jueves, 19 de abril de 2018

EL ORDEN DIVINO, PARA LOS MINISTROS, PARA LOS CREYENTES, PARA LA GREY EN PLENO; NO ES ALGO DESCARTABLE PARA NADIE. NINGUNO PUEDE CONSIDERARSE INAFECTO AL PLANO DE LA SANTIFICACIÓN, PUES ESTARÍA NEGANDO LA FE QUE DECÍA TENER. SIN LA SANTIDAD, NADIE VERÁ A DIOS.

LIMA - PERÚ      JUEVES 19 DE ABRIL DEL 2018         MENSAJE # 2435

PRIMERA DE TESALONICENSES 4:1-8.

"Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más. Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús, pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano, porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado. Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificacón. Así que el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dos, que también nos dio su Espíritu Santo".

=== Después de hacer una apretada síntesis doctrinal, revelar su gozo por la localidad tesalonicense, y recordar las amargas experiencias que acontecieran con su primera visita, la maldad de los opositores, y del horno de aflicción que hubieran de soportar, y el gozo que sentía el apóstol al ver la lucha heroica que la iglesia soportara estoicamente, el apóstol buscó saber de la iglesia, su condición y posición en Cristo, siendo informado por Timoteo de la estabilidad espiritual de la localidad, y su deseo de recibir una vez más la visita apostólica, Pablo saltó de gozo, dándole a conocer a los hermanos tesalonicenses la forma como él fue consolado con su fe. Luego hizo una rogativa al Padre y al Hijo para que tal petición pudiera ser cumplida, rogando a la vez que el pueblo de Dios estuviera preparado, afirmando sus corazones, y buscando ser irreprensibles en cuanto a su santidad hasta la venida del Señor con todos sus santos (Segunda Venida). Y es a partir de aquí que entramos en materia, pasando al plano de la conducta cristiana que por principio y actitud busca el agrado divinal. Los apóstoles predicaron con su enseñanza y con su ejemplo la clase de vida que Dios bendice, a  través de la cual se revela que el contacto con la Deidad no es casual, ni eventual; sino un estilo de vida, algo constante y continuo que rige su andar, su hablar y su obrar.

=== Pablo, al tocar el aspecto de la voluntad de Dios para los creyentes, asume que la santificación es la que compone la misma, y aquí el refrenda el hecho de que es la participación divina en el creyente, su guianza al uncirse el yugo, la que determina el éxito de toda gestión que se haga en su nombre. Así la vida de libertinaje, clásica de la gente helenista, había de ser erradicada, forjando una visión de familia que honre a Dios en el tálamo, en el hogar, en el plano social, y en todo sentido. La santidad plantea la rectitud de ser y de hacer; lo primero aplica a tu convicción, y lo segundo, a tu realización de la misma como un hecho que testifica tu realidad interior, exteriorizando aquella conducta que agrada a la Deidad. Pablo les recuerda la instructiva detallada que se les compartió al respecto, y al decir que fue por el Señor Jesús, busca que la tal no se asuma carnalmente, sino espiritualmente, cual un valor eternal inalterable. La fornicación, como estilo de vida matrimonial sin compromiso y con entero disfrute por ambas partes; NO ES EL ORDEN DIVINO; pues éste exige una unión ante Dios, y un compromiso contractual bajo los términos del pacto conyugal que Dios solicita de la pareja que ha de unirse para ser uno ante Dios, una unidad binaria. La realidad de la unión matrimonial debe ser observada plenamente, y respetada en todos sus términos de modo que el hombre honre a su mujer; ésta a su marido, y ambos, al Dios que los une pactualmente.

=== La pasión de concupiscencia define la unidad que solamente busca la sexual gratificación, y el uso que cada uno hace del otro, hasta que el aburrimiento o algún desacuerdo banal los separe. El hombre natural y perverso busca los placeres del himeneo sin las responsabilidades que el deber conyugal propone en el acuerdo prematrimonial que Dios observa en su palabra. Al trasladar este principio al plano fraternal, el apóstol hace ver el agravio de los desleales al ser inconsiderados con su prójimo: no cumplir su palabra; pedir prestado, y no pagar; desear a la mujer de tu prójimo, despojarlo de algo que le pertenece legalmente, etc.; y el apóstol aclara que el Señor se vengará de todo esto, algo que se les enseñara e ilustrara con anterioridad. Y luego cierra este punto al decir que Dios no nos ha llamado a la inmundicia, sino a la santificación (proceso divino a través del cual el creyente es lavado y purificado, para hacer las cosas que a Dios agrada). Si hay por allí algún participante que tiene una actitud renuente y profana al respecto, el apóstol revela que su desechamiento del orden divinal es una afrenta a Dios, el que se supone nos ha otorgado el Espíritu Santo para darnos la capacidad de obedecer a Dios en todo, para ser santos totalmente, y poderle ver y heredar.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA         19/04/2018        MENSAJE # 2435.

1 comentario:

  1. LAS COSAS QUE DIOS HA ESTABLECIDO COMO SACRAMENTOS O ACTOS SAGRADOS DEBEN SER RESPETADOS COMO TALES. NO SEAMOS ENCONTRADOS COMO GENTE PROFANA QUE TARSPASA LOS LÍMITES SEÑALADOS POR DIOS. SEAMOS SUMISOS AL ORDEN DIVINAL.

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