LIMA - PERÚ MARTES 24 DE ABRIL DEL 2018 MENSAJE # 2445
AMÓS 1:3-5.
"Así ha dicho Yahweh: Por tres pecados de Damasco, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque trillaron a Galaad con trillos de hierro. Prenderé fuego en la casa de Hazael, y consumirá los palacios de Ben-adad. Y quebraré los cerrojos de Damasco, y destruiré a los moradores del valle de Avén, y los gobernadores de Bet-edén, y el pueblo de Siria será transportado a Kir, dice Yahweh.
=== Amós, un propietario de ganados de la zona de Tecoa, proveniente de la tribu de Judá, fue tomado y comisionado por Yahweh para profetizar en el reino del norte, donde estaba gobernando Jeroboam II. Todos los reinos circundantes hacían y deshacían a voluntad en la zona de referencia, y al parecer, eso era para ellos algo natural, y política, moral y financieramente aceptable, actuando a su sazón, amparados -según su pensar- por sus ídolos. Mas cuando aparece Amós, y la gente toma nota de todo lo que él juzga de cada una de esas naciones, la ira divinal se ve reflejada en sus manifestaciones,utilizando un hebraísmo (por tres pecados de...y por el cuarto), equivaliendo esto a todo lo que trae el juicio divino sobre todas estas naciones que ignoran al Dios vivo, y que desconocen el juicio del Señor, y que él pondrá fin a sus naturalezas fieras y crueles, las cuales ellos asumen como cosas comunes e inherentes a su particular fluir, no temiendo ninguna injerencia por parte de la Deidad hebraica, a la que tienen como remota, reconocida sólo referencialmente, pero estimada como ajena al rol de cada una de las castas que rodearan a Israel y Judá. Este profeta sin entrenamiento, sin título alguno de alguna escuela de profetas, o de algún seminario, o cosas así; que tan temerariamente revela la implícita voluntad divina en calidad de Juez de toda la tierra, profetizándole a Siria, a los filisteos, a los tirios, a los edomitas (descendientes de Esaú), a los amonitas, a los moabitas, a Judá y a Israel; no dándoles advertencias, sino sentencias; siendo por ello que señala inicialmente el que cada nación ha llegado al colmo, y que el juicio divino es inminente e inevitable.
=== Las naturalezas brutales, salvajes y crueles de los vecinos de Judá, son realmente para tenerles miedo. Si el lector se da la molestia de indagar en estos dos capítulos el por qué Dios estará castigando punitivamente a todas estas naciones (llevándose Israel, las diez tribus del norte, llamadas colectivamente Efraín o José), el protagonismo de la profecía amosiana; se dará cuenta de que el Padre proveyó a Amós de un conocimiento detallado, pormenorizado y exacto; y que el profeta no señala su parecer, sino la decisión divinal a su sazón. La crueldad damascena, la trata de esclavos en Gaza y en Tiro, traicionando esta última su pacto con otra nación hermana; el espíritu infraterno y malvado de los edomitas; la monstruosa conducta perversa de los amonitas quienes abrieran en canal a las mujeres encintas sin miramiento alguno; el calcinamiento de los huesos del rey de Edom extremando el rencor y la venganza en los moabitas, a los cuales el Padre anticiparía el infierno ígneo; el desprecio monumental del pueblo judío a la ley, y su idolatría y paganismo, también demandaba el pasar por el fuego; y al llegar hasta la nación israelita, la lista es larga, entre castas que nunca aprendieron a amar a sus prójimos, dedicándose ala explotación continua de los judíos desafortunados, y otras cosas más que mis lectores pueden ver en los siguientes capítulos, siendo editada la razón en el capítulo 3:1-2: "Oíd estas palabras que ha hablado Yahweh contra vosotros, hijos de Israel, contra toda la familia que hice subir de la tierra de Egipto. Dice así: A VOSOTROS SOLAMENTE HE CONOCIDO DE TODAS LAS FAMILIAS DE LA TIERRA; POR TANTO, OS CASTIGARÉ POR TODAS VUESTRAS MALDADES".
=== Las palabras que Dios les manda a compartir con los distintos pueblos, a sus siervos los profetas; no siempre serán bienvenidas, arriesgando el pellejo y la reputación al fluir en ello cuando se esta verdaderamente comprometido con el ministerio y con el llamamiento oficial que Dios haya hecho, confirmando cada palabra que brote de los labios del oráculo divino. Cuando la autoridad divina es revelada sobre todas estas naciones, cada una se ve sorprendida al ser identificada por sus hechos, su frivolidad, y su rechazo contra la Deidad, no temiéndole porque se le asume inexistente o inocua, ¡Craso error! Que las advertencias divinas, que el Padre amorosamente nos hace, no sean tenidas como frases sin contenido. Quiero alentar a mis hermanos, dondequiera que estén, que teman a Dios, le sirvan, y hagan su voluntad, para plena certeza de la esperanza.
"Así ha dicho Yahweh: Por tres pecados de Damasco, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque trillaron a Galaad con trillos de hierro. Prenderé fuego en la casa de Hazael, y consumirá los palacios de Ben-adad. Y quebraré los cerrojos de Damasco, y destruiré a los moradores del valle de Avén, y los gobernadores de Bet-edén, y el pueblo de Siria será transportado a Kir, dice Yahweh.
=== Amós, un propietario de ganados de la zona de Tecoa, proveniente de la tribu de Judá, fue tomado y comisionado por Yahweh para profetizar en el reino del norte, donde estaba gobernando Jeroboam II. Todos los reinos circundantes hacían y deshacían a voluntad en la zona de referencia, y al parecer, eso era para ellos algo natural, y política, moral y financieramente aceptable, actuando a su sazón, amparados -según su pensar- por sus ídolos. Mas cuando aparece Amós, y la gente toma nota de todo lo que él juzga de cada una de esas naciones, la ira divinal se ve reflejada en sus manifestaciones,utilizando un hebraísmo (por tres pecados de...y por el cuarto), equivaliendo esto a todo lo que trae el juicio divino sobre todas estas naciones que ignoran al Dios vivo, y que desconocen el juicio del Señor, y que él pondrá fin a sus naturalezas fieras y crueles, las cuales ellos asumen como cosas comunes e inherentes a su particular fluir, no temiendo ninguna injerencia por parte de la Deidad hebraica, a la que tienen como remota, reconocida sólo referencialmente, pero estimada como ajena al rol de cada una de las castas que rodearan a Israel y Judá. Este profeta sin entrenamiento, sin título alguno de alguna escuela de profetas, o de algún seminario, o cosas así; que tan temerariamente revela la implícita voluntad divina en calidad de Juez de toda la tierra, profetizándole a Siria, a los filisteos, a los tirios, a los edomitas (descendientes de Esaú), a los amonitas, a los moabitas, a Judá y a Israel; no dándoles advertencias, sino sentencias; siendo por ello que señala inicialmente el que cada nación ha llegado al colmo, y que el juicio divino es inminente e inevitable.
=== Las naturalezas brutales, salvajes y crueles de los vecinos de Judá, son realmente para tenerles miedo. Si el lector se da la molestia de indagar en estos dos capítulos el por qué Dios estará castigando punitivamente a todas estas naciones (llevándose Israel, las diez tribus del norte, llamadas colectivamente Efraín o José), el protagonismo de la profecía amosiana; se dará cuenta de que el Padre proveyó a Amós de un conocimiento detallado, pormenorizado y exacto; y que el profeta no señala su parecer, sino la decisión divinal a su sazón. La crueldad damascena, la trata de esclavos en Gaza y en Tiro, traicionando esta última su pacto con otra nación hermana; el espíritu infraterno y malvado de los edomitas; la monstruosa conducta perversa de los amonitas quienes abrieran en canal a las mujeres encintas sin miramiento alguno; el calcinamiento de los huesos del rey de Edom extremando el rencor y la venganza en los moabitas, a los cuales el Padre anticiparía el infierno ígneo; el desprecio monumental del pueblo judío a la ley, y su idolatría y paganismo, también demandaba el pasar por el fuego; y al llegar hasta la nación israelita, la lista es larga, entre castas que nunca aprendieron a amar a sus prójimos, dedicándose ala explotación continua de los judíos desafortunados, y otras cosas más que mis lectores pueden ver en los siguientes capítulos, siendo editada la razón en el capítulo 3:1-2: "Oíd estas palabras que ha hablado Yahweh contra vosotros, hijos de Israel, contra toda la familia que hice subir de la tierra de Egipto. Dice así: A VOSOTROS SOLAMENTE HE CONOCIDO DE TODAS LAS FAMILIAS DE LA TIERRA; POR TANTO, OS CASTIGARÉ POR TODAS VUESTRAS MALDADES".
=== Las palabras que Dios les manda a compartir con los distintos pueblos, a sus siervos los profetas; no siempre serán bienvenidas, arriesgando el pellejo y la reputación al fluir en ello cuando se esta verdaderamente comprometido con el ministerio y con el llamamiento oficial que Dios haya hecho, confirmando cada palabra que brote de los labios del oráculo divino. Cuando la autoridad divina es revelada sobre todas estas naciones, cada una se ve sorprendida al ser identificada por sus hechos, su frivolidad, y su rechazo contra la Deidad, no temiéndole porque se le asume inexistente o inocua, ¡Craso error! Que las advertencias divinas, que el Padre amorosamente nos hace, no sean tenidas como frases sin contenido. Quiero alentar a mis hermanos, dondequiera que estén, que teman a Dios, le sirvan, y hagan su voluntad, para plena certeza de la esperanza.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 24/04/2018 MENSAJE # 2445
LAS PROFECÍAS DE AMÓS, CRUDAS Y CONCRETAS, NOS HACEN VER QUE CUANDO DIOS LLEGA A SU "HASTA AQUÍ", LA PACIENCIA Y EL PERDÓN YA NO SON POSIBLES. LA GRACIA NO ES LICENCIA PARA PECAR; SINO CONCIENCIA PARA AGRADAR A DIOS EN ESPÍRITU Y VERDAD.
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