jueves, 12 de abril de 2018

EL PANORAMA PROFÉTICO TIENE SUS REGLAS, Y LAS MISMAS SON LAS QUE DIOS PONE Y DISPONE. ESTEMOS MUY ATENTOS A LAS COSAS QUE DIOS NOS SOLICITA, DE MODO QUE ENTENDAMOS SU INTENTO Y HAGAMOS SU VOLUNTAD CON TOTAL EXACTITUD Y COMPETENCIA.

LIMA - PERÚ      JUEVES 12 DE ABRIL DEL 2018         MENSAJE # 2421

JEREMÍAS 1:4-10, 18-19.

"Vino, pues, palabra de Yahweh a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Yahweh! He aquí no sé hablar porque soy niño. Y me dijo Yahweh: No digas, soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Yahweh. Y extendió Yahweh su mano y tocó mi boca, y me dijo Yahweh: He aquí he puesto mis plabras en tu boca. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y destruir, para arruinar y derribar, para edificar y para plantar... Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro, y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes, y el pueblo de la tierra. Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Yahweh, para librarte".

=== Al ingresar una vez más al panorama profético arqueotestamentario, el Señor nos muestra su soberano fluir en lo tocante a la elección y la predestinación, los mismos que componen el sino de la nación escogida, y el de las naciones circundantes, haciendo que el propósito divino se ejecute de acuerdo a su voluntad regia. Dios le revela a Jeremías lo cerca y lo comprometido que estuvo con él desde antes que fuera formado en el vientre de su madre, y cómo antes de que naciera, ya el Padre lo había escogido con un singularísimo destino: SER UN PROFETA  A LAS NACIONES. La dimensión de lo que sería su labor como la boca de Dios, lo hizo excusarse de inmediato, sintiendo que no sería capaz de llevar a cabo semejante gestión para el Padre. Debo acotar que cuando los siervos de Dios son elegidos por él para alguna labor específica, no hay tales palabras como: "Sabia elección, Padre"; "No pudiste elegir mejor, Señor"; "Veo que tienes buen gusto"; o alguna fanfarronada de ese tipo; antes bien: tiemblan, buscan una excusa, y quieren huir de semejante comisión, porque se sienten inaptos para la misma. Al medirse a sí mismos por sí mismos, parece lógica tal conclusión. Pero será Dios quien los elegirá, adiestrará, equipará y ungirá para que puedan realizar dicha labor competentemente. El Padre entendió la preocupación de su joven siervo, y no lo condenó por ello, ni lo castigó; sino que lo exhortó a tener buen ánimo, pues no era un desafío para él, sino para Yahweh mismo, quien tendría que hacerse responsable para que su plan se ejecutara óptimamente; ¡y así fue!

=== Pocas  cosas son tan sorprendentes  como el estar comprometido con la voluntad de Dios sin que estuvieras al tanto, y más cuando el Padre te transmite todo ello dejándote perplejo, teniendo que operar in situ aquello que te falte para cubrir su propósito, como tuvo que pasar con el profeta Jeremías. Yahweh no solamente reprimió las excusas del joven de Anatot, sino que tuvo que instruirle acerca del poder de las palabras, y de lo terrible que sería que él se estuviera expresando del modo en que lo hacía, prohibiéndole el hablar así, advirtiéndole que él tendría que hacer todo lo que la Deidad le mandara. Acto seguido, puso el Padre su mano en la boca de Jeremías, haciendo de él una estación repetidora del decir de Dios en todo lo inherente al reino. Y de inmediato le señaló su consigna, la cual afectaría a todos los países que rodeaban a Israel. Me gusta esta versión de la Palabra de Dios para todos: "He puesto mis palabras en tu boca. Te he elegido a ti para llevar a cabo una tarea que afectará naciones y reinos. Los removerás y provocarás su caída, los harás desaparecer y los destruirás y también los reconstruirás y los plantarás de nuevo" (Jer.1:9b-10). ¿Pueden imaginarse una misión de esa envergadura? De no contar la comunicación divina como un hecho real y vivencial en la experiencia de Jeremías, dudo mucho que él se hubiera atrevido a hablar a partir de entonces, a menos que Dios se lo indicara.

=== Dios tuvo que hacer con el joven profeta un trabajo muy especial y concienzudo, ue merece ser examinado: 
1) Dios lo puso como ciudad fortificada, implicando que su trabajo e intento iba a ser asaltado por sus contendores, y él requeriría una protección no menor que las alas del Altísimo, para sentirse confiado al estar concretamente parapetado. 
2) Sería una columna de hierro, algo semejante a una torre inamovible, un baluarte que no temería la fuerza de los ataques de sus contendores mientras estuviera en su lugar fuerte. 
3) Un muro de bronce, señalando lo inviolable de su posición, mostrando su capacidad defensiva dentro del contexto de aquello que Dios mantiene como algo inexpugnable. ¿Quiénes serían sus enemigos? ¿Los asirios, los babilonios, los medo-persas? ¡No! Serían sus propios compatriotas, los reyes, los príncipes, los sacerdotes, y el pueblo de la tierra, los cuales habrían de contender con él, sólo para descubrir que el escudo divino que protegía a Jeremías, no podia verse vulnerado, porque la Deidad estaba con él, para librarlo de todo mal. Algo así esperamos para tus siervos que nos predican con la verdad, y conforme a tus específicas directrices, oh Yahweh.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA       12/04/2018       MENSAJE # 2421

1 comentario:

  1. NOS GOZAMOS CUANDO EL PADRE NOS MUESTRA LA MANERA EN LA QUE ELIGE A SUS SIERVOS PARA EL MINISTERIO PARLANTE (ESPECIALMENTE EL PROFÉTICO) QUE SU GRACIA NOS CONCEDA EL PODER INTUIR A LOS TALES CON LA PRECISIÓN QUE EL CASO REQUIERE.

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