LIMA - PERÚ LUNES 23 DE MARZO DEL 2015
COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS
Primera de Corintios 1:18-21.
"Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé el entendimiento de los entendidos. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduria, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación".
*** La ministración acerca de la cruz de Cristo nos habla de la sustitución, y de la necesidad de negarnos a nosotros mismos para que la vida del Señor Jesús se manifieste en nosotros sin mérito por nuestra parte, algo que los egos helenistas y hebreos no veían como aceptable. ¿Vida después de la muerte? ¡Locura! ¿Un Mesías que muera en una cruz colgado como un maldito de Yahweh? ¡Una aberración, una vergüenza, un tropiezo inaceptable para la mentalidad hebraica!
*** Para los que hemos alcanzado entendimiento en el panorama redentivo, en la MUERTE AL YO se centra la viabilidad de nuestro recobro. La gracia del derramado amor divinal tiene el vínculo venido de arriba (madero vertical), que ha sido ofrecido a toda la humanidad sin distingo alguno (madero horizontal), abarcándonos a todos con su poder redentor.
*** Dios se ve en la necesidad de desmenuzar, hasta desintegrar, el pensamiento filosófico que rige las mentalidades helénicas, y lo mejor de la concepción hebrea respecto a cómo es Dios, y a sus intentos con la obra sacrificial del Mesías. Las dos líneas de pensamiento, no contenían la realidad que Dios había de mostrar con el Señor en su primera venida, y estaban bien lejos de entender el propósito eterno conforme a su beneplácito.
*** El sabio, no podía explicar cómo se cumpliría la Palabra de Dios, quedando abismados respecto a sus movimientos y a la forma inexplicable en que éste se proyectara (Jn.3:8). El escriba, te podía trazar con precisión matemática cada porción de la Palabra de Dios, pero al intentar unirla para darle un sentido focal, y sintetizarla en una expresión lógica y coherente, se inhibía consternado, no hallando pies ni cabeza a la forma de actuar divinal y su cifrado lenguaje criptográfico. El apologista de sus concepciones, o disputador del siglo presente, tampoco encuentra valederos asideros para los principios o preceptos que postula, teniendo como única seguridad su estado permanente de incertidumbre expresado en su lenguaje científico: "Al parecer"; "Según se cree"; "Hasta donde se sabe o nos parece factible..."; etc. Y luego, al mirarse mutuamente, encuentran que nadie entre ellos puede revelar el misterio de nuestro recobro y redención, habiendo perdido los estribos y hallándose inciertos acerca de la mayoría de sus afirmaciones o, mejor dicho, teorías.
*** La sabiduría de Dios, por ser tan sencilla en sí misma, se torna complicada para las personas de mentes complejas. Así sus fórmulas, postulados, conceptos, ideas e imaginaciones, divagan en un espacio distorsionado, difuso e inconcreto; donde la fantasía se mezcla con las teorías, conjuntos, apreciaciones, posibilidades, factibilidades, geometrías al absurdo; así, dejando los principios eternos declarados por los antiguos profetas hebreos, y la palabra profética más segura, se desviaron en pos de sus quimeras, saliendo de la realidad a la esfera virtual imaginaria, mística e irreal del negro agujero de la inconsciencia espiritual.
*** Pero los rayos brillantes que salen de su mano (Hab.3:4) hicieron blanco en los corazones, las mentes y las vidas de los creyentes, quienes al darle crédito a Dios mediante la fe, hallaron la senda que los conduce hacia él en un sentido práctico y único, ubicándose en línea con la divina revelación, y disfrutando del plano trascendente que los hace uno con él en espíritu y en verdad.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 23/03/2015
*** La ministración acerca de la cruz de Cristo nos habla de la sustitución, y de la necesidad de negarnos a nosotros mismos para que la vida del Señor Jesús se manifieste en nosotros sin mérito por nuestra parte, algo que los egos helenistas y hebreos no veían como aceptable. ¿Vida después de la muerte? ¡Locura! ¿Un Mesías que muera en una cruz colgado como un maldito de Yahweh? ¡Una aberración, una vergüenza, un tropiezo inaceptable para la mentalidad hebraica!
*** Para los que hemos alcanzado entendimiento en el panorama redentivo, en la MUERTE AL YO se centra la viabilidad de nuestro recobro. La gracia del derramado amor divinal tiene el vínculo venido de arriba (madero vertical), que ha sido ofrecido a toda la humanidad sin distingo alguno (madero horizontal), abarcándonos a todos con su poder redentor.
*** Dios se ve en la necesidad de desmenuzar, hasta desintegrar, el pensamiento filosófico que rige las mentalidades helénicas, y lo mejor de la concepción hebrea respecto a cómo es Dios, y a sus intentos con la obra sacrificial del Mesías. Las dos líneas de pensamiento, no contenían la realidad que Dios había de mostrar con el Señor en su primera venida, y estaban bien lejos de entender el propósito eterno conforme a su beneplácito.
*** El sabio, no podía explicar cómo se cumpliría la Palabra de Dios, quedando abismados respecto a sus movimientos y a la forma inexplicable en que éste se proyectara (Jn.3:8). El escriba, te podía trazar con precisión matemática cada porción de la Palabra de Dios, pero al intentar unirla para darle un sentido focal, y sintetizarla en una expresión lógica y coherente, se inhibía consternado, no hallando pies ni cabeza a la forma de actuar divinal y su cifrado lenguaje criptográfico. El apologista de sus concepciones, o disputador del siglo presente, tampoco encuentra valederos asideros para los principios o preceptos que postula, teniendo como única seguridad su estado permanente de incertidumbre expresado en su lenguaje científico: "Al parecer"; "Según se cree"; "Hasta donde se sabe o nos parece factible..."; etc. Y luego, al mirarse mutuamente, encuentran que nadie entre ellos puede revelar el misterio de nuestro recobro y redención, habiendo perdido los estribos y hallándose inciertos acerca de la mayoría de sus afirmaciones o, mejor dicho, teorías.
*** La sabiduría de Dios, por ser tan sencilla en sí misma, se torna complicada para las personas de mentes complejas. Así sus fórmulas, postulados, conceptos, ideas e imaginaciones, divagan en un espacio distorsionado, difuso e inconcreto; donde la fantasía se mezcla con las teorías, conjuntos, apreciaciones, posibilidades, factibilidades, geometrías al absurdo; así, dejando los principios eternos declarados por los antiguos profetas hebreos, y la palabra profética más segura, se desviaron en pos de sus quimeras, saliendo de la realidad a la esfera virtual imaginaria, mística e irreal del negro agujero de la inconsciencia espiritual.
*** Pero los rayos brillantes que salen de su mano (Hab.3:4) hicieron blanco en los corazones, las mentes y las vidas de los creyentes, quienes al darle crédito a Dios mediante la fe, hallaron la senda que los conduce hacia él en un sentido práctico y único, ubicándose en línea con la divina revelación, y disfrutando del plano trascendente que los hace uno con él en espíritu y en verdad.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 23/03/2015
LA PALABRA DE LA CRUZ VA A SER INTRODUCIDA COMO LA ENERGÍA VITAL PARA QUE EL CREYENTE SE CONSAGRE AL SEÑOR, AGUARDE EN DIOS, Y VEA CUMPLIDO SU COMPROMISO CON LA DEIDAD EN LOS TÉRMINOS POR ÉL ASIGNADOS. SIN ESTE MENSAJE, EL EVANGELIO PIERDE SU OBJETIVIDAD Y SU UTILIDAD.
ResponderEliminarES ESTE MENSAJE DE LA CRUZ, O SI LO PREFIEREN LA LOCURA DE LA PREDICACIÓN, LO QUE HARÁ EL MILAGRO DE NUESTRA REDENCIÓN Y LA RENOVACIÓN DE NUESTRO ENTENDIMIENTO ALGO FACTIBLE Y COHERENTE CON EL PROPÓSITO DIVINO. TODO PENSAMIENTO, IDEAL O PRINCIPIO POR DEBAJO DE ESTA DIVINA DECLARACIÓN,ESTÁ CONDENADO A LA FRUSTRACIÓN. LA CRUZ, LA MUERTE AL YO, EL FINAL DE NOSOTROS MISMOS, ES LA LÍNEA DE ACCIÓN PROPUESTA POR EL PADRE PARA ALCANZAR PLENITUD Y HERENCIA ENTRE LOS SANTIFICADOS.
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