LIMA - PERÚ SÁBADO 18 DE AGOSTO DEL 2018 MENSAJE # 2677
SEGUNDA DE SAMUEL 11:24-27.
"Pero los flecheros tiraron contra tus siervos desde el muro, y murieron algunos de los siervos del rey, y murió también tu siervo Urías heteo. Y David dijo al mensajero; Así dirás a Joab: No tengas pesar por esto, porque la espada consume, ora al uno, ora al otro; refuerza tu ataque contra la ciudad, hasta que la rindas. Y tú aliéntale. Oyendo la mujer de Urías heteo que su marido Urías era muerto, hizo duelo por su marido. Y pasado el luto, envió David y la trajo a su casa; y fue ella su mujer, y le dio a luz un hijo. Mas esto que David había hecho, fue desagradable ante los ojos de Yahweh".
=== David había venido acumulando victorias, y las naciones circunvecinas, enemigas de Israel habían sido vencidas y humilladas ante el rey, haciendo a algunas de ellas tributarias, mientras el poder divino estaba de su parte tras la unificación del reino. Pero un día David decidió que no iría a la guerra, sino que envió a sus generales y sus soldados para pelear contra los amonitas; pero hay guerras que no son peleadas en los campos de batalla convencionales, y que tienen otros frentes, y así era en este caso específico; y el nunca derrotado héroe israelita habría de sufrir su primer revés al enfrentar el ocio y la tentación carnal que lo llevarían a la debacle, y que precipitarían su caída en el modo más catastrófico. Así fue que el desocupado rey estaba en el terrado de su casa, y desde esa altura pudo divisar lo que acontecía en los hogares aledaños, y allí se apareció aquella bella mujer que se estaba bañando, y que excitó sobremanera al monarca, quien de inmediato preguntara quién era esa beldad, y sus puntuales criados le informaron que era Betsabé, hija de Eliam, y esposa de Urías heteo, uno de sus valientes guerreros. Su informante se fue con una sonrisa cómplice, no necesitando ser adivino para saber lo que en esos momentos pasara por el corazón del rey. Acto seguido, el rey hizo uso de su autoridad y de su exaltada posición, la mandó llamar, y la tomó y se acostó con ella, quien no objetara al gobernante para adulterar con él, pasar por el proceso de purificación, e irse a su casa como si nada hubiera pasado. ¿Nos recuerda a nosotros en nuestras bajezas, cuando pensamos que Dios no existe, o que estamos por encima de la ley? David ignoró su posición, su corona y su elección; y desechando imaginariamente toda objeción, procedió a darle curso a su pasión, y prevaricó temerariamente contra Dios. La satisfacción física fue más fuerte y deleitosa, y fue así que el temor de Dios se ocultó tímidamente ante el potro desbocado de aquella pasión que encendiera su corazón más allá de toda prudencia, empañando su visión y oscureciendo sus responsabilidades hasta una total degradación.
=== Cuando ella le hizo saber que estaba encinta, David no dudó en llamar a Urías del lugar de la batalla, buscando posibilitar que él se uniera a su esposa en santa cópula, y que asumiera que su señora había quedado embarazada después de la misma, librándose ella y el rey de las consecuencias de aquel acto ilícito, observando más adelante la felicidad del inocente astado cuando 'su hijo' naciera. Este David es la antítesis del siervo de Dios que conocíamos, y Dios nos presenta el lado oscuro del rey-profeta, haciéndonos ver que cuando miliamos según la carne, no hay quién nos gane. Pero David no contaba con la fidelidad de Urías, quien fuera un militar de carrera, y un celoso guardador de las normas y directivas que rigieran la conducta militar durante la guerra (¡A la que David no fuera!); siendo incapaz de pecar contra los principios y las prácticas propias de quienes se sujetan a las leyes programáticas, mostrando así su fidelidad al extremo. Aunque David lo embriagara, todavía su conciencia lo llevaba a obedecer sus consignas, y ello fue lo que determinara su muerte por la espada de los hijos de Amón. Esto no hacía sino agravar el pecado de David, quien no tuvo en consideración que este varón, Urías heteo, era un celoso guardador del orden divino. Cuando te mueves en la maldad, buscarás en los otros afinidad, detestando a la gente fiel quienes te muestran como en un espejo la calaña de donde procedes. Y David hizo al fiel Urías el portador de su sentencia de muerte, a lo cual Joab también se prestara sin reticencia alguna. Las componendas políticas, militares y seculares, son las que dominan en momentos así; haciendo las cosas como si Dios no existiera, o como si fuera un amuleto al cual se recurriera en tiempos críticos o grises ... ¿No?
=== Y todo ello nos lleva al informe enviado por Joab al rey, quien aguardara el deceso de su fiel colaborador por los azares de la guerra; no sintiéndose culpable por los azares de la guerra y por no ser SU MANO, sino la de los hijos de Amón, la que completara el macabro trabajo del que no imagináramos que habitara en David, al cual describiría Natán profeta como UN CAMINANTE, es decir, un espíritu que cambiara todo el panorama ante el hijo de Isaí, para poner su fidelidad y compromiso con Dios entre paréntesis, dándose una 'cana al aire', para luego disipar con el olvido su gratificación carnal con la esposa del ahora difunto. No quiero magnificar la caída del dulce cantor de Israel; pero sí el ponernos en antecedentes en quienes no siendo mejores que él, le bajamos el pulgar en nerónica condenación. EL CAMINANTE, supo plantar en David su panorama parentético, haciéndole olvidar por un momento su condición y posición como elegido de Dios, transportándolo en su fantasía onírica al limbo en el que algunos nos vemos envueltos cuando le damos rienda suelta a los corceles de la lujuria que nos conducen al abismo, prefiriendo ese salto al vacío, placentero y grato, que nos aturde hasta el total embotamiento, que nos llevará en una caída libre que comprometerá nuestro futuro regio, nuestra familia y todo lo que hasta el día anterior regía nuestras mentes y corazones con un incondicional servicio a la Deidad. ESTAR EN LA GUERRA, EN EL TIEMPO OPORTUNO, nos permitirá servir al Padre con todo nuestro corazón. Si decidimos no ir a la guerra contra el enemigo, el diablo nos hará saber que hay otros frentes, donde nuestra estrategia servirá para otros fines nada santos. ¿Lo entendemos, amados?
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 18/08/2018 MENSAJE # 2677.
SEGUNDA DE SAMUEL 11:24-27.
"Pero los flecheros tiraron contra tus siervos desde el muro, y murieron algunos de los siervos del rey, y murió también tu siervo Urías heteo. Y David dijo al mensajero; Así dirás a Joab: No tengas pesar por esto, porque la espada consume, ora al uno, ora al otro; refuerza tu ataque contra la ciudad, hasta que la rindas. Y tú aliéntale. Oyendo la mujer de Urías heteo que su marido Urías era muerto, hizo duelo por su marido. Y pasado el luto, envió David y la trajo a su casa; y fue ella su mujer, y le dio a luz un hijo. Mas esto que David había hecho, fue desagradable ante los ojos de Yahweh".
=== David había venido acumulando victorias, y las naciones circunvecinas, enemigas de Israel habían sido vencidas y humilladas ante el rey, haciendo a algunas de ellas tributarias, mientras el poder divino estaba de su parte tras la unificación del reino. Pero un día David decidió que no iría a la guerra, sino que envió a sus generales y sus soldados para pelear contra los amonitas; pero hay guerras que no son peleadas en los campos de batalla convencionales, y que tienen otros frentes, y así era en este caso específico; y el nunca derrotado héroe israelita habría de sufrir su primer revés al enfrentar el ocio y la tentación carnal que lo llevarían a la debacle, y que precipitarían su caída en el modo más catastrófico. Así fue que el desocupado rey estaba en el terrado de su casa, y desde esa altura pudo divisar lo que acontecía en los hogares aledaños, y allí se apareció aquella bella mujer que se estaba bañando, y que excitó sobremanera al monarca, quien de inmediato preguntara quién era esa beldad, y sus puntuales criados le informaron que era Betsabé, hija de Eliam, y esposa de Urías heteo, uno de sus valientes guerreros. Su informante se fue con una sonrisa cómplice, no necesitando ser adivino para saber lo que en esos momentos pasara por el corazón del rey. Acto seguido, el rey hizo uso de su autoridad y de su exaltada posición, la mandó llamar, y la tomó y se acostó con ella, quien no objetara al gobernante para adulterar con él, pasar por el proceso de purificación, e irse a su casa como si nada hubiera pasado. ¿Nos recuerda a nosotros en nuestras bajezas, cuando pensamos que Dios no existe, o que estamos por encima de la ley? David ignoró su posición, su corona y su elección; y desechando imaginariamente toda objeción, procedió a darle curso a su pasión, y prevaricó temerariamente contra Dios. La satisfacción física fue más fuerte y deleitosa, y fue así que el temor de Dios se ocultó tímidamente ante el potro desbocado de aquella pasión que encendiera su corazón más allá de toda prudencia, empañando su visión y oscureciendo sus responsabilidades hasta una total degradación.
=== Cuando ella le hizo saber que estaba encinta, David no dudó en llamar a Urías del lugar de la batalla, buscando posibilitar que él se uniera a su esposa en santa cópula, y que asumiera que su señora había quedado embarazada después de la misma, librándose ella y el rey de las consecuencias de aquel acto ilícito, observando más adelante la felicidad del inocente astado cuando 'su hijo' naciera. Este David es la antítesis del siervo de Dios que conocíamos, y Dios nos presenta el lado oscuro del rey-profeta, haciéndonos ver que cuando miliamos según la carne, no hay quién nos gane. Pero David no contaba con la fidelidad de Urías, quien fuera un militar de carrera, y un celoso guardador de las normas y directivas que rigieran la conducta militar durante la guerra (¡A la que David no fuera!); siendo incapaz de pecar contra los principios y las prácticas propias de quienes se sujetan a las leyes programáticas, mostrando así su fidelidad al extremo. Aunque David lo embriagara, todavía su conciencia lo llevaba a obedecer sus consignas, y ello fue lo que determinara su muerte por la espada de los hijos de Amón. Esto no hacía sino agravar el pecado de David, quien no tuvo en consideración que este varón, Urías heteo, era un celoso guardador del orden divino. Cuando te mueves en la maldad, buscarás en los otros afinidad, detestando a la gente fiel quienes te muestran como en un espejo la calaña de donde procedes. Y David hizo al fiel Urías el portador de su sentencia de muerte, a lo cual Joab también se prestara sin reticencia alguna. Las componendas políticas, militares y seculares, son las que dominan en momentos así; haciendo las cosas como si Dios no existiera, o como si fuera un amuleto al cual se recurriera en tiempos críticos o grises ... ¿No?
=== Y todo ello nos lleva al informe enviado por Joab al rey, quien aguardara el deceso de su fiel colaborador por los azares de la guerra; no sintiéndose culpable por los azares de la guerra y por no ser SU MANO, sino la de los hijos de Amón, la que completara el macabro trabajo del que no imagináramos que habitara en David, al cual describiría Natán profeta como UN CAMINANTE, es decir, un espíritu que cambiara todo el panorama ante el hijo de Isaí, para poner su fidelidad y compromiso con Dios entre paréntesis, dándose una 'cana al aire', para luego disipar con el olvido su gratificación carnal con la esposa del ahora difunto. No quiero magnificar la caída del dulce cantor de Israel; pero sí el ponernos en antecedentes en quienes no siendo mejores que él, le bajamos el pulgar en nerónica condenación. EL CAMINANTE, supo plantar en David su panorama parentético, haciéndole olvidar por un momento su condición y posición como elegido de Dios, transportándolo en su fantasía onírica al limbo en el que algunos nos vemos envueltos cuando le damos rienda suelta a los corceles de la lujuria que nos conducen al abismo, prefiriendo ese salto al vacío, placentero y grato, que nos aturde hasta el total embotamiento, que nos llevará en una caída libre que comprometerá nuestro futuro regio, nuestra familia y todo lo que hasta el día anterior regía nuestras mentes y corazones con un incondicional servicio a la Deidad. ESTAR EN LA GUERRA, EN EL TIEMPO OPORTUNO, nos permitirá servir al Padre con todo nuestro corazón. Si decidimos no ir a la guerra contra el enemigo, el diablo nos hará saber que hay otros frentes, donde nuestra estrategia servirá para otros fines nada santos. ¿Lo entendemos, amados?
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 18/08/2018 MENSAJE # 2677.
CUANDO NO SEGUIMOS EL ORDEN DIVINAL, NUESTRA VULNERABILIDAD HALLARÁ LA FORMA DE LLEVARNOS MUY SUTILMENTE A LA TRANSGRESIÓN, DONDE PERDEREMOS LA SENSIBILIDAD Y EL ESPÍRITU DE COMPROMISO, HUNDIÉNDONOS EN LA CIÉNAGA DE NUESTRA TORPE LUJURIA. ¡SEAMOS ADVERTIDOS!
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