lunes, 13 de agosto de 2018

LA VIDA CRISTIANA DEL MÁS ALTO NIVEL PUEDE VERSE SACUDIDA POR SITUACIONES INESPERADAS, APAREJEMOS NUESTROS CORAZONES PARA HALLAR NUESTRO REPOSO EN DIOS Y EN SU SOBERANA VOLUNTAD, MOVIENDO LAS COSAS A SU SAZÓN.

LIMA - PERÚ    LUNES 13 DE AGOSTO DEL 2018     MENSAJE # 2667
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FILEMÓN 1-3     (VERSIÓN REINA-VALERA CONTEMPORÁNEA).

"Yo, Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, al amado Filemón, colaborador nuestro. a la amada hermana Apia, a Arquipo, nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa: Reciban ustedes gracia y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo".

=== Esta pequeña carta a Filemón está cargada de intención, y la misma abarca a toda la familia del destinatario, porque involucrará a cada miembro de una forma particular, habiendo de reaccionar cada uno a su sazón. Siempre es grato encontrar que una familia está vitalmente unida en las cosas de Dios, haciendo de cada miembro familiar un contribuyente en un panorama de orden fraternal, eclesial, y en cada área de la vida espiritual tras haber sufrido una tremenda desazón a causa de un esclavo que huyó, llevándose consigo algunas cosas de valor, y trayendo de paso un mal testimonio para alguien que era tan estimado a nivel ministerial. ¿Por qué este esclavo había huido del hogar de Filemón? ¿Incomprensiones, desavenencias, maltratos, ofensas, afrentas, etc? Todos los que conocían a Filemón lo tenían en alta estima, la cual es confirmada por Pablo al referir que los corazones de los santos habían sido confortados por su hospitalario fluir, y por su modo ejemplar de conducirse (v.7). Así, pues, entendemos que el problema estaba en la actitud del que sirviera en casa de Filemón, habiendo pasado por amargas experiencias antes de ser ubicado por las autoridades romanas, y comprobar que su "aventura" no fue nada gloriosa, y que ahora tendría que retornar a la casa de su amo a sufrir las consecuencias de sus desacatos y sus abusos. Cuando los esclavos eran devueltos a sus amos, no se podía esperar una genial fiesta de recepción; sino el castigo más severo.

=== Cuando estaba en la prisión, se encontró con el apóstol Pablo, quien lo ganara para Cristo, tratándolo con afabilidad, viniendo a tener el prófugo un tiempo de profunda meditación sobre sus pasos y sus intentos. Pablo le escuchó con mucha paciencia, y al nombrar a su patrón, y a la región de donde proviniera, el hombre de Tarso se dio cuenta de que la persona de la que hablaban era su amado hermano Filemón, alguien insigne y conocido sobremanera por el ministerio itinerante, quienes tenían del tal el mejor de los testimonios y la más positiva impresión. No sabemos si Onésimo ocupara algún tiempo en denigrar la imagen de su amo, y tratara de justificarse ante el apóstol por su actitud; o estuviera dentro de un panorama de eventual arrepentimiento. Pero Pablo supo manejar la situación, otorgándole al prófugo unas palabras de consuelo, motivando su corazón para que cuando llegara el tiempo de su restitución al lugar de donde huyera, él tuviera menos temor y más confianza, de hallar en su amo alguna comprensión, o algo que atenuara su culpabilidad. Es muy probable que cuando Pablo describiera a Filemón, coincidiera con la misma persona que era su compañero de milicia, y que fuera considerado una columna en la localidad. Todos los alegatos estaban demás. Era muy necesario buscar la reconciliación entre los que en ese instante eran dos hermanos en Cristo, y Pablo había de usar de mucho tino para lograr que este reencuentro tuviera la forma de una recepción amigable, y no el de la ira vindicativa.

=== Todos los párrafos fueron construidos con el talento de un orfebre de la pluma, de modo que Filemón fuera persuadido de actuar cristianamente con su nuevo hermano en Cristo, y que la nueva relación amo-esclavo se convirtiera en un festival de amor fraternal; habiendo de hacer la restitución pertinente, hasta que los ánimos caldeados fueran mitigados; y el favor de Dios fuera mostrado en el nuevo panorama relacional, probando al máximo a Filemón, Apia y Arquipo, y a la iglesia de su digna dirección, celebrando con todos la restitución de Onésimo al plano laboral, y a la vida fraternal de la iglesia, habiendo arrojado por la borda la ira vindicativa del uno, y el pánico del otro, celebrando juntamente con Pablo la restauración del hermano Onésimo. Le tocó a Filemón absorber el impacto de esta absolución, viendo cómo Dios arreglara las cosas en otro nivel, trayendo paz interior y una relación de otro orden entre los protagonistas de esta singular experiencia.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA       12/08/2018     MENSAJE # 2667

1 comentario:

  1. LE DAMOS GRACIAS A DIOS DE QUE EN MOMENTOS CRÍTICOS, Y DESPUES DE HABER TOMADO TERIBLES DECISIONES, EL FAVOR DIVINO HACE SU ENTRADA EN EL TEATRO DE NUESTRA EXISTENCIA, PARA SACARNOS DE NUESTROS PREDICAMENTOS Y LLENARNOS DE ESPERANZA.

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