LIMA - PERÚ VIERNES 10 DE AGOSTO DEL 2018 MENSAJE # 2661
JOSUÉ 1:2-3, 5-8.
"Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie... Nadie te podrá hacer frente en todos días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien".
=== Y ahora, observemos la consigna divina para el caudillaje de Josué, demandándoles Dios que pasen, él y su pueblo el Jordán, para conquistar Canaán. Lo primero que Yahweh hace, es garantizar la entrega total de la tierra prometida, y aquí la promesa divina compone una herencia para su pueblo elegido, y los pies de cada uno de los integrantes del ejército israelita empezaron a sentir una extraña sensación, siendo excitados sobremanera para que la toma de posesión no demorara más. Si lo queremos simple, todo estaba por hacer; pero los elegidos ya contaban con la certeza que el llamado territorio de los heteos les había sido adjudicado por la divina determinación del Soberano de las edades (véase el verso 4). A todo esto, el Señor añade que en toda confrontación liderada por Josué, la victoria y el triunfo estaban aseguradas, y que la misma certeza que tuviera el caudillo al lado de Moisés, sería lo que él disfrutaría, y con lo que podía contar. Me encanta leer esta promesa: "... todos los días de tu vida ...". Nótese cómo el Señor no escatima para con Josué el más mínimo recurso, revistiéndolo de su armadura o panoplia, experimentando el caudillo que una segunda piel se unía a él, dándole una sensación de invencibilidad, algo estrictamente necesario para quien había de ejecutar la conquista de la tierra de promisión. Debo acotar que tal es la sensación cuando tú te vas uniendo al Señor en principios y prácticas, hasta que la fusión te hace sentir como un excitado corcel que escarba la tierra y ansía entrar en batalla, no temiendo el sonido de la batalla ni el ruido de las armas (Job.39:19-25). Ni el abandono ni el desamparo deben estar presidiendo nuestro pensar o hablar, y el coro de los hijos de Dios entonará el cántico de victoria que les suena tan familiar como el clarín que llama a las armas; haciéndolos sentirse más que vencedores.
=== La orden divinal invita al esfuerzo, vale decir a la auto convicción que nos impulsa a seguir a pesar de la oposición. Y es la ley (el decálogo) la que nos pone en antecedentes en cuanto al panorama relacional vertical (los primeros cuatro mandamientos que nos llenan de certeza el corazón al sentirnos uno con la Deidad; y el horizontal o interrelacinal humano, que nos hace saber que el ejército de Dios tiene un solo pensar y un mismo accionar, y levantando sus espadas indican a quien los sigue que es el momento de entrar en la batalla de un modo multitudinario, pero manteniendo la rectitud de carácter y de conducta que los establece como gente vencedora, la misma que no ignora lo recio de la batalla, ni olvida que el Rey de reyes y Señor de señores va delante de ellos, abriéndoles camino, y que se ha convertido en su fuerza. Esa correcta alineación te hará ver que todas tus empresas en Dios, tienen el éxito como su común denominador. Y muy dentro de nuestras mentes, corazones y conciencias, la palabra de Dios sigue persuadiéndonos diciéndonos quiénes somos, qué tenemos y qué podemos; logrando que prosperemos en todo, y que miremos nuestro futuro con esperanza. Nuestras bocas nl deben jamás olvidar que nuestro cántico de victoria debe estar arengando nuestro ser interior, e impulsándonos a seguir hacia adelante, hasta abarcarlo todo en la plena consciencia de que es la voluntad de Dios que alcancemos nuestra herencia. ¡No lo olvides!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 10/08/2018 MENSAJE # 2661
"Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie... Nadie te podrá hacer frente en todos días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien".
=== El Padre suele ser muy práctico, y al voltear la página como asunto previo a la conquista de la tierra prometida, pone en la mente de su nuevo caudillo que Moisés YA MURIÓ, habiendo servido a su generación, pero dejando un ejemplo, una carga transmitida a Josué por la imposición de sus manos para ejercer la autoridad sobre la nación israelita con el refrendo divino, y con una consigna específica: OBEDECER LA LEY DIVINA EN TODAS SUS INSTANCIAS. Al referir la muerte de Moisés al nuevo caudillo, le hace saber que su relación con él tendrá otro nivel, y que la responsabilidad por la asignación será enteramente suya; de allí que fuera preciso afinar el panorama relacional, no teniendo otro apoyo que el de la divina presencia, debiendo aprender a ligarse a ella, atenderla, obedecerla, y reposar en la misma sin otra opción. En la vida cristiana de aquellos que son llamados a ser funcionales, y no accesorios, el Señor les muestra su rol todosuficiente, de modo que surja una total dependencia en el líder que él establece, siendo ello el rol que lo hará su extensión, minimizando y anulando toda posible falla mientras que aquel contacto célico-pedestre subsista. De este modo la fusión entre Yahweh y su nuevo caudillo llegaría a alcanzar la plenitud que Segunda de Crónicas 23:10 describe tan gráficamente al referirse a Eleazar, quedando unida su espada a su mano tras haber eliminado un gran número de filisteos: "...Eleazar, hijo de Dodo, ahohita, uno de los tres valientes que estaban con David cuando desafiaron a los filisteos que se habían reunido allí para la batalla, y se habían alejado los hombres de Israel. Éste se levantó e hirió a los filisteos hasta que su mano se cansó, y quedó su mano pegada a la espada. Aquel día Yahweh dio una gran victoria, y se volvió el pueblo en pos de él tan sólo para recoger el botín".
=== Y ahora, observemos la consigna divina para el caudillaje de Josué, demandándoles Dios que pasen, él y su pueblo el Jordán, para conquistar Canaán. Lo primero que Yahweh hace, es garantizar la entrega total de la tierra prometida, y aquí la promesa divina compone una herencia para su pueblo elegido, y los pies de cada uno de los integrantes del ejército israelita empezaron a sentir una extraña sensación, siendo excitados sobremanera para que la toma de posesión no demorara más. Si lo queremos simple, todo estaba por hacer; pero los elegidos ya contaban con la certeza que el llamado territorio de los heteos les había sido adjudicado por la divina determinación del Soberano de las edades (véase el verso 4). A todo esto, el Señor añade que en toda confrontación liderada por Josué, la victoria y el triunfo estaban aseguradas, y que la misma certeza que tuviera el caudillo al lado de Moisés, sería lo que él disfrutaría, y con lo que podía contar. Me encanta leer esta promesa: "... todos los días de tu vida ...". Nótese cómo el Señor no escatima para con Josué el más mínimo recurso, revistiéndolo de su armadura o panoplia, experimentando el caudillo que una segunda piel se unía a él, dándole una sensación de invencibilidad, algo estrictamente necesario para quien había de ejecutar la conquista de la tierra de promisión. Debo acotar que tal es la sensación cuando tú te vas uniendo al Señor en principios y prácticas, hasta que la fusión te hace sentir como un excitado corcel que escarba la tierra y ansía entrar en batalla, no temiendo el sonido de la batalla ni el ruido de las armas (Job.39:19-25). Ni el abandono ni el desamparo deben estar presidiendo nuestro pensar o hablar, y el coro de los hijos de Dios entonará el cántico de victoria que les suena tan familiar como el clarín que llama a las armas; haciéndolos sentirse más que vencedores.
=== La orden divinal invita al esfuerzo, vale decir a la auto convicción que nos impulsa a seguir a pesar de la oposición. Y es la ley (el decálogo) la que nos pone en antecedentes en cuanto al panorama relacional vertical (los primeros cuatro mandamientos que nos llenan de certeza el corazón al sentirnos uno con la Deidad; y el horizontal o interrelacinal humano, que nos hace saber que el ejército de Dios tiene un solo pensar y un mismo accionar, y levantando sus espadas indican a quien los sigue que es el momento de entrar en la batalla de un modo multitudinario, pero manteniendo la rectitud de carácter y de conducta que los establece como gente vencedora, la misma que no ignora lo recio de la batalla, ni olvida que el Rey de reyes y Señor de señores va delante de ellos, abriéndoles camino, y que se ha convertido en su fuerza. Esa correcta alineación te hará ver que todas tus empresas en Dios, tienen el éxito como su común denominador. Y muy dentro de nuestras mentes, corazones y conciencias, la palabra de Dios sigue persuadiéndonos diciéndonos quiénes somos, qué tenemos y qué podemos; logrando que prosperemos en todo, y que miremos nuestro futuro con esperanza. Nuestras bocas nl deben jamás olvidar que nuestro cántico de victoria debe estar arengando nuestro ser interior, e impulsándonos a seguir hacia adelante, hasta abarcarlo todo en la plena consciencia de que es la voluntad de Dios que alcancemos nuestra herencia. ¡No lo olvides!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 10/08/2018 MENSAJE # 2661
LAS CONSIDERACIONES PRELIMINARES SON BÁSICAS PARA UNA VICTORIA TOTAL SOBRE EL PODER DEL ENEMIGO. APRENDAMOS A TOMAR UN TIEMPO CON LA DEIDAD, Y CUANDO TENGAMOS LAS PAUTAS, PROCEDAMOS CON LA ACCIÓN PERTINENTE. EL TRIUNFO ES NUESTRO,
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