LIMA - PERÚ MIÉRCOLES 23 DE ENERO DEL 2019 MENSAJE # 2995
PRIMERA DE REYES 19:7-11.
"Y volviendo el ángel de Yahweh la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta. Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios. Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino la palabra de Yahweh, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? Él respondió: He sentido un vivo velo por Yahweh de los ejércitos, porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida. Él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Yahweh. Y he aquí Yahweh que pasaba ...".
=== Elías ya hizo la purga de los profetas de Baal, ya demostró que Yahweh es Dios, y que es a ;el a quien deben seguir, y cuando llega al palacio de gobierno, la maligna Jezabel, la perversa esposa del rey y asesina de profetas de Yahweh, le envió a un mensajero para amenazar su existencia. Y el profeta que tan seguro estaba de su unidad con Dios, sintió que esa dualidad binaria se diluía ante sus ojos, y huyó hasta Beerseba, y dejó allí a su criado, y se fue por el desierto, hacia donde caminó un día entero. Y su primera comunicación con el Padre, después de ese paréntesis emocional y anímico, que le causara pánico y depresión, fue el solicitar su inmediata ejecución por parte de la Deidad. Aquel que morara en la presencia de Dios (en una gloria shekinah en la que Dios y él estuvieran en permanente contacto, y que se puso en 'off' tras la amenaza jezabelina), y que desapareciera como por encanto, buscaba una postrer reconexión, siendo esa solicitud al Padre un agravio a la comunión que con él mantenía. La intermitencia, no procedía de arriba (el elemento emisor), sino de abajo (el elemento receptor), que se apagara al influjo del temor incapacitante que provocara aquel mensaje amenazante de la reina venida de Sidón. Desconectados de nuestra fuente, y sin Wi-fi; el miedo, que antes estuviera lejos de nosotros, se nos impregnó, y salimos corriendo hacia 'ninguna parte'; y es cuando nos sentimos desorientados y perdidos que nos volvemos a contactar con la Deidad; pero nuestra voz suena quebrada y llena de congojas, con frases que Dios no espera de nuestra parte, pero es lo único lógico que encuentra nuestra mente atormentada, diciendo incoherencias.
=== Y fue bajo la sombra de aquel enebro, que el ángel lo alimentó tras dejarlo reposar de su agotamiento físico, sicológico y espiritual. La respuesta divina no vino en la forma de un deceso, sino del sostenimiento de la vida de su siervo, y de su nueva comisión allá en Horeb, donde el pacto le fuera entregado a la nación israelita. ¿Por qué eligió eso Dios? Porque su fidelidad había sido negada y contradicha por la actitud de Elias. Al momento que dejamos de confiar en Dios, nuestro contacto con él queda disuelto, y la soledad y el torpe criterio se constituyen en nuestros conductores, haciéndonos perder el rumbo; de allí la necesidad de utilizar al servicio angelical que todo lo expresa con actitudes de gracia y bondad, limitándose a referir las divinas directivas para con aquel siervo ungido. Y al poder caminar durante cuarenta días y noches, Elías llegó a Horeb, y se adentró en una cueva, donde descansó nocturnamente. Y la interrogante divina, nos revela que todo esto no había sido hecho por alguna instancia venida de arriba; sino por la súbita desconexión del Padre causada por el temor. El ¿qué haces aquí, Elias? no nos habla del desconcierto divino, sino de la necesidad de que el profeta explique su proceder, y que sea honesto con ello, ubicándose mientras se vuelve a enchufar a las realidades trascendentes del divino obrar. El breve discurso de Elías, habla de su celo por Dios, de la apostasía israelita y del desechamiento de la correcta adoración al dejar el pacto; del exterminio de los otros profetas de Yahweh, y de la probable pérdida de su única expresión parlante a la nación hebrea, al referir que lo buscaban para quitarle la vida.
=== El enfoque de Elías desconocía el cuidado divino en el plano de su fusión con él, sintiéndose o percibiéndose abandonado. Y ello no fue producto de su realidad espiritual, sino su pérdida del contacto con la divina esfera por el factor anímico negativo, por la influencia del mismo sobre su alma y cuerpo, no amaneciendo en su corazón que su espíritu se había apagado, y que la comunión con la celeste esfera estaba interrumpida, no acusando ninguna recepción de la divina presencia, algo que pusiera a Elías a merced de las voces interiores que gritaran en coro: ¡Huye, huye, huye ...! Y fue así que el instinto alentó al impulso; y el valiente profeta del Carmelo, perdió todo su brillo, y aquella oscuridad lo ubicó en el mundo de las sombras, donde las excusas más pueriles, o más sofisticadas, le ponen alas a tu mente, y hacen tus pies como de ciervas, y tu panorama espiritual se desdibuja al conjuro de las amenazas de la reina asesina. Y así, el Señor nos ordena salir de nuestra cueva, y nos invita al monte (figura de la celeste esfera que la mentalidad de Elias no había captado aún); y es allí donde Yahweh le revela aquellas cosas que él no era capaz de captar en su estado anímico negativo. ¿Nos hallamos en nuestra cueva, o ya hemos salido al monte para que Dios nos muestre lo que hemos de hacer?
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 23/01/2019 MENSAJE # 2995
"Y volviendo el ángel de Yahweh la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta. Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios. Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino la palabra de Yahweh, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? Él respondió: He sentido un vivo velo por Yahweh de los ejércitos, porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida. Él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Yahweh. Y he aquí Yahweh que pasaba ...".
=== Elías ya hizo la purga de los profetas de Baal, ya demostró que Yahweh es Dios, y que es a ;el a quien deben seguir, y cuando llega al palacio de gobierno, la maligna Jezabel, la perversa esposa del rey y asesina de profetas de Yahweh, le envió a un mensajero para amenazar su existencia. Y el profeta que tan seguro estaba de su unidad con Dios, sintió que esa dualidad binaria se diluía ante sus ojos, y huyó hasta Beerseba, y dejó allí a su criado, y se fue por el desierto, hacia donde caminó un día entero. Y su primera comunicación con el Padre, después de ese paréntesis emocional y anímico, que le causara pánico y depresión, fue el solicitar su inmediata ejecución por parte de la Deidad. Aquel que morara en la presencia de Dios (en una gloria shekinah en la que Dios y él estuvieran en permanente contacto, y que se puso en 'off' tras la amenaza jezabelina), y que desapareciera como por encanto, buscaba una postrer reconexión, siendo esa solicitud al Padre un agravio a la comunión que con él mantenía. La intermitencia, no procedía de arriba (el elemento emisor), sino de abajo (el elemento receptor), que se apagara al influjo del temor incapacitante que provocara aquel mensaje amenazante de la reina venida de Sidón. Desconectados de nuestra fuente, y sin Wi-fi; el miedo, que antes estuviera lejos de nosotros, se nos impregnó, y salimos corriendo hacia 'ninguna parte'; y es cuando nos sentimos desorientados y perdidos que nos volvemos a contactar con la Deidad; pero nuestra voz suena quebrada y llena de congojas, con frases que Dios no espera de nuestra parte, pero es lo único lógico que encuentra nuestra mente atormentada, diciendo incoherencias.
=== Y fue bajo la sombra de aquel enebro, que el ángel lo alimentó tras dejarlo reposar de su agotamiento físico, sicológico y espiritual. La respuesta divina no vino en la forma de un deceso, sino del sostenimiento de la vida de su siervo, y de su nueva comisión allá en Horeb, donde el pacto le fuera entregado a la nación israelita. ¿Por qué eligió eso Dios? Porque su fidelidad había sido negada y contradicha por la actitud de Elias. Al momento que dejamos de confiar en Dios, nuestro contacto con él queda disuelto, y la soledad y el torpe criterio se constituyen en nuestros conductores, haciéndonos perder el rumbo; de allí la necesidad de utilizar al servicio angelical que todo lo expresa con actitudes de gracia y bondad, limitándose a referir las divinas directivas para con aquel siervo ungido. Y al poder caminar durante cuarenta días y noches, Elías llegó a Horeb, y se adentró en una cueva, donde descansó nocturnamente. Y la interrogante divina, nos revela que todo esto no había sido hecho por alguna instancia venida de arriba; sino por la súbita desconexión del Padre causada por el temor. El ¿qué haces aquí, Elias? no nos habla del desconcierto divino, sino de la necesidad de que el profeta explique su proceder, y que sea honesto con ello, ubicándose mientras se vuelve a enchufar a las realidades trascendentes del divino obrar. El breve discurso de Elías, habla de su celo por Dios, de la apostasía israelita y del desechamiento de la correcta adoración al dejar el pacto; del exterminio de los otros profetas de Yahweh, y de la probable pérdida de su única expresión parlante a la nación hebrea, al referir que lo buscaban para quitarle la vida.
=== El enfoque de Elías desconocía el cuidado divino en el plano de su fusión con él, sintiéndose o percibiéndose abandonado. Y ello no fue producto de su realidad espiritual, sino su pérdida del contacto con la divina esfera por el factor anímico negativo, por la influencia del mismo sobre su alma y cuerpo, no amaneciendo en su corazón que su espíritu se había apagado, y que la comunión con la celeste esfera estaba interrumpida, no acusando ninguna recepción de la divina presencia, algo que pusiera a Elías a merced de las voces interiores que gritaran en coro: ¡Huye, huye, huye ...! Y fue así que el instinto alentó al impulso; y el valiente profeta del Carmelo, perdió todo su brillo, y aquella oscuridad lo ubicó en el mundo de las sombras, donde las excusas más pueriles, o más sofisticadas, le ponen alas a tu mente, y hacen tus pies como de ciervas, y tu panorama espiritual se desdibuja al conjuro de las amenazas de la reina asesina. Y así, el Señor nos ordena salir de nuestra cueva, y nos invita al monte (figura de la celeste esfera que la mentalidad de Elias no había captado aún); y es allí donde Yahweh le revela aquellas cosas que él no era capaz de captar en su estado anímico negativo. ¿Nos hallamos en nuestra cueva, o ya hemos salido al monte para que Dios nos muestre lo que hemos de hacer?
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 23/01/2019 MENSAJE # 2995
EL ANDAR EN EL ESPÍRITU IMPLICA UN TEMPLE PECULIAR Y CONTINUO, Y LA NECESIDAD DE MANTENERSE FIRME Y SIN FLUCTUAR EN LA PROFESIÓN DE NUESTRA ESPERANZA, AFIRMÉMONOS EN EL SEÑOR.
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