miércoles, 4 de abril de 2018

LAS INSTRUCCIONES DIVINAS, VÍA EL PADRE O LA MADRE, TIENEN LA MARCADA INTENCIÓN DE PROVEER PARA TI SANA SABIDURÍA, DARTE UNA ADECUADA SAZÓN, Y HACERTE UN INDIVIDUO COMPETENTE, PARA QUE CONTRIBUYAS CON EFICACIA A LA REALIZACIÓN DEL PROPÓSITO DE DIOS.

LIMA - PERÚ     MIÉRCOLES 04 DE ABRIL DEL 2018        MENSAJE # 2405

PROVERBIOS 1: 7-11,14-15, 18-19.

"El principio de la sabiduría es el temor de Yahweh; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no menosprecies la dirección de tu madre; porque adorno de gracia serán a tu cabeza, y collares a tu cuello. Hijo mio, si los pecadores te quisieren engañar, no consientas. Si dijeren: Ven con nosotros; pongamos asechanzas para derramar sangre, acechemos sin motivo al inocente... echa tu suerte entre nosotros, tengamos todos una bolsa. Hijo mío no andes en camino con ellos. Aparta tu pie de sus veredas... pero ellos a su propia sangre ponen asechanzas, y a sus almas tienden lazo. Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, la cual quita la vida de sus poseedores".

=== Así cono Juan solía iniciar sus cartas, con las palabras: "Al principio", así también el autor postula que las realidades neocreacionales tienen su génesis en el TEMOR REVERENTE A YAHWEH; vale decir, que obedezcamos los principios divinos de modo específico y voluntario, mostrando que somos felices con ello, siendo sensibles a su cobertura y su guianza, no deseando que el amparo divino se desvanezca o desaparezca, entendiendo que el Padre es el muro de fuego que nos cubre de todo mal, y la armadura inexpugnable que nos hará invulnerables a los ataques del maligno, por lo cual Jesús dijera: "Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada" (Jn.8:29). Este modo de pensar, hablar y obrar, adheridos al consejo divinal, es totalmente opuesto al de los insensatos; los que no tienen en cuenta a Dios, y se obstinan en oponerse a sus designios, sentirse dueños de su propio destino fuera del propósito, y que, perdiendo su sana orientación, buscan que sus brújulas apunten al sur, o a cualquier otro punto cardinal, desviándose o alejándose progresivamente del sino para el que fueran escogidos, pensando que pueden burlarse del Dios Soberano. ¿Cómo podemos identificar a estas personas? Observando cómo desprecian la sabiduría (la práctica aplicación de los principios que Dios nos muestra para nuestra dicha y nuestra prosperidad, aplicando los cuales optimizaremos nuestro fluir como una extensión de la Deidad); y la enseñanza (esto es la ilustración de aquella sabiduría en una forma progresiva, de modo que pueda ser aprendida, valorada y practicada por quienes se someten a la instrucción, y experimentan los resultados apetecidos, agradando a Dios con lo que dicen y hacen).

=== Las tres ocasiones en que vemos la frase: HIJO MÍO, implican el espíritu de paternidad, y el sentido de responsabilidad que le es impartido a los progenitores para que desarrollen el criterio en sus descendientes, haciéndoles así solemnes advertencias, como dándoles acertadas indicaciones, para anular toda falla, desde las más minúsculas, hasta las más garrafales. La primera, en el v.8, se asemeja al Shema Israel, diciendo OYE, indicando el prestar atención, el afinar la audición para no perder ninguna de las observaciones o consejos que les son impartidos, pues de ello dependerá el maximizar el criterio, y el constituirse en un correcto HACEDOR DE LA PALABRA. Tanto el padre como la madre están aquí comprendidos, ya que ambos están llamados a procurar el desarrollo de su preciado hijo, siendo el padre el encargado de dar la instrucción en la forma más precisa, y la madre la de dar la orientación de modo que la obediencia del hijo refleje la binaria instructiva a su sazón. El desaire al padre, y el menosprecio a la madre son el común denominador del hijo prevaricador. Si apreciamos lo que se nos ha dado en calidad de hijos, veremos coronadas nuestras cabezas y adornados nuestros cuellos por aquellos collares que están compuestos de la consejería paternal y maternal que serán un reflejo fiel de la madurez adquirida. La corona regia, y el collar que representa la dignidad de la que estás revestido serán reveladas en tu mover como un ciudadano del reino.

=== El segundo HIJO MÍO, te llama la atención en las asociaciones con las personas, las mismas que deben ser muy selectivas, porque las presiones grupales pueden constituirte en un ente social y positivo; o en miembro de una pandilla, o de un grupo que viva al margen de la vida, siendo parte de las lacras sociales que contaminan los barrios y las ciudades, mayormente la gente que busca lo fácil, haraganes que quieren vivir a expensas de la gente buena y productiva, convirtiendo a los tales en sus víctimas, buscando parasitarlos en todo tiempo, y coactarlos para que se unan a ellos en sus pérfido planes. El autor arguye que no debemos consentirlos, ni hacer caso a sus propuestas sanguinarias y perversas, tratando de vengarse d elas figuras de autoridad, del hipotético poco afecto que recibieron, etc.; cosas de las que los demás no son culpables. No le hagas compañía a esos amargados que gustan de culpar al resto de sus aflicciones, y que se sienten justificados por hacer maldades. El tercer HIJO MIO, nos exhorta a no caminar ni andar con ellos en sus requiebros, sus quejas y sus "venganzas", habiendo de alejarse de sus veredas (sendas de maldad), procurando no pensar en su sino postrero, mirando la vida como el momento, viendo el mañana como un adverbio de tiempo, y no pensando en las consecuencias, no entendiendo que están poniéndose al cuello un lazo al seguir en las sendas de la codicia, arruinando su existencia, y perdiendo sus vidas al desperdiciarlas tan vanamente. Todo codicioso ama la muerte, y esta lo abrazará más temprano que tarde. ¡Mucha prudencia, amados!


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA      04/04/2018       MENSAJE # 2405

1 comentario:

  1. LA GLORIA DE LOS PROGENITORES ES RECONOCIDA POR SU AMOROSA Y CLARA INSTRUCCIÓN A SUS HIJOS, LOS CUALES HABRÁN DE MOSTRAR CON SUS HECHOS SI SON HACEDORES DE LA VOLUNTAD DIVINA, O DESCUIDADOS OIDORES. lA INSTRUCCIÓN ES LA PARTE VITAL E IMPORTANTE COMO LA TAREA DE LOS PROGENITORES; LA OBEDIENCIA A LOS PRINCIPIOS ENSEÑADOS ES RESPONSABILIDAD DE LOS HIJOS.

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