuar como reserva espiritual y acicate suficiente para seguir adelante y coronar con éxito su labor ministerial. Pablo no supone nada, él asegura estas características como virtudes que adornan a su coadjutor. Y al hacer historia, trae a colación las divinas bendiciones, entre las cuales consta el don que Dios le adjudicara mediante la imposición de manos, tanto del apóstol Pablo como las del ministerio corporativo (1Ti.4:14; 2Ti.1:6).


=== El olvido de nuestra misión como ministros de la palabra y obreros del Señor es el fruto de escuchar las críticas de ajenas voces, tanto del enemigo como de la gente que está en nuestro entorno con espíritus fiscalizadores; (algunos lo entienden mejor como encontradores de faltas, y dueños de las reputaciones ajenas, atacando todo lo que se mueva, hable o tenga vida útil). Y Timoteo no había estado sometido al continuo rechazo, a verse rebajado en sus dotaciones y ser tenido en poco por algunos, o por un grupo de desadaptados, y sin  pensarlo mucho, huyó de aquella carga que le parecía excesiva.  No es nada agradable sentirse como una langosta ante los hijos de Anac; y si al principio eso decían los gigantes, y después ellos lo creyeron así, la "química hizo el resto". En el tribunal supremo de la mentalidad timoteana, él ya no servía para ocupar un lugar tan insigne; y así, desechando el dictamen divino que lo tuvo por digno para ponerlo en el ministerio; salió como el león Melquíades de los dibujos animados, huyendo graciosamente a Listra, a la casa de mamá, la cual fuera la cueva de este moderno Elias huyendo de las amenazas jezabélicas. 


=== Hay un momento en que todos quisiéramos patear el tablero, y mandarnos mudar, en especial cuando nos sentimos humillados, implicando que nuestro valor en calidad de ministros depende de nuestro aguante, el cual cuando es rebasado, tiene la potencia castigadora del azote número cuarenta y uno, ofendiéndonos hasta la médula, y subiendo al tobogán del orgullo propio humillado, nos deslizamos por aquel plano inclinado hasta llegar a tierra firme, donde le decimos al enemigo: "Me ganaste", ¡Renuncio!; y cuelgas tu (arpa) en este caso tu Biblia, en los sauces de Babilonia, aguardando por los próximos setenta años hasta que Dios tenga de ti misericordia ... ¡Ay, Padre! El espíritu de cobardía es devastador, privándonos de poder (debilitándonos en extremo, hasta llenarnos de impotencia e inutilidad); cegándonos sobre el amor que Dios nos dispensara al elegirnos, ungirnos y enviarnos para ministrar esa calidad de amor (el filial, el fraternal y el ágape); haciendo inmanejable nuestra posición y elección, hasta auto proclamarnos como inservibles ... ¿Te vas a quedar así, allí, como un perdedor? ¡Levántate! Recuerda quién eres, qué tienes y qué puedes lograr, y sigue los consejos escritos en los versos 8 al 10. ¡Hazlo ahora!


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  16/01/2019   MENSAJE # 2981

1 comentario:

  1. EN LA LABOR MINISTERIAL, TIRAR LA TOALLA NO ES NUESTRO ESTILO, HABIENDO DE DEMOSTRAR QUE ESTAMOS PARA MÁS. QUE NUESTRO ÁNIMO NO SE CANSE HASTA DESMAYAR. REINCORPORÉMONOS,Y VOLVAMOS VALIENTEMENTE A LA BREGA. DIOS NOS HA PROMETIDO LA VICTORIA. HAGAMOS NUESTRA PARTE.

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