LIMA - PERÚ LUNES 09 DE ABRIL DEL 2018 MENSAJE # 2415
SEGUNDA DE CORINTIOS 4:13-18.
"Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos, sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros. Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para la gloria de Dios. Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven, pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas".
=== El panorama revelacional de la persona antropomórfica que interpretara tripartitamente al Dios vivo era un hecho innegable para los santos; pero aquellos que se resistían al evangelio del reino, "los que se pierden", se mantenían en la más negra obscuridad, porque el tinglado que Satán forjara los encandilaba y los mantenía atados a su mundo falaz, cerrando sus entendimientos, impidiendo que la gloria de Dios en la faz de Jesucristo tuviera su efecto en ellos, dándoles libertad al conocer la verdad. El nivel de entendimiento implica el volumen del raciocinio, comprensión y percepción que los seres bipartitos (el espíritu no les funciona) poseen, nublando de ese modo lo que es de origen espiritual neto, negando la realidad aunque la vean con sus propios ojos. Acto seguido el apóstol menciona que la norma de los falsos apóstoles es predicarse a sí mismos, omitiendo el Señorío del Dios manifestado en carne, y no diciendo realmente cuál era su rol en calidad de siervos a los neoconvertidos. El mandamiento divino: SEA LA LUZ, allá en Génesis 1:3, desvaneció el poder de las tinieblas, ubicando cada cosa en su lugar, y haciendo que la oscuridad (ausencia de luz) no pudiera prevalecer sobre la luz, mostrando así la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
=== Al vivir por la fe, se enfrentan una serie de contingencias y avatares, los mismos que intentan doblegar el ánimo de los enviados de Dios, de modo que dejen a la humanidad perdida en su ignorancia, soltándoles el diablo sus más feroces aliados: Temor, enfermedad, muerte, desolación, traición, etc. Y lo que aconteció es que los apóstoles aprendieron a dominar sus temores, confiando mucho más en el Padre que antes; y el diablo se quedó sorprendido por el valor y la capacidad de los siervos de Dios, que jamás se arredraron frente a sus ataques, y a pesar que utilizara todo su poder persuasivo para disuadirlos de su labor ministerial, todo lo que logró fue que se hicieran más conscientes de las limitaciones del maligno. Así comenzaron a operar en una aparente contradicción sintiendo la muerte de Jesús cada vez que su yo quería verse envuelto en la batalla, y sintiendo la vida de Jesús cuando despachaban un mandoble al enemigo, viéndolo contraerse, arrodillarse y caer abatido delante de ellos; y paulatinamente Pablo llegó a entender lo que era que la muerte fuera absorbida por la vida, y la carne mortal se gozó al saber que había salido de esa esfera, visitando la inmortalidad y conociéndola. Al volver en sí, después de la batalla, sentían que esa esfera era su hábitat, recibiendo la conciencia regia que los convertiría en soñadores y continuos confesores de aquella Santa Ciudad que Dios diseñara como su hogar. Así ocurre que cada vez que la muerte al yo actúa en ti, aflora la vida y el poder de lo alto.
=== Surgida la fe en lo más profundo de nuestro ser, ésta comienza a expresarse, y como un electrón golpea a otro, y comienza el impulso eléctrico a fluir; así también acontece con nosotros: Tú crees y hablas; yo creo, y hablo; él cree y habla, y juntos ejecutamos la voluntad divina con un lenguaje que se ha convertido en nuestro eslogan o grito de guerra: "AQUÍ LOS HIJOS DE DIOS; POR YAHWEH Y POR EL CORDERO". Entonces los efectos de la vida de resurrección se convierten en sólida realidad en el ejército de Dios; pudiendo vernos realizados en Jesús y aceptos en el Amado (v.14). Las acciones heroicas del apostólico fluir, en la forma de padecimientos por amor a los neoconvertidos, quienes siempre son servidos por sus hermanos mayores, les hacen sentir esa acción de gracias que de sus labios brota para que la gloria de Dios sobreabunde. En circunstancias como las que mencionamos, el desgaste es notorio en el aspecto externo; pero también reaccionamos al ver que nuestro hombre interior se va renovando hasta alcanzar su plenitud. Así, las aflicciones momentáneas nos parecen minúsculas al compararlas con la gloria que cada vez se hace más patente en nuestras vidas. La fe trascendente ve lo invisible, trasladándose con ella; la visión pedestre, puede quedarse estancada. Mantengámonos llenos de los valores eternos y trascendentes.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 09/04/2018 MENSAJE # 2415
"Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos, sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros. Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para la gloria de Dios. Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven, pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas".
=== El panorama revelacional de la persona antropomórfica que interpretara tripartitamente al Dios vivo era un hecho innegable para los santos; pero aquellos que se resistían al evangelio del reino, "los que se pierden", se mantenían en la más negra obscuridad, porque el tinglado que Satán forjara los encandilaba y los mantenía atados a su mundo falaz, cerrando sus entendimientos, impidiendo que la gloria de Dios en la faz de Jesucristo tuviera su efecto en ellos, dándoles libertad al conocer la verdad. El nivel de entendimiento implica el volumen del raciocinio, comprensión y percepción que los seres bipartitos (el espíritu no les funciona) poseen, nublando de ese modo lo que es de origen espiritual neto, negando la realidad aunque la vean con sus propios ojos. Acto seguido el apóstol menciona que la norma de los falsos apóstoles es predicarse a sí mismos, omitiendo el Señorío del Dios manifestado en carne, y no diciendo realmente cuál era su rol en calidad de siervos a los neoconvertidos. El mandamiento divino: SEA LA LUZ, allá en Génesis 1:3, desvaneció el poder de las tinieblas, ubicando cada cosa en su lugar, y haciendo que la oscuridad (ausencia de luz) no pudiera prevalecer sobre la luz, mostrando así la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
=== Al vivir por la fe, se enfrentan una serie de contingencias y avatares, los mismos que intentan doblegar el ánimo de los enviados de Dios, de modo que dejen a la humanidad perdida en su ignorancia, soltándoles el diablo sus más feroces aliados: Temor, enfermedad, muerte, desolación, traición, etc. Y lo que aconteció es que los apóstoles aprendieron a dominar sus temores, confiando mucho más en el Padre que antes; y el diablo se quedó sorprendido por el valor y la capacidad de los siervos de Dios, que jamás se arredraron frente a sus ataques, y a pesar que utilizara todo su poder persuasivo para disuadirlos de su labor ministerial, todo lo que logró fue que se hicieran más conscientes de las limitaciones del maligno. Así comenzaron a operar en una aparente contradicción sintiendo la muerte de Jesús cada vez que su yo quería verse envuelto en la batalla, y sintiendo la vida de Jesús cuando despachaban un mandoble al enemigo, viéndolo contraerse, arrodillarse y caer abatido delante de ellos; y paulatinamente Pablo llegó a entender lo que era que la muerte fuera absorbida por la vida, y la carne mortal se gozó al saber que había salido de esa esfera, visitando la inmortalidad y conociéndola. Al volver en sí, después de la batalla, sentían que esa esfera era su hábitat, recibiendo la conciencia regia que los convertiría en soñadores y continuos confesores de aquella Santa Ciudad que Dios diseñara como su hogar. Así ocurre que cada vez que la muerte al yo actúa en ti, aflora la vida y el poder de lo alto.
=== Surgida la fe en lo más profundo de nuestro ser, ésta comienza a expresarse, y como un electrón golpea a otro, y comienza el impulso eléctrico a fluir; así también acontece con nosotros: Tú crees y hablas; yo creo, y hablo; él cree y habla, y juntos ejecutamos la voluntad divina con un lenguaje que se ha convertido en nuestro eslogan o grito de guerra: "AQUÍ LOS HIJOS DE DIOS; POR YAHWEH Y POR EL CORDERO". Entonces los efectos de la vida de resurrección se convierten en sólida realidad en el ejército de Dios; pudiendo vernos realizados en Jesús y aceptos en el Amado (v.14). Las acciones heroicas del apostólico fluir, en la forma de padecimientos por amor a los neoconvertidos, quienes siempre son servidos por sus hermanos mayores, les hacen sentir esa acción de gracias que de sus labios brota para que la gloria de Dios sobreabunde. En circunstancias como las que mencionamos, el desgaste es notorio en el aspecto externo; pero también reaccionamos al ver que nuestro hombre interior se va renovando hasta alcanzar su plenitud. Así, las aflicciones momentáneas nos parecen minúsculas al compararlas con la gloria que cada vez se hace más patente en nuestras vidas. La fe trascendente ve lo invisible, trasladándose con ella; la visión pedestre, puede quedarse estancada. Mantengámonos llenos de los valores eternos y trascendentes.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 09/04/2018 MENSAJE # 2415
AQUEL MINISTERIO FIEL QUE PROGRESA CON LA ACTIVIDAD DIVNA, VA ENTENDIENDO UNA GAMA DE COSAS DE LAS QUE DIOS LOS HA PREMUNIDO, DESCUBRIENDO ALGUNAS EN MEDIO DE LAS LUCHAS, SORPRENDIÉNDOSE DE LOS MISTERIOS DIVINOS, Y GANANDO EXPERIENCIA COMO SIERVOS DE DIOS.
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