LIMA - PERÚ SÁBADO 28 DE ABRIL DEL 2018 MENSAJE # 2453
JONÁS 1:1-4.
"Vino palabra de Yahweh a Jonás hijo de Amitai, diciendo: Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Yahweh a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos s Tarsis, lejos de la presencia de Yahweh. Pero Yahweh hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó qe se partiría la nave".
=== La voz de Dios llegó hasta el centro de operaciones donde se reunía la Liga Profética de la Justicia, y Yahweh eligió a Jonás, hijo de Amitai, para constituirlo en su heraldo, y anunciar el juicio que se cernía contra los asirios en su ciudad capital, Nínive. ¿Qué acontecía? Que la continua supervisión de los que Nabucodonosor reconociera como LOS VIGILANTES (Dn.4:17), y a los que Daniel refiriera como VIGILANTES Y SANTOS (Dn.4:23a), presentaban un veredicto que se cumpliría inexorablemente si la actitud y la conducta de los destinatarios no variaban, favoreciendo el divino designio, reconociendo a la Deidad en su plano Soberano que cubriría su propósito por las edades. En la Liga Profética de la Justicia, los componentes no ignoraban el divino fluir, dedicándose a cumplir las órdenes divinas sin dudas ni murmuraciones, dado que el Superior que las imparte es el único responsable de los resultados, y que Dios no hace nada sin antes revelar sus secretos a sus siervos los profetas (Am.3:7); mas en esta ocasión, un intuitivo siervo del Padre, buscó evitar que la palabra de Dios se ejecutara según lo referido, entendiendo que esto, a la corta o a la larga, podía dañar a su nación; dejarlo comprometido ante la misma, y arruinar su reputación al ser estimado posteriormente como un falso profeta (Jon.4:2). El Padre había elegido a los profetas para compartir su Palabra, revelar sus decisiones, y hacer su voluntad según lo referido; pero no los había llamado para pedirles su opinión, o tenerlos como consejeros, o ser sus guias y enrumbadores en cuando a sus disposiciones regias y soberanas. El estrecho corazón de Jonás requería de un entrenamiento, que le hiciera ver su gracia y su bondad más allá de las fronteras israelitas, cubriendo a todas las naciones con su amor y misericordia (Gn.12:3b).
=== Estando en el barco que se mecía con un violento y extraño vaivén, enterados los tripulantes y pasajeros que Jonás era el culpable, buscaron la forma de acercar la nave a la orilla y salvarse todos, algo que fuera impedido por la Deidad embraveciendo el mar mucho más, aconsejándoles Jonás que lo único que podían hacer era echarlo al mar, y aquellos paganos siguieron buscando una solución, hasta que entendieron que lo único que quedaba por hacer era echar a Jonás al mar; y en medio de oraciones al Señor, le pedían perdón por tener que hacer eso, y le rogaron que no los tuviera por culpables de derramar sangre inocente, arguyendo que Yahweh había hecho lo que quería; y entonces, sometiéndose a la divina voluntad, arrojaron al mar a Jonás, donde ya Yahweh tenía preparado un GRAN PEZ para que le sirviera a Jonás como transporte hasta llegar a las playas de Nínive. Durante setentidós horas, un meditabundo Jonás, con algunas algas de bufanda, pensaba en cómo los marineros habían mostrado hacia él, a pesar de que no era de su casta, ni de su religión, procuraron preservar su existencia mientras arriesgaban la suya; no entendiendo esa solidaridad y camaradería para quien solamente les trajera dificultades, riesgos innecesarios, y pérdidas pecuniarias... ¿Por qué hicieron eso conmigo? Ellos no me importaban, y por eso no me lancé al mar yo mismo; y tuve que decirles que ellos mismos debían hacerlo para así dejar que Dios hiciera su voluntad conmigo... y con los ninivitas. Yo los aborrecía; y ellos me amaron y me protegieron...No puedo entender eso, a menos que Dios me estuviera dando a entender que yo también debiera compadecerme de los crueles asirios, lo cual no he querido hacer...
=== La regurgitación del gran pez, acabada su oración y su acuerdo con Dios, le hizo saber que sería vomitado del vientre de aquel animal, y no precisamente vestido de frac, cambiando la coloración de su piel a un blanco muy desteñido, haciendo su presencia un espectáculo para los ninivitas. Una vez más la asignación divina lo llevó a cubrir el propósito del Padre, y en los próximos tres días, Jonás recorrió Nínive advirtiendo del peligro que se cernía sobre ellos en los próximos cuarenta días, anhelando aún que su predicación fuera desoída o rechazada, para que el fuego de Dios cayera del cielo, o se abriera la tierra y se los tragara a todos, o se desviara el Tigris y les pasara por encima, ahogándolos a todos. Así fue que se desplazó a la ZONA VIP, al mirador desde lo alto de un cerro, al oriente de la ciudad, debajo de una enramada hecha por él mismo, a lo que Dios añadió una calabacera para su comodidad, haciendo luego que un gusano la hiriera para que se secara. Jonás valoró aquella calabacera más que a la ciudad, y se enojó hasta ponerse púrpura, a lo que Dios le contestara con cierto humor: ¿Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la viste crecer; que en espacio de una noche creció, y en espacio de otra noche pereció. ¿Y No tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales? (Jon.4:10-11). La predicación del reino de Dios nos lleva a salvar almas, y no a perderlas; a amar a nuestros semejantes, y no a odiarlos. ¿Cómo andamos en el área de la sensibilidad?
"Vino palabra de Yahweh a Jonás hijo de Amitai, diciendo: Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Yahweh a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos s Tarsis, lejos de la presencia de Yahweh. Pero Yahweh hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó qe se partiría la nave".
=== La voz de Dios llegó hasta el centro de operaciones donde se reunía la Liga Profética de la Justicia, y Yahweh eligió a Jonás, hijo de Amitai, para constituirlo en su heraldo, y anunciar el juicio que se cernía contra los asirios en su ciudad capital, Nínive. ¿Qué acontecía? Que la continua supervisión de los que Nabucodonosor reconociera como LOS VIGILANTES (Dn.4:17), y a los que Daniel refiriera como VIGILANTES Y SANTOS (Dn.4:23a), presentaban un veredicto que se cumpliría inexorablemente si la actitud y la conducta de los destinatarios no variaban, favoreciendo el divino designio, reconociendo a la Deidad en su plano Soberano que cubriría su propósito por las edades. En la Liga Profética de la Justicia, los componentes no ignoraban el divino fluir, dedicándose a cumplir las órdenes divinas sin dudas ni murmuraciones, dado que el Superior que las imparte es el único responsable de los resultados, y que Dios no hace nada sin antes revelar sus secretos a sus siervos los profetas (Am.3:7); mas en esta ocasión, un intuitivo siervo del Padre, buscó evitar que la palabra de Dios se ejecutara según lo referido, entendiendo que esto, a la corta o a la larga, podía dañar a su nación; dejarlo comprometido ante la misma, y arruinar su reputación al ser estimado posteriormente como un falso profeta (Jon.4:2). El Padre había elegido a los profetas para compartir su Palabra, revelar sus decisiones, y hacer su voluntad según lo referido; pero no los había llamado para pedirles su opinión, o tenerlos como consejeros, o ser sus guias y enrumbadores en cuando a sus disposiciones regias y soberanas. El estrecho corazón de Jonás requería de un entrenamiento, que le hiciera ver su gracia y su bondad más allá de las fronteras israelitas, cubriendo a todas las naciones con su amor y misericordia (Gn.12:3b).
=== Estando en el barco que se mecía con un violento y extraño vaivén, enterados los tripulantes y pasajeros que Jonás era el culpable, buscaron la forma de acercar la nave a la orilla y salvarse todos, algo que fuera impedido por la Deidad embraveciendo el mar mucho más, aconsejándoles Jonás que lo único que podían hacer era echarlo al mar, y aquellos paganos siguieron buscando una solución, hasta que entendieron que lo único que quedaba por hacer era echar a Jonás al mar; y en medio de oraciones al Señor, le pedían perdón por tener que hacer eso, y le rogaron que no los tuviera por culpables de derramar sangre inocente, arguyendo que Yahweh había hecho lo que quería; y entonces, sometiéndose a la divina voluntad, arrojaron al mar a Jonás, donde ya Yahweh tenía preparado un GRAN PEZ para que le sirviera a Jonás como transporte hasta llegar a las playas de Nínive. Durante setentidós horas, un meditabundo Jonás, con algunas algas de bufanda, pensaba en cómo los marineros habían mostrado hacia él, a pesar de que no era de su casta, ni de su religión, procuraron preservar su existencia mientras arriesgaban la suya; no entendiendo esa solidaridad y camaradería para quien solamente les trajera dificultades, riesgos innecesarios, y pérdidas pecuniarias... ¿Por qué hicieron eso conmigo? Ellos no me importaban, y por eso no me lancé al mar yo mismo; y tuve que decirles que ellos mismos debían hacerlo para así dejar que Dios hiciera su voluntad conmigo... y con los ninivitas. Yo los aborrecía; y ellos me amaron y me protegieron...No puedo entender eso, a menos que Dios me estuviera dando a entender que yo también debiera compadecerme de los crueles asirios, lo cual no he querido hacer...
=== La regurgitación del gran pez, acabada su oración y su acuerdo con Dios, le hizo saber que sería vomitado del vientre de aquel animal, y no precisamente vestido de frac, cambiando la coloración de su piel a un blanco muy desteñido, haciendo su presencia un espectáculo para los ninivitas. Una vez más la asignación divina lo llevó a cubrir el propósito del Padre, y en los próximos tres días, Jonás recorrió Nínive advirtiendo del peligro que se cernía sobre ellos en los próximos cuarenta días, anhelando aún que su predicación fuera desoída o rechazada, para que el fuego de Dios cayera del cielo, o se abriera la tierra y se los tragara a todos, o se desviara el Tigris y les pasara por encima, ahogándolos a todos. Así fue que se desplazó a la ZONA VIP, al mirador desde lo alto de un cerro, al oriente de la ciudad, debajo de una enramada hecha por él mismo, a lo que Dios añadió una calabacera para su comodidad, haciendo luego que un gusano la hiriera para que se secara. Jonás valoró aquella calabacera más que a la ciudad, y se enojó hasta ponerse púrpura, a lo que Dios le contestara con cierto humor: ¿Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la viste crecer; que en espacio de una noche creció, y en espacio de otra noche pereció. ¿Y No tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales? (Jon.4:10-11). La predicación del reino de Dios nos lleva a salvar almas, y no a perderlas; a amar a nuestros semejantes, y no a odiarlos. ¿Cómo andamos en el área de la sensibilidad?
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 28/04/2018 MENSAJE # 2453.
EL ACUERDO ENTRE DIOS Y SU VASO PROFÉTICO ES BÁSICO PARA QUE SE CUMPLAN LAS COSAS A SU SAZÓN. SI NO ENTENDEMOS, PODEMOS PREGUNTAR; NO FUIMOS LLAMADOS A OPINAR, SINO A OBEDECER EL DIVINO DESIGNIO PARA QUE EL PROPÓSITO SE CUMPLA.
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