miércoles, 11 de marzo de 2015

LA NATURALEZA DEL FLUIR MINISTERIAL DEBE CORRESPONDER A ALGUIEN QUE SABE VIVIR Y FLUIR EN AUTORIDAD, HACIENDO QUE LA RELACIÓN ENTRE SUBORDINADOS SE MANTENGA ÓPTIMA Y ENCUENTRE ECO EN LOS CORAZONES DE TODOS, TANTO CREYENTES COMO NO CREYENTES. DISPONGAMOS NUESTROS CORAZONES PARA ELLO.

LIMA - PERÚ  MIÉRCOLES 11 DE MARZO DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A TITO

Tito 2:15-3:2

"Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie. Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra. Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres".

*** Toda la exhortación contenida en el cap. 2:11-14, es compilada en esta frase paulina, haciendo notorio el lenguaje y actitud que deben corresponder a un siervo de Dios cuajado en la verdad y en el plano autoritativo en el que se desempeña. El hablar, implica el ministrar amorosamente, tratando de llegar al corazón de sus oyentes; el exhortar, habla de corregir y de motivar el corazón de los hijos en el correcto andar de los creyentes, agradando a Dios; y el reprender, es cuando la relajación conductual está llegando a extremos indeseables, tornándolos en gente cínica, o en gente relapsa (condición crítica de personas que repiten su maldad a pesar de haber abjurado o dejado la misma con anterioridad).

*** El menosprecio para el servidor eclesial resulta algo común entre gentes no entrenadas en los asuntos de la fe, habiendo la necesidad de reconvenirles sobre esa falla conductual, haciendo notorio que cualquier desobediencia a la autoridad destruye la naturaleza misma del orden por Dios instituido, cayendo en el caos y la anarquía. La autoridad establecida por Dios precisa de la obediencia de quienes han sido puestos bajo la misma para conservar un perfecto orden que mantenga el plano interrelacional en óptimas condiciones. la predisposición del ánimo de cada creyente trae un balance ideal en la buena marcha de la vida eclesial, multiplicándose la paz, operando conforme a la voluntad de Dios, y estableciendo su propósito como una consigna general.

*** El lanzar a otros los peores insultos, y el demeritarlos ante los demás, componen la difamación que, lamentablemente, era bastante común en aquella zona. También la naturaleza belicosa, y las necias confrontaciones por asuntos baladíes eran típicas en el sector, mereciendo la reprimenda apostólica por no haber superado dicho déficit entre los hermanos. El trato afable, la humildad y la mansedumbre deberían pasar a ser la característica de quienes servían a Dios y a los hombres con una disposición que cambiaba los ambientes y predisponía el ánimo hacia la koinonía y la afabilidad entre los miembros, caracterizándolos un espíritu fraterno. 

*** Todo puede ser o ir mejor si predisponemos nuestro ánimo hacia los valores eternos y positivos que componen la comunión entre los santos. hemos de dejar de lado cualquier indisposición y armarnos del mejor de los ánimos y los intentos para el servicio a los santos y su necesaria edificación. Si comenzamos por casa (la Iglesia local), estaremos más listos para mostrar la misma actitud hacia la gente inconversa, ganándolos para el Señor, y Pablo acota: "para con todos los hombres"; generalizando nuestro fluir de modo pluralista y positivo.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  11/03/2015

1 comentario:

  1. LA NATURALEZA DE LA AUTORIDAD ESPIRITUAL ES DE PROCEDENCIA DIVINAL. EL ACATAMIENTO A LA MISMA COMPONE UNA ESPIRITUALIDAD CORRECTA, OPERANDO ASÍ EN UNA ADECUADA SUMISIÓN QUE EN ALGÚN MOMENTO SE TORNARÁ EN AUTORIDAD EN NUESTRA EXPERIENCIA. EL QUE SABE OEDECER ÓRDENES, ESTÁ CAPACITADO PARA IMPARTIRLAS; NO SÓLO COMO ENTIDAD REPETIDORA, SINO COMO EJEMPLO A SEGUIR; MOSTRANDO POR SU ACTITUD Y ADECUADA AQUIESCENCIA QUE EL BINOMIO AUTORIDAD-SUMISIÓN TRAE UNA PERFECTA COMUNIÓN.

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