sábado, 7 de abril de 2018

LO IMPORTANTE Y VITAL DE NUESTRA COMUNIÓN CON LA DEIDAD DE MODO QUE LE SEAMOS ACEPTOS PORQUE ASUMIMOS SU SALVACIÓN, Y CAMINAMOS BAJO LOS AUSPICIOS DE SU SEÑORÍO.

LIMA - PERÚ    SÁBADO 07 DE ABRIL DEL 2018       MENSAJE # 2411

PRIMERA DE CORINTIOS 5:7-11.

"Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad. Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo. Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis".

=== Tras mencionar al hijo depravado que tenía por mujer a la mujer de su padre; un repulsivo y degradante caso de incesto que no fuera tratado oportunamente por las autoridades espirituales instituidas en Corinto, el apóstol señala su veredicto proclamando que los tales están envanecidos por asumir tal acción del modo en que lo harían personas no nacidas de nuevo. ¿Qué, no habían renovado su mente o entendimiento? Seguían viviendo "a la corintia", esto es en degeneración, corrupción y disolución, como si no conocieran a Dios, ni se hubieran convertido al Señor. Recordemos que la mayoría de los habitantes de Corinto eran helenistas, y la más degenerada corrupción era el estilo de vida de los tales, mirando la fornicación, el incesto, la homosexualidad y la total disolución como una conducta normal y aceptable entre aquella gente de mala catadura. La fe de ellos había obtenido de parte de Dios todo; pero ellos no habían hecho rimar ni su conducta, ni su lenguaje, ni sus prácticas espirituales en su plano tripartito, manteniendo ideas gnósticas, las cuales asumían al cuerpo como una sustancia neutra y no deliberante en el plano espiritual y religioso; de allí su inconducta, y su total indiferencia al ver este monumento a la maldad coexistiendo con ellos en el plano corporativo, llamándoles la atención para que lo erradicaran de la comunión, y lo "entregaran a Satanás" para que su cuerpo fuera destruido, y pudiera preservar su ligadura espiritual con el Señor, en una "cirugía de superior nivel"que siempre se nos tornará difícil de interpretar . Una santa separación se hacía necesaria, tanto para preservar el espíritu de aquel hombre, como la ética eclesial para que Dios les mostrara su favor aún.

=== Aquí, Pablo describe la forma en la que debemos ver esta situación, aplicando las fiestas hebreas de la Pascua y los Panes sin levadura. La primera, para la suficiente y definitiva supresión de nuestra caída naturaleza, promoviendo la aceptación divina mediante la ministración de su gracia; y la segunda, para hacer notorio nuestro deseo de buscar el agrado divinal al no participar del pecado, y comportarnos a la altura de sus demandas por  nuestra condición de nuevas criaturas. La primera, nos otorga una posición de justicia en Dios; la segunda, crea la disposición para operar en conformidad con la nueva naturaleza ingerida, de modo tal que el padre nos muestre su satisfacción. La ley mosaica exigía una justicia que no daba, haciendo que el pecador fuera un constante sacrificador, y un peticionario de perdón diario. La gracia, nos proporciona en Cristo aquello que precisáramos para dejar atrás nuestra vida de pecado, por el género vital que ahora habitara en nosotros, dándonos la fuerza y la capacidad -vía la gracia- para rechazar el pecado, y lanzarnos por la puerta de escape o salida que su amor nos mostrara frente a cada contingencia (1Co.10:12-13). Pablo señala la Pascua como un hecho divino ya ejecutado y puesto a nuestra cuenta; siendo ese el motivo para celebrar la fiesta con los valores neocreacionales que han ocupado los espacios vacíos que dejaran la malicia y la maldad; y después de la asepsia del caso, colocar allí la sinceridad y la verdad como los valores agregados para nuestro disfrute, y la divina satisfacción.


=== El plano de la separación, bien  entendido, no nos deja en un limbo, dado que somos llamados a compartir nuestra fe entre los incrédulos, y a motivar a nuestros hermanos decaídos a volver a tomar su lugar como hijos amados, y a ser restaurados plenamente en la comunión de los santos. Nuestro grado de cercanía no nos llama a contaminarnos: "A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor (este es el caso), aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne" (Jud.22-23). La lista de pecados que Pablo menciona: fornicarios, avaros, ladrones, idólatras, etc. nos hace ver lo delicado del plano de la comunión, y cuando vuelve a referir que estas cosas se hallan entre los que se autodenominan hermanos, aumenta algunas cositas: fornicarios, avaros, idólatras, maldicientes, borrachos y ladrones; nos ordena que no comamos con ellos, acotando el plano o panorama pactual que nos compromete en sus pecados. ¡Atentos, hermanos!

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA         07/04/2018        MENSAJE # 2411.

1 comentario:

  1. LA IMPORTANCIA DE LA HIGIENE ESPIRITUAL EN LA VIDA DEL CREYENTE, SALIENDO DE SU PASADO, ENTRANDO EN SU PRESENTE CON EL SEÑOR, Y APAREJANDO UN FUTURO GLORIOSO AL HONRAR Y BENDECIR AL PADRE CON TODO LO QUE HACEMOS.

    ResponderEliminar