LIMA - PERÚ MIÉRCOLES 09 DE ENERO DEL 2019 MENSAJE # 2967
NÚMEROS 11:1-3
=== Una de las especialidades del pueblo rescatado del horno de hierro (Egipto) era el 'sagrado don de quejarse y reclamar por todo a Dios'. Todos los que contentos y ricos salieran del yugo egipcio, allende la esclavitud de cuatrocientos años en lo que no eran otra cosa que artesanos ladrilleros, y que muy quedos clamaran al Dios vivo para no ser escuchados por sus patrones, temiendo ser castigados, azotados y hasta muertos; hicieron un pliego de reclamos al Dios vivo, el que ya harto de sus veleidades y sus reclamos les hizo sentir su ira en uno de los bordes del campamento, consumiendo el tal por sus actitudes irreverentes y profanas. Todas las cosas que se vieran allá en Egipto, y la exhalación del poder y la autoridad del Padre destruyendo a la nación más poderosa de su tiempo para reclamarlos como su propiedad, y redimirlos del yugo faraónico, no habían conseguido colocar en aquellos corazones jacobinos un poquito de temor, respeto y honor para con la Deidad. Y estas quejas ante la Deidad, sin PASAR POR LA ADUANA (me refiero a Moisés como su cercano intercesor), implica que los israelitas le prestaban muy poca atención al plano relacional célico-pedestre. Y aquel grupo de IGUALADOS habían de entender que en toda relación de este género, había un orden que no debía alterarse, de modo que la comunión con la Deidad pudiera mantenerse sin interrupciones y en el mejor de los ánimos.
=== Nótese que el pueblo clamó a Moisés (el 911 de la época), y la oración de Moisés los devolvió al panorama relacional adecuado. Nuestra relación con Dios hoy por hoy sigue vigente en el contexto que todo lo que pedimos, lo hacemos en el nombre de Jesús, y nuestro vínculo con él nos conecta con el divino favor; y aunque nuestras oraciones pueden tener distintas tonalidades: Peticiones, súplicas, rogativas, acciones de gracias, clamores, etc.; todo ha de hacerse con el divino respeto, y siguiendo las reglas enseñadas por el mismo Señor Jesús, de modo que seamos escuchados.El Señor es nuestro guardador, nuestro protector, nuestro sustentador, nuestro proveedor, nuestro salvador, nuestro ayudador, etc.; y él no se ha olvidado de ninguno de estos roles; pero si yo pretendo utilizarlo a mi sazón, o manipularlo, o inducirlo a hacer algo para mi disfrute particular; me encontraré con más de una decepción, más de un desaire, más de un desdén, y más de un rechazo, por mi absurda pedantería.
=== En la experiencia de algunos creyentes inmaduros habrá más de un Tabera (o incendio) y si no se percatan de ello, no les faltará una Meriba (o rencilla que los haga ajenos del favor divinal), debiendo ser asistidos por otros debido a su necia actitud en cuanto a nuestra relación con la Deidad, quien no ha olvidado su paternidad espiritual, pero que no tolera la grosería y la ofensa por parte de sus elegidos, sacándoles la "tarjeta amarilla" para la amonestación correspondiente; y si con ello no entran en razón les espera "la roja" para que se vayan a las duchas con anticipación, no pudiendo ser utilizados en el cotejo de la vida por su inadecuado temperamento. Precisamos entender que la forma de llegarse a Dios está descrita en su palabra: Pedid, buscad, llamad ... hacedlo todo para la gloria de Dios.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 09/01/2019 MENSAJE # 2967.
"Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Yahweh; y lo oyó Yahweh, y ardió su ira, y se encendió en ellos fuego de Yahweh, y consumió uno de los extremos del campamento. Entonces el pueblo clamó a Moisés, y Moisés oró a Yahweh, y el fuego se extinguió. Y llamó a aquel lugar Tabera, porque el fuego de Yahweh se encendió en ellos".
=== Una de las especialidades del pueblo rescatado del horno de hierro (Egipto) era el 'sagrado don de quejarse y reclamar por todo a Dios'. Todos los que contentos y ricos salieran del yugo egipcio, allende la esclavitud de cuatrocientos años en lo que no eran otra cosa que artesanos ladrilleros, y que muy quedos clamaran al Dios vivo para no ser escuchados por sus patrones, temiendo ser castigados, azotados y hasta muertos; hicieron un pliego de reclamos al Dios vivo, el que ya harto de sus veleidades y sus reclamos les hizo sentir su ira en uno de los bordes del campamento, consumiendo el tal por sus actitudes irreverentes y profanas. Todas las cosas que se vieran allá en Egipto, y la exhalación del poder y la autoridad del Padre destruyendo a la nación más poderosa de su tiempo para reclamarlos como su propiedad, y redimirlos del yugo faraónico, no habían conseguido colocar en aquellos corazones jacobinos un poquito de temor, respeto y honor para con la Deidad. Y estas quejas ante la Deidad, sin PASAR POR LA ADUANA (me refiero a Moisés como su cercano intercesor), implica que los israelitas le prestaban muy poca atención al plano relacional célico-pedestre. Y aquel grupo de IGUALADOS habían de entender que en toda relación de este género, había un orden que no debía alterarse, de modo que la comunión con la Deidad pudiera mantenerse sin interrupciones y en el mejor de los ánimos.
=== Nótese que el pueblo clamó a Moisés (el 911 de la época), y la oración de Moisés los devolvió al panorama relacional adecuado. Nuestra relación con Dios hoy por hoy sigue vigente en el contexto que todo lo que pedimos, lo hacemos en el nombre de Jesús, y nuestro vínculo con él nos conecta con el divino favor; y aunque nuestras oraciones pueden tener distintas tonalidades: Peticiones, súplicas, rogativas, acciones de gracias, clamores, etc.; todo ha de hacerse con el divino respeto, y siguiendo las reglas enseñadas por el mismo Señor Jesús, de modo que seamos escuchados.El Señor es nuestro guardador, nuestro protector, nuestro sustentador, nuestro proveedor, nuestro salvador, nuestro ayudador, etc.; y él no se ha olvidado de ninguno de estos roles; pero si yo pretendo utilizarlo a mi sazón, o manipularlo, o inducirlo a hacer algo para mi disfrute particular; me encontraré con más de una decepción, más de un desaire, más de un desdén, y más de un rechazo, por mi absurda pedantería.
=== En la experiencia de algunos creyentes inmaduros habrá más de un Tabera (o incendio) y si no se percatan de ello, no les faltará una Meriba (o rencilla que los haga ajenos del favor divinal), debiendo ser asistidos por otros debido a su necia actitud en cuanto a nuestra relación con la Deidad, quien no ha olvidado su paternidad espiritual, pero que no tolera la grosería y la ofensa por parte de sus elegidos, sacándoles la "tarjeta amarilla" para la amonestación correspondiente; y si con ello no entran en razón les espera "la roja" para que se vayan a las duchas con anticipación, no pudiendo ser utilizados en el cotejo de la vida por su inadecuado temperamento. Precisamos entender que la forma de llegarse a Dios está descrita en su palabra: Pedid, buscad, llamad ... hacedlo todo para la gloria de Dios.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 09/01/2019 MENSAJE # 2967.
QUE NUESTRA FRANQUEZA CON EL PADRE NO EQUIVALGA A UNA ACUSACIÓN, UNA MAL DISIMULADA INDUCCIÓN, O UNA MANIPULACIÓN DESCARADA. TODAS ESTAS ACTITUDES OFENDEN AL PADRE, Y ÉL NOS HA DADO LAS PAUTAS PARA QUE TODO SEA SEGÚN EL ORDEN INSTITUIDO. MADUREMOS.
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