jueves, 26 de abril de 2018

NUESTRO SEÑOR Y DIOS TOMARÁ CADA ACCIÓN NUESTRA COMO EL CUBRIMIENTO DE SU PROPÓSITO, O COMO UNA RESISTENCIA AL ESTABLECIMIENTO DEL MISMO. LOS QUE SOMOS LLAMADOS A HEREDAR EL REINO DE DIOS DEBEMOS DISPONER NUESTROS CORAZONES PARA QUE LA VOLUNTAD DE DIOS SE HAGA CONFORME A SU CORAZÓN.

LIMA - PERÚ   JUEVES 26 DE ABRIL DEL 2018      MENSAJE # 2449

ABDÍAS 1-7.

"Visión de Abdías. Yahweh el Señor ha dicho así en cuanto a Edom: Hemos oído el pregón de Yahweh, y mensajero ha sido enviado a las naciones. Levantaos, y levantémonos contra este pueblo en batalla. He aquí, pequeño te he hecho entre las naciones, estás abatido en gran manera. La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras entre las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra? Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Yahweh. Si ladrones vinieren a ti, o robadores de noche (¡Cómo has sido destruido!), ¿no hurtarían lo que les bastase? Si entraren a ti vendimiadores, ¿no dejarían algún rebusco? ¡Cómo fueron escudriñadas las cosas de Esaú! Sus tesoros escondidos fueron buscados. Todos tus aliados te han engañado, hasta los confines te hicieron llegar; los ue estaban en paz contigo prevalecieron contra ti; los que comían tu pan pusieron lazo debajo de ti; no hay en ello entendimiento".

=== La nación edomita había escrito su historia de envidias, enconos e iras guardadas contra su hermano Jacob, siendo la reconciliación de ambos hermanos algo que sólo los afectara a ellos dos, pero que siguiera viviendo en sus descendientes como un secreto anhelo de venganza, un odio irreconciliable que se perpetuara en los corazones edomitas. Los descendientes de Jacob (Israel) no tenían esa inquina contra sus parientes edomitas; pero ellos siempre pensaron que Jacob le había robado a su padre sus derechos de primogenitura, no entendiendo que Esaú le hubiera hecho a Dios un olímpico desprecio al rechazar sus privilegios como hermano mayor, y pretender que le habían robado la bendición, consolándose con la idea de matar a Jacob tras la muerte de su padre, Isaac. El Señor fue tomando nota de todos los hechos de Esaú, los cuales lo pintaban de cuerpo entero como una persona soberbia y profana. Cuando Dios declaró que amó a Jacob, y a Esaú aborreció; no hubo injusticia en Dios; porque él conocía de antemano cuáles serían las reacciones al cortejo divino de ambos, y mientras que Jacob se interesó por los privilegios que trajera la posición y condición de primogénito, a Esaú no le importó para nada ese hecho, renunciando a su herencia como parte del Memorial divino, siendo para él más valioso un potaje de lentejas -dado su cansancio y su flojera- que lo que Yahweh tuviera para él. Así, pues, la compra-venta de la primogenitura fue sellada con el juramento de Esaú, y Dios lo vio en el contexto histórico y profético. El corazón del Padre no se basa en los vanos intentos ni en las bromas, pues él es muy serio en lo concerniente a los pactos y las promesas ¡No lo olvides!

=== El amanuense celeste, ordenado por el Padre, fue apuntando todo lo que Edom hiciera en cuanto al panorama de la herencia, sintiéndose 'injustamente relegado por la astucia jacobina', aguardando para ver de estorbar, retardar, evitar o impedir que la nación israelita pudiera tomar posesión de su tierra. Recordemos que cuando ellos quisieron pasar por su tierra, Edom no los dejó, y que cuando quisieron tomar Canaán como su heredad, ellos no movieron un dedo para ayudarlos. Y en la ocasión que se cita, cuado por causa de sus pecados fueron invadidos por los babilonios, ellos no recordaron su pacto como hermanos, y se mantuvieron a la expectativa para ver qué se podían llevar de lo que les quedara tras la voracidad babilónica, y luego se repartieron las tierras israelitas por sorteo, no pensando jamás en la restauración de la nación hebrea, y mucho menos en la divina intervención, como lo estarían sintiendo en este momento cuando la justicia divina hizo su aparición en la forma de enemistad de sus vecinos, de rupturas de alianzas, y de verse anonadados de cómo sus más allegados vinieron a desvalijarlo, procurando hallar sus escondrijos aun en las cuevas para llevarse todos sus tesoros siendo masacrados por sus amigos de hacía poco, condenándolos el Padre a la desaparición por su espíritu infraterno, por su increíble soberbia. Imagínense cuánto costaría hacer correr una escolta de cuatrocientos hombres delante de sí, desplazándose en caballos enjaezados o en los carros que correspondían a un rey, y su deseo de ser visto al lado de su hermano mellizo que volvía con las riquezas adquiridas desde hacía veinte años. Y Jacob tuvo que declinar su gentil invitación por cuidar la vida de sus ovejas, tanto las madres como las recién paridas, que no hubieran resistido el trote caballar del pequeño ejército que le servía de comitiva al hermano mayor. Mal, no le había ido.

=== De allí para adelante, cada uno de los hijos de Isaac siguió con su vida. pero los descendientes de Esaú, no vieron la vuelta de Jacob como algo que celebrar, sino como algo que lamentar. El odio y la rivalidad siguieron creciendo hasta este punto (me refiero al párrafo de nuestro estudio). Y el odio guardado, emergió en el tiempo que Dios disciplinaba a Judá, y Esaú se frotaba las manos, pensando en quedarse con todo. No sólo robó parte de las propiedades de sus parientes y ex-aliados, sino que los asesinó en las estrechuras por donde hubiera podido escapar del cautiverio babilónico, y entregó a los que ya estaban a salvo entre ellos, mostrando su terrible rencor, y su deseo de ver a sus hermanos totalmente exterminados. Todo ello marcó definitivamente a la desaparición de los edomitas, recibiendo el mismo trato de parte del Señor, quien los condenara a la desaparición y al exterminio por su maldad. Y es Yahweh quien al final reparte la tierra entre todos los israelitas que volvieron del cautiverio, haciendo todo ello que el REINO SEA DE YAHWEH.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA      26/04/2018      MENSAJE # 2449

1 comentario:

  1. LA DEIDAD ESTÁ MUY NTERESADA EN QUE CADA CREYENTE ALCANCE SU PLENITUD, QUE OBTENGA SU HERENCIA, Y QUE DISFRUTE TODO LO QUE EL PADRE HA GUARDADO PARA ÉL. SI NOSOTROS INTERRUMPIMOS ESE PROCESO Y NOS DESVIAMOS DEL PROPÓSITO, SUFRIREMOS PÉRDIDAS IRREPARABLES. ESTEMOS MUY ATENTOS AL DIVINO FLUIR.

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