LIMA - PERÚ MARTES 24 DE MARZO DEL 2015
COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS.
Primera de Corintios 1:22-24
"Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios".
*** El panorama filosófico de las naciones helenistas (buscadoras eternas de la sabiduría en lo conceptual con criterios amorfos), se verá siempre confundida porque sus figuras poliédricas de orden lógico, no caben en ningún parámetro espiritual, quedándose cortas y por debajo del estándar, no pudiendo abarcar con su limitación, lo ilimitado del divino fluir.
*** El deseo de la casta judía, ansiosa de señales sin percibir la cabalidad del sentido espiritual que deben cobrar las cosas que Dios proclama por inspiración a través de sus vasos ungidos, también se siente decepcionada al percibir el sentido inefable de la divina expresión, no rimando con ningún lenguaje académico, religioso, místico, retórico o subliminal que de los labios de sus más insignes rabinos haya brotado jamás.
*** Las simas o abismos que surgen al borde de las afirmaciones utópicas de griegos y judíos por igual, los descartan a ambos como la fuente del conocimiento de orden trascendental (espiritual y eterno), dejándolos chasqueados y confundidos al ver que sus supuestos no pueden hallar de dónde cogerse para mantenerse en pie.
*** Cuando el ego hebraico demanda satisfacciones, PIDE SEÑALES; cuando lo hace la soberbia helenista, exige la fiel demostración de lo utópico, procurando sintetizarlo en fórmulas o premisas que lucen axiomáticas (no porque no requieran ser demostradas, sino porque no pueden demostrarlas, siendo todas sus hipótesis burdas mentiras).
*** La frustrada religión judía puede ver en sus sacrificios diarios y anuales, su fracaso como sistema regulador de la conducta humana, confesando cada año su decepción en la fiesta del yom kippur; y los griegos, tienen que confesar que hasta hoy no han llegado a la epignosis (conocimiento pleno), mostrando sus metas en el espacio y tiempo distantes, arguyendo que si persiguen la apoteósis con todas las fuerzas de su ser, algún día llegará el endiosamiento que profetizara la serpiente antigua que se llama diablo y Satanás.
*** La exigencia judía (ver señales que prueben las pretendidas credenciales de los seudo ministerios); y la búsqueda incesante de una sabiduría que no parece llegar nunca; son los dos males que han dejado en jaque a las religiones y las filosofías.
*** El Cristo crucificado, anula ambas ponencias, desnuda sus fallas y sus pretensiones, y sella en definitiva el fiasco de confiar en la carne religiosa o filosófica; ambas capas demasiado cortas para encubrir su vergüenza milenaria. La cruz subvierte el poder de la carne, evidenciando su debilidad y su necesidad de morir, para que deje de anular el proceso divinal; asimismo, su operar en la vida de resurrección, la torna en inalterable e indetenible, procesando, transformando y cambiando la naturaleza humana caída hasta ver en ella los efectos de una nueva creación.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 24/03/2015
*** El panorama filosófico de las naciones helenistas (buscadoras eternas de la sabiduría en lo conceptual con criterios amorfos), se verá siempre confundida porque sus figuras poliédricas de orden lógico, no caben en ningún parámetro espiritual, quedándose cortas y por debajo del estándar, no pudiendo abarcar con su limitación, lo ilimitado del divino fluir.
*** El deseo de la casta judía, ansiosa de señales sin percibir la cabalidad del sentido espiritual que deben cobrar las cosas que Dios proclama por inspiración a través de sus vasos ungidos, también se siente decepcionada al percibir el sentido inefable de la divina expresión, no rimando con ningún lenguaje académico, religioso, místico, retórico o subliminal que de los labios de sus más insignes rabinos haya brotado jamás.
*** Las simas o abismos que surgen al borde de las afirmaciones utópicas de griegos y judíos por igual, los descartan a ambos como la fuente del conocimiento de orden trascendental (espiritual y eterno), dejándolos chasqueados y confundidos al ver que sus supuestos no pueden hallar de dónde cogerse para mantenerse en pie.
*** Cuando el ego hebraico demanda satisfacciones, PIDE SEÑALES; cuando lo hace la soberbia helenista, exige la fiel demostración de lo utópico, procurando sintetizarlo en fórmulas o premisas que lucen axiomáticas (no porque no requieran ser demostradas, sino porque no pueden demostrarlas, siendo todas sus hipótesis burdas mentiras).
*** La frustrada religión judía puede ver en sus sacrificios diarios y anuales, su fracaso como sistema regulador de la conducta humana, confesando cada año su decepción en la fiesta del yom kippur; y los griegos, tienen que confesar que hasta hoy no han llegado a la epignosis (conocimiento pleno), mostrando sus metas en el espacio y tiempo distantes, arguyendo que si persiguen la apoteósis con todas las fuerzas de su ser, algún día llegará el endiosamiento que profetizara la serpiente antigua que se llama diablo y Satanás.
*** La exigencia judía (ver señales que prueben las pretendidas credenciales de los seudo ministerios); y la búsqueda incesante de una sabiduría que no parece llegar nunca; son los dos males que han dejado en jaque a las religiones y las filosofías.
*** El Cristo crucificado, anula ambas ponencias, desnuda sus fallas y sus pretensiones, y sella en definitiva el fiasco de confiar en la carne religiosa o filosófica; ambas capas demasiado cortas para encubrir su vergüenza milenaria. La cruz subvierte el poder de la carne, evidenciando su debilidad y su necesidad de morir, para que deje de anular el proceso divinal; asimismo, su operar en la vida de resurrección, la torna en inalterable e indetenible, procesando, transformando y cambiando la naturaleza humana caída hasta ver en ella los efectos de una nueva creación.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 24/03/2015
LAS NATURALEZAS MÁS REPRESENTATIVAS DEL ORDEN MUNDIAL TENÍAN DOS EXTREMOS; EL RELIGIOSO Y EL FILOSÓFICO, DISPUTÁNDOSE PALMO A PALMO EL GOBIERNO DE LAS MENTES Y CORAZONES DE LA GENTE. CADA UNO TENÍA SU PROPIO SISTEMA DE MEDIR LA CERTIDUMBRE DE LAS AFIRMACIONES QUE SE HACÍAN EN CADA CAMPO, Y NO SIEMPRE LAS HIPÓTESIS HELÉNICAS CORRESPONDÍAN A LA TESIS; COMO TAMPOCO LA SÍNTESIS DOCTRINAL ABARCABA TODO EL SENTIDO DE LO QUE LA PALABRA DE DIOS SIGNIFICARA, QUEDANDO ENTRE LÍNEAS LOS CONCEPTOS, AUMENTANDO LOS VACÍOS CONCEPTUALES.
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