LIMA - PERÚ LUNES 21 DE ENERO DEL 2019 MENSAJE # 2991
SEGUNDA DE SAMUEL 1:17-23.
"Y endechó David a Saúl y a Jonatán su hijo con esta endecha, y dijo que debía enseñarse a los hijos de Judá. He aquí que está escrito en el libro de Jaser. ¡Ha perecido la gloria de Israel sobre tus alturas! ¡Cómo han caído los valientes! No lo anunciéis en Gat; ni deis las nuevas en las plazas de Ascalón; para que no se alegren las hijas de los filisteos, para que no salten de gozo las hijas de los incircuncisos. Montes de Gilboa, ni rocío ni lluvia caiga sobre vosotros, ni seáis tierras de ofrendas; porque allí fue desechado el escudo de los valientes, el escudo de Saúl, como si no hubiera sido ungido con aceite. Sin sangre de los muertos, sin grosura de los valientes, el arco de Jonatán no volvía atrás, ni la espada de Saúl volvió vacía. Saúl y Jonatán, amados y queridos; inseparables en su vida, tampoco en su muerte fueron separados; más ligeros eran que águilas, más fuertes que leones...".
=== Los asuntos del reino debían ser atendidos con celeridad y prontitud. la comunicación de la muerte de Saúl, trajo dolor y tristeza al corazón del salmista, habiendo de componer una endecha, un réquiem, que pudiera expresar el sentir del alma que derramara su congoja hasta el extremo, después de haber vengado la muerte de Saúl en las manos de aquel infame amalecita que supusiera la alegría y la celebración en el corazón de David al traerle como botín la corona y el brazalete del fallecido rey de Israel. Los entendimientos naturales juzgan las cosas al estilo de aprovechamientos y venganzas, y gozos de ver a sus enemigos caídos, llegando el tiempo del disfrute y el desquite. El corazón de David no era así, habiendo aprendido de Dios a amar en forma trascendente, aprendiendo sus objetivos como el supremo interés de la Deidad en el contexto de su soberanía y voluntad, algo que David respetara hasta el fin de sus días. La elección, la unción, y la constitución de los ungidos del Señor estaban por encima de cualquier otro sentimiento o pensar, habiendo de respetar y honrar la voluntad soberana del Padre más allá de los eventos y las crisis situacionales. David es uno de los ejemplos de los más grandes honradores y respetadores de la soberanía divina, de su voluntad, y de todo lo que significara el orden divinal. Abisai, le hubiera cortado el cuello a Saúl mientras hacía sus necesidades, y le 'aromatizaba la cueva' a los hombres de David; le hubiera gustado clavar en el suelo de un solo golpe al rey israelita; pero David se turbó en su corazón por cortar la orilla del manto del rey; y se llevó la cantimplora y la lanza de Saúl la segunda vez, perdonándole la vida a su cruel perseguidor y acosador. Ambos, David y Abisai eran soldados; pero sus corazones tenían latidos muy disímiles. El primero, buscaba venganza; el segundo, esperaba por la justicia divina en medio de su expectativa. El pensar, el hablar y el obrar, difieren de un corazón a otro.
=== El alma del salmista no pierde la ecuanimidad, y mientras lamenta lo que ocurriera en las alturas del monte Gilboa (Fuente burbujeante en hebreo), percibe el dolor de su derrota, sintiéndose empático con Saúl y Jonatán, a quienes aprendió a amar en su trato fraterno, no guardando rencor, ni siquiera en los momentos más decepcionantes y críticos, prefiriendo huir de su tierra antes que atentar contra la vida de su más tenaz perseguidor. Las tratativas divinas habían transformado el corazón del matador de gigantes, recordando más sus caricias a sus ovejas, que el tamaño de la piedra que arrojara contra Goliat, o su victoria allá en el valle de Ela. ¿Qué trae a colación nuestra mente al recordar nuestro pasado? ¿Gloria por las victorias? ¿Satisfacción por las venganzas? ¿Dolor por los fracasos? ¿Amarguras por las decepciones? ¿Pesar por las traiciones? Las cargas del corazón llenarán nuestra inspiración cuando lancemos una elegía, recitemos una poesía, o lamentemos un réquiem. Lo que llenaba el corazón del hijo de Isaí, era la gratitud por haber estado al lado de dos hombres de Dios, distintos, pero allegados al fin y al cabo.
=== El gozo de los incircuncisos, y de sus hijas, nos habla de la herencia de odio que bullía en el interior de sus corazones, el cual se expresara con saltos de alegría aquel 11 de setiembre lejano ya, y los posteriores ataques que buscaran vindicar los derechos de cada quien. Jesús corrigió el gozo de aquellos setenta que se regocijaran porque los demonios se les sujetaran en el nombre del Señor; y éste apuntó su gozo al hecho de que sus nombres estaban escritos en el libro de la Vida, observando cómo al obrar en Dios Satán caía desde el cielo como un rayo, y que su nivel de autoridad se vería incrementado, tornando a sus servidores como una hueste invencible que avasallaría toda fuerza enemiga ¡Aleluya!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 21/01/2019 MENSAJE # 2991.
"Y endechó David a Saúl y a Jonatán su hijo con esta endecha, y dijo que debía enseñarse a los hijos de Judá. He aquí que está escrito en el libro de Jaser. ¡Ha perecido la gloria de Israel sobre tus alturas! ¡Cómo han caído los valientes! No lo anunciéis en Gat; ni deis las nuevas en las plazas de Ascalón; para que no se alegren las hijas de los filisteos, para que no salten de gozo las hijas de los incircuncisos. Montes de Gilboa, ni rocío ni lluvia caiga sobre vosotros, ni seáis tierras de ofrendas; porque allí fue desechado el escudo de los valientes, el escudo de Saúl, como si no hubiera sido ungido con aceite. Sin sangre de los muertos, sin grosura de los valientes, el arco de Jonatán no volvía atrás, ni la espada de Saúl volvió vacía. Saúl y Jonatán, amados y queridos; inseparables en su vida, tampoco en su muerte fueron separados; más ligeros eran que águilas, más fuertes que leones...".
=== Los asuntos del reino debían ser atendidos con celeridad y prontitud. la comunicación de la muerte de Saúl, trajo dolor y tristeza al corazón del salmista, habiendo de componer una endecha, un réquiem, que pudiera expresar el sentir del alma que derramara su congoja hasta el extremo, después de haber vengado la muerte de Saúl en las manos de aquel infame amalecita que supusiera la alegría y la celebración en el corazón de David al traerle como botín la corona y el brazalete del fallecido rey de Israel. Los entendimientos naturales juzgan las cosas al estilo de aprovechamientos y venganzas, y gozos de ver a sus enemigos caídos, llegando el tiempo del disfrute y el desquite. El corazón de David no era así, habiendo aprendido de Dios a amar en forma trascendente, aprendiendo sus objetivos como el supremo interés de la Deidad en el contexto de su soberanía y voluntad, algo que David respetara hasta el fin de sus días. La elección, la unción, y la constitución de los ungidos del Señor estaban por encima de cualquier otro sentimiento o pensar, habiendo de respetar y honrar la voluntad soberana del Padre más allá de los eventos y las crisis situacionales. David es uno de los ejemplos de los más grandes honradores y respetadores de la soberanía divina, de su voluntad, y de todo lo que significara el orden divinal. Abisai, le hubiera cortado el cuello a Saúl mientras hacía sus necesidades, y le 'aromatizaba la cueva' a los hombres de David; le hubiera gustado clavar en el suelo de un solo golpe al rey israelita; pero David se turbó en su corazón por cortar la orilla del manto del rey; y se llevó la cantimplora y la lanza de Saúl la segunda vez, perdonándole la vida a su cruel perseguidor y acosador. Ambos, David y Abisai eran soldados; pero sus corazones tenían latidos muy disímiles. El primero, buscaba venganza; el segundo, esperaba por la justicia divina en medio de su expectativa. El pensar, el hablar y el obrar, difieren de un corazón a otro.
=== El alma del salmista no pierde la ecuanimidad, y mientras lamenta lo que ocurriera en las alturas del monte Gilboa (Fuente burbujeante en hebreo), percibe el dolor de su derrota, sintiéndose empático con Saúl y Jonatán, a quienes aprendió a amar en su trato fraterno, no guardando rencor, ni siquiera en los momentos más decepcionantes y críticos, prefiriendo huir de su tierra antes que atentar contra la vida de su más tenaz perseguidor. Las tratativas divinas habían transformado el corazón del matador de gigantes, recordando más sus caricias a sus ovejas, que el tamaño de la piedra que arrojara contra Goliat, o su victoria allá en el valle de Ela. ¿Qué trae a colación nuestra mente al recordar nuestro pasado? ¿Gloria por las victorias? ¿Satisfacción por las venganzas? ¿Dolor por los fracasos? ¿Amarguras por las decepciones? ¿Pesar por las traiciones? Las cargas del corazón llenarán nuestra inspiración cuando lancemos una elegía, recitemos una poesía, o lamentemos un réquiem. Lo que llenaba el corazón del hijo de Isaí, era la gratitud por haber estado al lado de dos hombres de Dios, distintos, pero allegados al fin y al cabo.
=== El gozo de los incircuncisos, y de sus hijas, nos habla de la herencia de odio que bullía en el interior de sus corazones, el cual se expresara con saltos de alegría aquel 11 de setiembre lejano ya, y los posteriores ataques que buscaran vindicar los derechos de cada quien. Jesús corrigió el gozo de aquellos setenta que se regocijaran porque los demonios se les sujetaran en el nombre del Señor; y éste apuntó su gozo al hecho de que sus nombres estaban escritos en el libro de la Vida, observando cómo al obrar en Dios Satán caía desde el cielo como un rayo, y que su nivel de autoridad se vería incrementado, tornando a sus servidores como una hueste invencible que avasallaría toda fuerza enemiga ¡Aleluya!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 21/01/2019 MENSAJE # 2991.
QUE NUESTROS CORAZONES ESTÉN SELECCIONANDO NUESTROS MÁS GRATOS RECUERDOS, Y LAS EXPERIENCIAS MÁS GRATAS Y GLORIOSAS, PARA QUE LA FUENTE DE NUESTRA INSPIRACIÓN SEA UN MOTIVO DE GLORIA Y GRATA MEMORIA.
ResponderEliminarCúanto tiempo duro la endecha del rey David por Jonathan y Saul!?
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