DIOS TIENE EL DESEO DE ESTABLECER UNA NUEVA GENERACIÓN, SIN ORGULLOS, SIN BLASONES, SIN VANAGLORIAS, SIN JACTANCIAS, QUE PUEDA HALLAR SU GLORIA EN LO QUE DIOS LES HA OTORGADO, REPOSANDO SIEMPRE BAJO SU BENDITA GRACIA.

LIMA - PERÚ  MIÉRCOLES  25 DE MARZO DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS.

Primera de Corintios 1:25-29

"Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte, y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia".

*** La paradoja de los términos comparativos no nos avergüenza, sino que nos singulariza en medio de un mundo que, religiosa o paganamente, rechaza la divina revelación, y procura escribir su propia historia con glorias perecibles que antes perecieran ahogadas por el diluvio, y que ya la soberanía divina reserva para el fuego que las evaporará en el día postrero. Le damos gracias a Dios que de ese contingente de personas, erradas y llenas de sí mismas, que se arrepientan, él conforme su cuerpo y su familia.

*** Cuando Pablo describe lo insensato y lo débil de Dios, no se refiere ni a su carácter ni a su fortaleza; sino a los que él ha elegido de entre el género humano, quienes lucen como pequeños o insignificantes, burdos y toscos, torpes y faltos de entendimiento, y que han llegado a conformar su aura gloriosa en el plano más paradójico que se pueda uno imaginar.

*** Pablo utilizará esta apreciación prejuiciosa de quienes nos juzgan, para evaluarnos sobre sus considerandos, y aprovechar para despojarnos de toda posible gloria personal, y hacer resaltar lo valiosísimo de su gracia. La vocación, es definida como la inspiración con que Dios nos llama a algún estado, con nuestra inclinación hacia aquello. Así la gente de gran inteligencia, profesionales, eruditos, sabios, multimillonarios, empresarios poderosos, gente de estirpe o abolengo, no parecen haber sido citados a esta reunión. La gente sencilla, y aparentemente intrascendente (nosotros entre ellos), y hasta los necios y obstinados que todo lo milagroso negaran y a todo se opusieran, son ahora los heraldos de esta realidad que los sorprendió, los cambió y transformó, y los puso en una esfera dual, célico-pedestre, que produce cosas milagrosas, maravillosas y permanentes, cosas que trastornan el mundo, y que nos dejan anonadados.

*** Todo lo que antes compusiera la gloria de los habitantes de este mundo, habiendo llegado a su cenit, ha sido dejado atrás. Cuando hacemos un análisis de la estructura básica de esta gente nueva, hallamos que ciertas cosas ya no tienen aquí su manifestación. Los egos, los orgullos, las jactancias, el sobredimensionamiento, la autoponderación, los filósofos teorizadores, los fanfarrones...Jesús lo refiere así: "¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? ¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están. Pero ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta?..."...Sí, Dios deshizo lo que era para que nadie se jactara en su presencia. La nueva masa con la que Dios trabajará hallará su realidad en la individualidad del Hijo de Dios, siendo él la panacea de la que todo lo nuevo saldrá.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   25/03/2015