LIMA - PERÚ SÁBADO 25 DE AGOSTO DEL 2018 MENSAJE # 2691
SEGUNDA DE JUAN 4-6
"Mucho me regocijé porque he hallado a algunos de tus hijos andando en la verdad, conforme al mandamiento que recibimos del Padre. Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos oído desde el principio, que nos amemos unos a otros. Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiennto: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio".
=== El apóstol Juan, utilizando un lenguaje encriptado (sus motivos habría tenido) se comunica con una iglesia local, a la cual congratula por su fidelidad en el compartir doctrinal y en el andar generacional, que componen la identidad del pueblo de Dios, el cuerpo de Cristo. Para los hijos de Dios es imperativo hacer notorio que han sido marcados indeleblemente por el divino fluir. Los que no se avergüenzan del evangelio, suelen dejar a cada paso una estela de fe y de bondad que los caracterizan, aun en las cosas o los detalles más simples, como lo hiciera el Señor durante su fructífera labor ministerial de mil doscientos sesenta días entre nosotros. Toda la vida que de él emanara, evidenciaba la gracia que dispensara a todos sin excepción, tanto en la enseñanza de la palabra, la predicación del evangelio del reino, y sanando toda dolencia y enfermedad en el pueblo (Mt.9:35). La itinerancia del Señor era motivada por la necesidad de que estas cosas llegaran a extenderse en toda la nación israelita, haciendo que cada uno disfrutara de la benevolencia divina, de su alegre disposición para con ellos, y de lo importante que era la vigencia del mensaje evangelístico como estilo de vida; y no como un informe de grata recordación, o inadmisible en términos de las posibilidades humanos. La realidad neocreacional haría de nosotros seres tripartitos coherentes con nuestra misión como la divina extensión, como agentes bicampamentarios (del cielo y de la tierra), que anduvieran obedeciendo las divinas consignas, y participando a los demás las peculiaridades del reino divino aplicados en el diario vivir, componiendo el tal nuestro peregrinar a la gloria.
=== Al referir el apóstol que los hijos de esta señora andaban en la verdad, proclamaba el reino de Dios como una realidad que correspondiera con nuestro género de vida tripartito (como espíritus que tienen un alma, y habitan dentro de un cuerpo), no habiendo en ello ninguna incompatibilidad; sino una genuina coesencialidad que, al estar cohesionada convenientemente, expresa de modo cabal lo que somos, lo que tenemos y lo que podemos hacer en lo natural con los poderes sobrenaturales que nos son concedidos por ser aquellos en los cuales habita la Deidad en una forma trinitaria. Y es por ello que Pablo explica que es necesario que: "...El mismo Dios de paz os SANTIFIQUE POR COMPLETO; y todo vuestro ser: espíritu, alma y cuerpo, sean guardados irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo" (1Ts.5:23). La Verdad debe ser escuchada, entendida, guardada y utilizada en su contexto, siendo una realidad en la cual vivimos, nos movemos y somos (Hch.17:28a). Cuando el Señor expresó estas cosas no nos estaba dando una sugerencia, una opinión, o una posibilidad; sino que expresaba UN MANDAMIENTO, asumiendo que de nuestra parte habría obediencia cabal y concreta, y no algo que tenía que someterse a un referéndum.
=== Y el apóstol Juan nos recuerda vivamente lo que ya expresara en 1Jn.5:1: "Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, ES NACIDO DE DIOS, y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él"; haciendo referencia a la familia de Dios en su panorama generacional por las edades. Luego añade como una rogativa, que recordemos el mandamiento que nos fuera legado de los labios del Señor desde el principio: "Que nos amemos uno a otros", Es tal la potencia que desata el amor fraternal entre los hijos de Dios, que nos hermana de un modo indescriptible donde quiera que estemos, algo que he podido experimentar personalmente dentro de mi país, y en otros que me tocara visitar para dar conferencias y para ministrar vida de Dios. Y luego Juan utiliza una figura muy conocida por todos, arguyendo que el amor es andar en sus mandamientos (refiriéndose al amor manifestado y compartido con los demás), y que ese mandamiento puede ser enunciado como EL ANDAR EN AMOR, y que es eso lo que hemos oído de la Deidad desde el principio.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 25/08/2018 MENSAJE # 2691.
"Mucho me regocijé porque he hallado a algunos de tus hijos andando en la verdad, conforme al mandamiento que recibimos del Padre. Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos oído desde el principio, que nos amemos unos a otros. Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiennto: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio".
=== El apóstol Juan, utilizando un lenguaje encriptado (sus motivos habría tenido) se comunica con una iglesia local, a la cual congratula por su fidelidad en el compartir doctrinal y en el andar generacional, que componen la identidad del pueblo de Dios, el cuerpo de Cristo. Para los hijos de Dios es imperativo hacer notorio que han sido marcados indeleblemente por el divino fluir. Los que no se avergüenzan del evangelio, suelen dejar a cada paso una estela de fe y de bondad que los caracterizan, aun en las cosas o los detalles más simples, como lo hiciera el Señor durante su fructífera labor ministerial de mil doscientos sesenta días entre nosotros. Toda la vida que de él emanara, evidenciaba la gracia que dispensara a todos sin excepción, tanto en la enseñanza de la palabra, la predicación del evangelio del reino, y sanando toda dolencia y enfermedad en el pueblo (Mt.9:35). La itinerancia del Señor era motivada por la necesidad de que estas cosas llegaran a extenderse en toda la nación israelita, haciendo que cada uno disfrutara de la benevolencia divina, de su alegre disposición para con ellos, y de lo importante que era la vigencia del mensaje evangelístico como estilo de vida; y no como un informe de grata recordación, o inadmisible en términos de las posibilidades humanos. La realidad neocreacional haría de nosotros seres tripartitos coherentes con nuestra misión como la divina extensión, como agentes bicampamentarios (del cielo y de la tierra), que anduvieran obedeciendo las divinas consignas, y participando a los demás las peculiaridades del reino divino aplicados en el diario vivir, componiendo el tal nuestro peregrinar a la gloria.
=== Al referir el apóstol que los hijos de esta señora andaban en la verdad, proclamaba el reino de Dios como una realidad que correspondiera con nuestro género de vida tripartito (como espíritus que tienen un alma, y habitan dentro de un cuerpo), no habiendo en ello ninguna incompatibilidad; sino una genuina coesencialidad que, al estar cohesionada convenientemente, expresa de modo cabal lo que somos, lo que tenemos y lo que podemos hacer en lo natural con los poderes sobrenaturales que nos son concedidos por ser aquellos en los cuales habita la Deidad en una forma trinitaria. Y es por ello que Pablo explica que es necesario que: "...El mismo Dios de paz os SANTIFIQUE POR COMPLETO; y todo vuestro ser: espíritu, alma y cuerpo, sean guardados irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo" (1Ts.5:23). La Verdad debe ser escuchada, entendida, guardada y utilizada en su contexto, siendo una realidad en la cual vivimos, nos movemos y somos (Hch.17:28a). Cuando el Señor expresó estas cosas no nos estaba dando una sugerencia, una opinión, o una posibilidad; sino que expresaba UN MANDAMIENTO, asumiendo que de nuestra parte habría obediencia cabal y concreta, y no algo que tenía que someterse a un referéndum.
=== Y el apóstol Juan nos recuerda vivamente lo que ya expresara en 1Jn.5:1: "Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, ES NACIDO DE DIOS, y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él"; haciendo referencia a la familia de Dios en su panorama generacional por las edades. Luego añade como una rogativa, que recordemos el mandamiento que nos fuera legado de los labios del Señor desde el principio: "Que nos amemos uno a otros", Es tal la potencia que desata el amor fraternal entre los hijos de Dios, que nos hermana de un modo indescriptible donde quiera que estemos, algo que he podido experimentar personalmente dentro de mi país, y en otros que me tocara visitar para dar conferencias y para ministrar vida de Dios. Y luego Juan utiliza una figura muy conocida por todos, arguyendo que el amor es andar en sus mandamientos (refiriéndose al amor manifestado y compartido con los demás), y que ese mandamiento puede ser enunciado como EL ANDAR EN AMOR, y que es eso lo que hemos oído de la Deidad desde el principio.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 25/08/2018 MENSAJE # 2691.
EL GOZO DE UN MINISTRO DE JESUCRISTO, AL CONTEMPLAR EL CRISTIANO ANDAR DE SUS HRMANOS EN EL SEÑOR, ES DE UN PROFUNDO SIGNIFICADO PARA ÉL, PUES VE GRATIFICADA SU OBRA EN EL SEÑOR. QUE TODOS LOS MINISTROS PUEDAN SENTIR ESTE GOZO SINGULAR.
ResponderEliminar