EL LENGUAJE DE LA CRUZ, SU NATURALEZA, SU VIRTUD, SU RESULTADO. TODO EL PODER DE DIOS ERA EXPRESADO POR EL VALOR SACRIFICIAL DEL MESÍAS, LLENANDO LOS CORAZONES DE LOS NEOCONVERTIDOS Y TRANSFORMANDO SU SER INTEGRAL.

LIMA - PERÚ  VIERNES 27 DE MARZO DEL 2014

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS

Primera de Corintios 2:1-2

"Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado".

*** En el primer capítulo Cristo quedó sintetizado así: Sabiduría, justificación, santificación y redención, siendo él el único motivo de gloria, magnificando los resultados de la obra de la cruz de Cristo. Y ahora, con esta realidad como supremo estandarte, Pablo se explayará sobre su método para llegar hasta los hermanos corintios, gente docta y entendida en el plano filosófico helenista.

*** La locura de la predicación, tercio excluido del campo filosófico-religioso en el que casi todos se movieran, era la alternativa divina. La actividad del Espíritu Santo era sacar al griego helenista de su panorama filosófico, y al hebreo, de la búsqueda de señales portentosas que satisfagan su curiosidad y su hambre por lo metafísico. El Señor no era un seguidor de la vieja escuela greco-romana; ni era un sub-producto rabínico con un pensar modificado llevando el sello de la sabiduría hebraica, y no el espíritu de la Palabra misma.

*** El testimonio divino no requiere del auxilio de la fantasía, ni de lluvias tormentosas de comida gratuita caída del cielo; sino de la realidad expuesta de manera antropomórfica, llenando ópticas, oídos y corazones ("cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre"), con la divina proposición: La suficiencia divina para acabar con la vieja naturaleza, y la impartición de una vida de resurrección que los torne trascendentes como santos herederos de la gloria de Dios.

*** Los discursos paulinos (sermones), no estuvieron adornados con la sapiencia, la poesía y la mística de una exposición grandilocuente que dejara pasmados a los oyentes, los desafiara a una nueva aventura imaginaria, sabiamente ensamblada, que produjera el efecto de un hechizo en las mentes predispuestas al arrobo, la especulación, la incertidumbre, la magia, lo quimérico y la fabulación más exorbitante, encandilándolos en pos de lo absurdo. 

*** Ni las palabras altisonantes, ni los dichos ilusorios o utópicos de la griega especulación filosófica, formaron parte de la ministración efectiva de la Palabra de Dios, la misma que, ungida con el poder y la autoridad del Espíritu Santo, persuadía corazones y renovaba entendimientos, atrayendo de un modo irresistible a la gente hambrienta de realidad, viendo cómo todas sus ilusiones y sus engaños se caían como un castillo de naipes, mientras que la realidad celestial iba ganando terrenos en cada comunidad, sacando a todos de sus abstracciones seudo espirituales, y poniéndolos sobre una peña.

*** Pablo cerró filas en su mente y corazón para no sentirse tentado a hablar sobre otro tópico que no fuera el sacrificio vicario de Jesucristo, su valor ante la Deidad, y su efecto en la vida de los neoconvertidos, llevándolos por virtud del Espíritu a seguir en pos de lo que agrada a Dios, fructificando para la gloria y honor del Señor.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  27/03/2015