TODOS LOS ASPECTOS DEL PROGRAMA DIVINAL NOS SERÁN REVELADOS PUNTUALMENTE, DE MODO QUE EL ÉXITO CORONE NUESTROS ESFUERZOS CONFORME A LO REVELADO POR DIOS.

LIMA - PERÚ   SÁBADO 05 DE ENERO DEL 2019   MENSAJE # 2959

ÉXODO 23:20-25.

"He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado. Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.Pero si en verdad oye res su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren. Porque mi Ángel irá delante de ti y te llevará a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir. No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrarás totalmente sus estatuas. Mas a Yahweh vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti".

=== La presencia divina estaría garantizando la procedencia de los elegidos, y aparte de la columna de nube diurna, y la de fuego en horario nocturno, el Dios vivo revela que su Ángel (como manifestación asociativa de orden celestial) estaría como un celoso guardián y un poderoso escudo o campo de fuerza que los envolvería para cancelar todo posible ataque del maligno, y defender los intereses del Padre en pro de su propósito soberano, entregando a cabalidad el territorio que les había prometido. Si teníamos la idea que Dios nos dejaba para que nosotros decidiéramos qué hacer, dónde ir, o a seguir alguna peregrina orientación, etc.; vamos a vernos decepcionados; y en el Salmo 23 se nos revela que el pastoreo del Señor es hasta la llegada a la gloria. En el contexto neotestamentario entendemos que la labor salvífica compromete el accionar del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. El primero, nos muestra su gracia y su impartición divinal al perdonar nuestros pecados, e invitarnos a la regia participación por medio de su obra redentiva. El segundo, se dispuso para ser el sacrificio vicario que traería la satisfacción de la justicia divina con su muerte en la cruz, y lograría la victoria sobre la muerte impartiéndonos el nuevo género vital que restaura el reino divino, para ponernos en la gloria con él. El tercero, no en importancia jerárquica, sino en la precisión funcional inherente a la redención; nos guardaría celosamente hasta que alcancemos la plenitud, haciéndola viable por sus continuas intervenciones en pro del cumplimiento del propósito divino. ¡Bendito cordón de tres dobleces que no se rompe pronto!

=== Es preciso notar que el Ángel al que Dios se refiere, es una teofanía (manifestación divina en forma angélica o humana), y que se constituye en nuestro poderoso guardador (Jn.17:11-15), haciendo indispensable su compañía para los elegidos durante toda su peregrinación. Él nos guardará e introducirá en la tierra de promisión. El panorama relacional con este Ángel, ha de ser sumamente delicado y muy reverente, pues no se trata de un simple servidor de Dios, sino de Dios mismo, y la peor ofensa contra él es la rebelión, siendo ello la resistencia al orden instituido, acarreando condenación para los rebeldes. Al decir que su nombre está en él, es porque el nombre Jesús significa Yahweh Salvador. Y a continuación se nos revela cómo la obediencia al orden divino, supone que Dios estará de nuestra parte en cualquier contingencia (no dice que no seremos tentados o atacados, sino que estará de nuestro lado en todas ellas); y si fuéremos afligidos, nuestro enemigos conocerán al que sí sabe afligir si alguien toca a sus hijos. Luego se nos garantiza que nuestros contendores serán derrotados y destruidos. Se nos alerta acerca de la idolatría, y a la proclividad que nos puede hacer víctimas de nuestros devaneos si no nos deshacemos de todos sus recuerdos icónicos.

=== Nuestra devoción y dedicación son nuestro holocausto al Dios vivo, ¡Y A NADIE MÁS! Ello asegurará nuestro sustento y nuestra salud; nuestra paternidad, la productividad de la tierra, y el completar el número de nuestros días viviendo en su presencia. Nuestras victorias y triunfos serán consecuencia directa de la divina intervención, y aun los recursos más increíbles estarán a nuestra disposición. Cuando Israel fue invadida, los tripulantes de los tanques enemigos que se acercaban para tomar la ciudad santa, fueron atacados por avispas ¡literalmente!, huyendo despavoridos del campo de batalla, abandonando sus unidades bélicas. Luego se nos advierte la necesidad de la  paciencia en el trance de la campaña, para que vayamos efectuando la conquista progresivamente, de modo que los enemigos no se multipliquen, y que tengamos el número necesario de soldados entrenados para tomar toda la tierra que Dios nos haya asignado. Mantengamos la divina cadencia hasta hallar el éxito pleno.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   05/01/2019   MENSAJE # 2959