LIMA - PERÚ VIERNES 18 DE ENERO DEL 2019 MENSAJE # 2985
TITO 2:7-10.
"Preséntate tú mismo en todo como ejemplo de buenas obras y muestra en la enseñanza integridad y seriedad, con palabras sanas e irreprochables, de modo que el adversario y no tenga nada que decir de ustedes. Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos y a que les agraden en todo, que no sean respondones ni los defrauden, sino que se muestren fieles en todo, para que en todo engalanen la doctrina de Dios, nuestro Salvador".
=== Esta porción de la carta a Tito nos permite ver la manera en la que un siervo y ministro de Dios ha de conducirse en su trato con los miembros de la iglesia, desde los más ancianos hasta los más jóvenes, no dejando a nadie fuera, pues las tratativas corporativas nos comprometen a todos, sin excepción. Así, guardando las cortesías y los respetos más apropiados para el trato fraterno, el obrero del Señor ha de conducirse teniendo un margen operativo que lo honre en calidad de tal, y lo haga totalmente responsable ante los demás de una conducta ejemplar que ponga a todos en posición de atención apenas llegue a la localidad. Ser el ejemplo de los demás en conducta, palabra y labor espiritual, puede ser algo que esté contenido en tu mente, y que conozcas muy bien; pero al aplicarlo ello debe dar testimonio de que es una realidad que opera en ti del modo más específico. La rectitud de carácter es la que promueve la rectitud de conducta; pues lo que tú eres determinará lo que haces del modo más competente, revelando tu riqueza interior como una realidad que se dispensa a los demás con una abierta disposición, y no como una dura censura.
=== Hemos de ser un ejemplo vivo de buenas obras, y nuestra enseñanza, de principio a fin, en doctrina y conducta, ha de manifestar que la vida cristiana es algo muy serio, siendo vivida conforme a la piedad que caracteriza a un genuino siervo de Dios. Nuestras expresiones han de ser una exacta reproducción de lo que Dios nos inspira, de modo que la edificación, la exhortación y el consuelo, no tenga otro sabor que no sea el de la palabra profética, elevando, encaminando y brindando el alivio por la pena o la fatiga, y así para cada miembro de la congregación. Recordemos que la cúpula dirigencial hebraica buscaba sorprender a Jesús en alguna palabra o decisión que lo comprometiera, ante la religión, el estado, la sociedad y la política que lo rodeara; para tener de qué acusarlo y poner en entredicho su reputación y su doctrina, exponiéndolo negativamente ante la opinión pública, tan voluble como ellos la dirigieran para servir a sus nefastos propósitos (quedarse con la heredad, según más de una parábola). Una prudente alocución dejará al enemigo sin recursos, dándole a las palabras que brotaran de nuestros labios el Señorío que sólo la Palabra de Dios posee, siendo espíritu y vida para quienes la reciben con un corazón dispuesto.
=== La condición social de la época implicaría el saber conducirse como amos y como siervos, no perdiendo la perspectiva, pero suavizando el trato despectivo y despótico de los patrones en su período de impiedad; así como los actos de defraudación (robos en algunas versiones), y cierta acritud al momento de obedecer las órdenes que los amos les dieran, mostrando en los primeros el dominio déspota; y en los segundos, una resignación que suponía rebeldía y venganza, la cual se daría en cualquier momento como una secreta satisfacción que dibujara en el rostro de los esclavos una sonrisa sarcástica. Las ligaduras de impiedad de los de arriba y de los de abajo, habían de desaparecer como su "estilo de vida", de modo que se adaptaran a su posición como renacidos. Es imperativo que nuestra actitud cambie, para que al seguir las instancias de la vida nueva, se pueda comprobar que el orden divinal habrá de darnos el balance espiritual, emocional y físico que todos requerimos para una completa estabilidad tripartita.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 18/021/2019 MENSAJE # 2985.
"Preséntate tú mismo en todo como ejemplo de buenas obras y muestra en la enseñanza integridad y seriedad, con palabras sanas e irreprochables, de modo que el adversario y no tenga nada que decir de ustedes. Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos y a que les agraden en todo, que no sean respondones ni los defrauden, sino que se muestren fieles en todo, para que en todo engalanen la doctrina de Dios, nuestro Salvador".
=== Esta porción de la carta a Tito nos permite ver la manera en la que un siervo y ministro de Dios ha de conducirse en su trato con los miembros de la iglesia, desde los más ancianos hasta los más jóvenes, no dejando a nadie fuera, pues las tratativas corporativas nos comprometen a todos, sin excepción. Así, guardando las cortesías y los respetos más apropiados para el trato fraterno, el obrero del Señor ha de conducirse teniendo un margen operativo que lo honre en calidad de tal, y lo haga totalmente responsable ante los demás de una conducta ejemplar que ponga a todos en posición de atención apenas llegue a la localidad. Ser el ejemplo de los demás en conducta, palabra y labor espiritual, puede ser algo que esté contenido en tu mente, y que conozcas muy bien; pero al aplicarlo ello debe dar testimonio de que es una realidad que opera en ti del modo más específico. La rectitud de carácter es la que promueve la rectitud de conducta; pues lo que tú eres determinará lo que haces del modo más competente, revelando tu riqueza interior como una realidad que se dispensa a los demás con una abierta disposición, y no como una dura censura.
=== Hemos de ser un ejemplo vivo de buenas obras, y nuestra enseñanza, de principio a fin, en doctrina y conducta, ha de manifestar que la vida cristiana es algo muy serio, siendo vivida conforme a la piedad que caracteriza a un genuino siervo de Dios. Nuestras expresiones han de ser una exacta reproducción de lo que Dios nos inspira, de modo que la edificación, la exhortación y el consuelo, no tenga otro sabor que no sea el de la palabra profética, elevando, encaminando y brindando el alivio por la pena o la fatiga, y así para cada miembro de la congregación. Recordemos que la cúpula dirigencial hebraica buscaba sorprender a Jesús en alguna palabra o decisión que lo comprometiera, ante la religión, el estado, la sociedad y la política que lo rodeara; para tener de qué acusarlo y poner en entredicho su reputación y su doctrina, exponiéndolo negativamente ante la opinión pública, tan voluble como ellos la dirigieran para servir a sus nefastos propósitos (quedarse con la heredad, según más de una parábola). Una prudente alocución dejará al enemigo sin recursos, dándole a las palabras que brotaran de nuestros labios el Señorío que sólo la Palabra de Dios posee, siendo espíritu y vida para quienes la reciben con un corazón dispuesto.
=== La condición social de la época implicaría el saber conducirse como amos y como siervos, no perdiendo la perspectiva, pero suavizando el trato despectivo y despótico de los patrones en su período de impiedad; así como los actos de defraudación (robos en algunas versiones), y cierta acritud al momento de obedecer las órdenes que los amos les dieran, mostrando en los primeros el dominio déspota; y en los segundos, una resignación que suponía rebeldía y venganza, la cual se daría en cualquier momento como una secreta satisfacción que dibujara en el rostro de los esclavos una sonrisa sarcástica. Las ligaduras de impiedad de los de arriba y de los de abajo, habían de desaparecer como su "estilo de vida", de modo que se adaptaran a su posición como renacidos. Es imperativo que nuestra actitud cambie, para que al seguir las instancias de la vida nueva, se pueda comprobar que el orden divinal habrá de darnos el balance espiritual, emocional y físico que todos requerimos para una completa estabilidad tripartita.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 18/021/2019 MENSAJE # 2985.
EL PLANO ECLESIAL CORPORATIVO PRECISA QUE NOS UBIQUEMOS DENTRO DE NUESTRO CONTEXTO PROTAGÓNICO, HACIENDO LA VOLUNTAD DE DIOS Y BUSCANDO SIEMPRE SU AGRADO Y APROBACIÓN.
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