sábado, 19 de enero de 2019

EL VALOR DE LA OBEDIENCIA A DIOS EN UNA ORDEN ESPECÍFICA NO PUEDE SER REEMPLAZADO POR SACRIFICIOS U HOLOCAUSTOS. LA OBEDIENCIA A DIOS ES UNA PRIORIDAD ABSOLUTA.

LIMA - PERÚ   SÁBADO 19 DE ENERO DEL 2019   MENSAJE # 2987

PRIMERA DE SAMUEL 15:1-3, 7-11.

"Después Samuel dijo a Saúl: Yahweh me envió a que te ungiese por rey sobre su pueblo Israel; ahora, pues, está atento a las palabras de Yahweh. Así ha dicho Yahweh de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele en el camino cuando subía de Egipto. Ve, pues, y hiere a Amalec; y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños; y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos ... Y Saúl derrotó a los amalecitas desde Havila hasta llegar a Shur, que está al oriente de Egipto. Y tomó vivo a Agag rey de Amalec, pero a todo el pueblo mató a filo de espada. Y Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las ovejas y del ganado mayor, de los animales engordados, de los carneros y de todo lo bueno, y no lo quisieron destruir; mas todo lo que era vil y despreciable destruyeron. Y vino palabra de Yahweh a Samuel, diciendo: Me pesa haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Yahweh toda aquella noche".

=== El rey Saúl ya había mostrado muchas facetas de su carácter, y paulatinamente iba consolidándose en su rol como gobernante (aunque cometiera muchas torpezas al actuar sin mucha sabiduría, y dejándose gobernar por su carácter temperamental e inestable) fue llamado a ejecutar la voluntad divina sobre una nación que les fuera hostil y los atacara a traición en el trámite de su peregrinación a la tierra de promisión, llenando a Yahweh de una ira que él decidió descargar durante el período gubernativo del hijo de Cis. El corazón de Saúl vacilaba entre el reino y la democracia, dejándose llevar en ocasiones por la voz del pueblo, y su deseo de agradarles para consolidarse en el poder. Tal movimiento oscilatorio, era altamente inconveniente para el reino establecido hacía poco, en el que era preciso demostrar madurez y firmeza en el concierto divino-humano que se había forjado, teniendo a Samuel como su más cercano asesor y consejero espiritual. La unción no anula al individuo como tal, sino que lo hace compatible para obrar en el divino fluir; y cada vez que se obedece al principio divino, todo lo que se ejecuta tiene el éxito como su cabal resultado.

=== Un preocupado e ilusionado Samuel (digo esto por el afecto que le inspirara el gigantesco descendiente de Benjamín), solicita del nuevo rey una total atención a las órdenes que se le referirán de parte de la Deidad, para que lo que se realice se ajuste al beneplácito divinal, y la armonía cielo-tierra se dé en su mejor manifestación, de modo que el monarca se afirmara en su exaltada posición. Samuel, pues, pormenoriza los detalles al novel gobernante, siendo preciso y puntual en cada una de sus referencias. El panorama profético no debe ser traducido o interpretado por el receptor, limitándose éste a ser el portador y el obrador del deseo divinal, ciñéndose al contenido exacto de lo que se le revela o comparte, no habiendo nada que agregar u omitir. El Padre no es complicado ni enigmático, ni deja nada entre líneas para que la capacidad deductiva del Sherlock Holmes que quiere usar como instrumento vaya sacando su cuenta y logre sintetizar adecuadamente el difuso teorema que se le planteara. Dios ha hecho fácil su revelación, ligera su carga, y accesible su sazón; de modo que todo lo planeado desde la eternidad pasada encuentre todo a su medida.

=== La casta amalecita (descendiente de Esaú), había recibido su sentencia de parte del Dios al que se opuso al buscar ultimar al pueblo de Dios, atacándolo arteramente (Véase Éx.17:8-16; Dt.25:17-19). Estos pasajes narran al detalle el por qué Yahweh buscara la sustantiva eliminación de los amalecitas, pues el que los tocara, tocaba la niña de sus ojos. La voluntad específica de Dios no fue realizada a su sazón, porque Saúl y su pueblo "eran más buenos que Dios", y ellos decidieron ofrecerle a Dios las primicias del anatema en santo holocausto, y en señal de su ilimitada caridad, dejaron con vida al rey amalecita ... ¡Mejor, imposible! ¿Qué parte de la orden directa divina no fue entendida por Saúl y su pueblo (¡había química entre ellos!). Dios tenía un varón conforme a su corazón, y el pueblo tenía el suyo; identificándose ellos con éste, y éste con ellos. El diálogo entre Yahweh y Samuel debe ser observado atentamente, pues él no acepta las cosas hechas a medias, y él  no bendecirá lo que ya ha destinado a la destrucción. Un desdichado y cuitado Samuel, no pudo dormir pensando en el juicio que se vendría sobre el rey irresoluto. Se la pasó intercediendo en su afán porque el juicio divino se revirtiera, algo que no pasaría. Ver la respuesta en los versos 22 al 24 de este mismo capítulo.


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA    19/01/2019  MENSAJE # 2987

1 comentario:

  1. LA OBEDIENCIA AL MANDATO DIVINO NO ES OPTATIVA, Y ES LO QUE FORJA EL VÍNCULO IDEAL ENTRE DIOS Y SUS HIJOS. LA AUTORIDAD, LA SUMISIÓN Y LA COMUNIÓN ESTÁN LIGADAS INDEFECTIBLEMENTE.

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