viernes, 17 de agosto de 2018

EL ENTRENAMIENTO ESPIRITUAL TRAE CONSIGO DIVERSAS PRUEBAS, A FIN DE GARANTIZAR EL PRODUCTO EN UNA FORMA EXTREMA. DIOS TRABAJA ASÍ, LLAMÁNDONOS A LA EXCELENCIA EN TODAS LAS ÁREAS.

LIMA - PERÚ    VIERNES 17 DE AGOSTO DEL 2018      MENSAJE # 2675

SANTIAGO 1:2-8

"Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna de parte del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos".

=== Desde el inicio de su ministración, Santiago, hermano del Señor, nos pone en el tapete la necesidad de considerar que todos los santos y siervos de Dios habrán de atravesar por una serie de pruebas en lo concerniente al temple de su fe. Ya lo hemos referido en nuestros escritos: Todos hemos de pasar por el taller del control de calidad, de modo que el autor de nuestra salvación pueda confirmar su trabajo de amor, y poner su sello de OK sobre nuestros corazones sintiéndose particularmente satisfecho de su obra de amor y santificación. Si bien las pruebas son diversas, su objetividad es revelar el grado de paciencia que cada santo adquiriera al atravesar, en su generación, su período de asentamiento para la funcionalidad demandada de él en cuanto a su participación como siervo de Dios. Del modo en que el ser humano atraviesa por fases, hasta llegar a la adultez o plenitud; así también acontece en el plano o panorama espiritual. Puesto que él nos ha llamado a ser perfectos y cabales, sin que quede alguna carencia o insuficiencia; mostrando a través de nuestro fluir que la obra ejecutada por el Señor y por el Espíritu ha alcanzado la meta de la completa santificación, para que podamos disfrutar de nuestra herencia (He.4:1-2; 12:14). El gozo y la satisfacción ha de ser nuestra también, pues habremos comprobado la certeza de nuestra esperanza, y nuestro camino dejará de ser algo penoso o difícil, descubriendo la viabilidad al andar en el Espíritu, gozando a cada paso de nuestra herencia. Recordemos que la paciencia debe operar hasta que se haya completado nuestro gozo.

=== La sabiduría es la correcta aplicación del conocimiento en todas las áreas, habiéndonos convertido en elementos multiusos, como una llave graduable o como un juego de cubos o dados de distintas medidas que se tornan por demás variables, adaptándonos a las circunstancias más imprevisibles. Dicha sabiduría no está contenida en el "paquete", ha de ser solicitada a Dios, ya sea por palabras de petición, o por disposición para la función a la que Dios nos destine, frente al uso que Dios de nosotros hará en lo que guste mandar. Si nos resulta bochornoso confesar nuestra necesidad de aprendizaje, hemos de comunicar que nadie nace sabiendo; hay que aprender en nuestra etapa de entrenamiento de modo que quedemos a punto para el uso que Dios disponga, trabajando óptimamente en nuestras áreas laborales, rindiendo al máximo. El elemento de la duda, no nos es compartido por Dios; sino que es insertado por el enemigo para que juzguemos que nunca seremos competentes, insultando de ese modo la suficiencia divinal, que es la que está operando para hacer de nosotros sus instrumentos de paz, y armas de guerra, cuando la necesidad nos requiera como tales. La inestabilidad es propia del que busca gloria y confía en sí mismo, o que tiene una baja autoestima, o se sobrevalora, pensando que Dios se ganó con nosotros al elegirnos ¡Ay, Padre!

=== Los giros del viento son detectados por las veletas, que gira con ellos. No es así en la vida cristiana normal, donde el Espíritu nos orienta y nos cautiva a una perfecta guianza, haciendo la voluntad de Dios en toda instancia. Las dudas surgen de nuestra participación natural, nunca de aquel que nos ha dotado para alcanzar el nivel propuesto: Mas a todos los que le recibieron, A LOS QUE CREEN EN SU NOMBRE, LES DIO POTESTAD DE SER HECHOS HIJOS DE DIOS, los cuales no son engendrados (ojo, que aquí llega la duda) de sangre (no es por herencia natural), ni de voluntad de carne (Ro.8:3-9); ni de voluntad de varón (tanto propia como ajena), sino de Dios. Esta última expresión nos pone en antecedentes sobre la forma en que Dios opera; y es allí donde el éxito es garantizado en una forma plena. La naturaleza dubitativa NO ES DE DIOS. Él no duda de sí mismo, ni de su favor dispensado hacia nosotros mediante su gracia. Si hemos de acusar la recepción de su gracia, nuestras necesidades serán suplidas según sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.  Ningún hombre de doble ánimo es acepto ante la presencia divina, no pudiendo confiar en él en ningún sentido. ¡A definirse, amados!


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA      17/08/2018    MENSAJE # 2675

1 comentario:

  1. DIOS NO SE QUEDA CON SUS PROYECYOS SOBRE UNA NUBE. LOS EJECUTA Y LLEVA A CABO COMO REALIDADES INTRÍNSECAS E INNEGABLES, IMPRIMIENDO EN NOSOTROS SUS ANHELOS. DE MODO TAL QUE CUBRAMOS SU PROPÓSITO HACIENDO SU VOLUNTAD.

    ResponderEliminar