LIMA - PERÚ MIÉRCOLES 30 DE ENERO DEL 2019 MENSAJE # 3009
SEGUNDA DE JUAN 1-3 (VERSIÓN REINA-VALERA CONTEMPORÁNEA)
"El anciano, a la señora elegida y a sus hijos, a quienes amo en la verdad; y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad, a causa de la verdad que permanece en nosotros, y que estará para siempre con nosotros: Que la gracia, la misericordia y la paz de Dios Padre, y del Señor Jesucristo, Hijo del Padre, sean con ustedes en verdad y en amor".
=== Los tiempos que se vivían eran altamente peligrosos, y la persecución y la interceptación hacían difícil una comunicación fluida y abierta, habiendo de encriptar las misivas que iban y venían entre los miembros del cuerpo de Cristo manteniendo así la comunión fraternal entre las localidades. Juan se refiere a sí mismo como el anciano (epíscopos), implicando el plano de su autoridad apostólica; la señora elegida, es la iglesia local propiamente dicha; y sus hijos, son los miembros de la iglesia local, quienes por su andar revelan su filiación a la grey correspondiente. El testimonio del amor apostólico, es para con aquellos que andan en la verdad; esto es el cuerpo de la revelación divina que se ajusta a lo que Cristo era y les impartiera. Los principios que rigen el andar del pueblo de Dios, según lo ministrado por los hechos y las palabras del Señor Jesús durante su trámite ministerial, marcan el paso y la marcha del pueblo de Dios, quien se revela en calidad de tal por su caminar santamente y por su estilo de vida según la piedad. El amor que aquí se exalta, es el del plano fraterno entre el pueblo de Dios, que es distinto al amor al prójimo en una forma general. El amor fraternal es el distintivo que identifica y une al pueblo de Dios, el cual siempre se ve reflejado en el pensar, el andar, el hablar y obrar de los santos, revelando la renovación del entendimiento, y la celeste asociación de los participantes, haciéndolos obrar de modo que se agrade a Dios en su carácter y conducta.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 30/01/2019 MENSAJE #3009
"El anciano, a la señora elegida y a sus hijos, a quienes amo en la verdad; y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad, a causa de la verdad que permanece en nosotros, y que estará para siempre con nosotros: Que la gracia, la misericordia y la paz de Dios Padre, y del Señor Jesucristo, Hijo del Padre, sean con ustedes en verdad y en amor".
=== Los tiempos que se vivían eran altamente peligrosos, y la persecución y la interceptación hacían difícil una comunicación fluida y abierta, habiendo de encriptar las misivas que iban y venían entre los miembros del cuerpo de Cristo manteniendo así la comunión fraternal entre las localidades. Juan se refiere a sí mismo como el anciano (epíscopos), implicando el plano de su autoridad apostólica; la señora elegida, es la iglesia local propiamente dicha; y sus hijos, son los miembros de la iglesia local, quienes por su andar revelan su filiación a la grey correspondiente. El testimonio del amor apostólico, es para con aquellos que andan en la verdad; esto es el cuerpo de la revelación divina que se ajusta a lo que Cristo era y les impartiera. Los principios que rigen el andar del pueblo de Dios, según lo ministrado por los hechos y las palabras del Señor Jesús durante su trámite ministerial, marcan el paso y la marcha del pueblo de Dios, quien se revela en calidad de tal por su caminar santamente y por su estilo de vida según la piedad. El amor que aquí se exalta, es el del plano fraterno entre el pueblo de Dios, que es distinto al amor al prójimo en una forma general. El amor fraternal es el distintivo que identifica y une al pueblo de Dios, el cual siempre se ve reflejado en el pensar, el andar, el hablar y obrar de los santos, revelando la renovación del entendimiento, y la celeste asociación de los participantes, haciéndolos obrar de modo que se agrade a Dios en su carácter y conducta.
=== El apóstol nos refiere que todos los que han conocido la verdad, forjan una sola familia corporativa, y que su vínculo afectivo, el amor fraternal es aquello que los mantiene unidos en principios y prácticas en su quehacer generacional. Los que han conocido la verdad, y se han integrado a la realidad célico-pedestre que todo lo abarca y explica, se mantienen firmes y sin fluctuar en la profesión de su esperanza, amando al Señor con amor inalterable de generación en generación, disfrutando de la Gracia (esto es la divina bondad salvífica y santificante que los conserva como herederos); la misericordia (aquella medida supletoria que mueve al Padre a nuestro favor en tiempos de debilidad, y la Paz, que es el resultado del amor ministrado creando una atmósfera digna y peculiar que mantiene incólume nuestra comunión con la Deidad, disfrutándola como un valor absoluto y persistente. La vinculación Padre-Hijo es revelada por aquello que forja el ámbito de nuestra comunión con la celeste esfera, evidenciando lo sobrenatural de dicha relación.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 30/01/2019 MENSAJE #3009
EL VÍNCULO DEL AMOR FRATERNAL SE HA CONSTITUIDO EN LA IDENTIDAD DE LOS COMPONENTES DEL CUERPO DE CRISTO, DIOS NOS MANTENGA EN EL MISMO ESPÍRITU TODO EL TIEMPO DE NUESTRA PEREGRINACIÓN.
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