viernes, 2 de marzo de 2018

CREO QUE TODOS Y CADA UNO DE LOS CREYENTES DEBEN AUTO APLICARSE ESTE CONSEJO PAULINO QUE NOS DEVUELVE A LA REALIDAD, AL PLANO VIVENCIAL DE QUIENES SIRVEN A DIOS CON EL CORAZÓN EN LA MANO, Y LE DAN GRACIAS CON SU ACTITUD POR TODO LO QUE HA HECHO POR NOSOTROS.

LIMA - PERÚ     VIERNES 02 DE MARZO DEL 2018          MENSAJE # 2339

SEGUNDA DE TIMOTEO 1:6-8a

" Por lo cual te aconsejo que avives el fuego de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor".

=== Una fe generacional, por el lado femenino, hasta que hallara el corazón de un varón dispuesto a reconocer la gracia divina, es conminada por el apóstol a recobrar el fulgor que la misma trajo cuando llegara a impactar al joven Timoteo, surgiendo en él un fuego interior de grata recordación, el cual fuera mitigándose por la falta de uso y dedicación, y que debería tornar ya a su posición inicial porque la tarea espiritual de la predicación del reino de Dios lo incluiría como nunca antes. La imposición de manos del apóstol, y del presbiterio, habían premunido al joven con el poder espiritual del caso, y él no era un acompañante que "hiciera bulto" meramente; sino un ministro de Jesucristo. Si bien estaba el muchacho un tanto venido a menos, las palabras del apóstol le refrescaban la conciencia y el corazón, siendo instado a moverse dentro de su rol ministerial. El espíritu de cobardía, puede impactar de inicio con cierto grado de reticencia, un temor ficticio o real, una cierta timidez que se va acendrando, y un miedo cerval ante la gente o la multitud que nos rodea, nos escucha, nos mira suspicaz, nos cuestiona, nos amenaza, nos inhibe; diluyendo todo el arrojo que antes nos caracterizara, poniéndonos en ridículo, y sintiéndonos insignificantes, huyamos del compromiso, haciendo eco del supuesto pensar de quienes te juzgaran acremente: "También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos" (Nm.13:33). Tu autoestima no debe ser entendida por lo que otros piensen y digan de ti; sino por la unción y la dotación que Dios ha puesto en ti, teniéndote por digno al ponerte en el ministerio (1Ti,1:12.

=== Cuando eres tratado por Dios en la intimidad, él te dice las cosas que hay en ti, que él pone en ti, y las que puedes realizar en su nombre; y en tal caso es la cobardía la que empieza a diluirse como nieve al sol, haciendo emerger en nosotros a los tres paladines de la fe: 
1) El poder, o capacidad operativa para la realización del propósito de Dios, siendo tan grande como tu necesidad del momento, y desarrollándose cada vez más;
2) El amor, pues no existe fuerza viva más portentosa y heroica que te empuje a actuar en favor de ti y de los demás. El poder te cuantifica, indicándote cuánto puedes lograr; pero el amor te califica, borrando la duda de tu ser al saber que eres apto para la victoria y el triunfo.
3) Dominio propio, esto es la templanza, el justo balance que te hace pararte a pie firme para defender tu campo, tu tarea, tu iglesia, tu hogar, sabiendo en quién has creído, y de qué estás premunido, y que volver atrás no es una opción... ¿Retroceder? ¡Nunca!; ¿Rendirse? ¡Jamás! Y el diablo y sus huestes saben que tienen problemas contigo, y que tú y tu espada se han hecho uno para pelear contra lo que venga, o los que vengan, tal como "Eleazar, hijo de Dodo... Éste se levantó e hirió a los fillisteos hasta que su mano se cansó y se le quedó pegada a la espada. Aquel día Yahweh dio una gran victoria, y el pueblo volvió tras él sólo para recoger el botín" (2S.9a-10).

=== Pablo, con esta expresión, busca una reacción en el joven Timoteo, y al hacerlo, retrata un problema que a todos nos atañe: "No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor". Todos hemos tenido temor de vernos avergonzados por nuestra fe; y aunque esta afirmación nos parezca ridícula al haber madurado en la fe, es, sin embargo, una etapa por la que pasamos, y aunque resulte vergonzoso reconocerlo... ¡YO TAMBIÉN HE PASADO POR ELLO! Y al recordarlo siento vergüenza y pena por el solo hecho de haber negado a mi Señor con mi actitud, mi temor, mi silencio, mi inhibición, pidiéndole perdón al Señor por mi cobardía, por mi innoble actitud, porque no ha habido experiencia más grande en mi vida que conocerle, y hoy tener el honor de predicarle, refiriéndome a él con el orgullo de un cruzado que defiende su presencia entre nosotros, y que grita a todo pulmón el nombre de mi Señor; que le ministra a otros las cosas gloriosas acerca del reino de Dios, mostrando con palabras y con hechos la naturaleza y la realidad de mi fe, mientras que me postro y adoro al Dios y Padre con todos los dones que él me ha dispensado: cantando, orando, componiendo canciones en homenaje a él, haciendo poesía, aconsejando espiritualmente, orando por liberaciones, y aportando todo ello a todo el mundo, sin pedir nada a cambio, reconociendo que soy bendecido por mi Padre celestial de muchos modos, y que mi dicha mayor es compartir con mis lectores todo lo que mi Padre me imparte para darles cada día. Ustedes, queridos lectores, son muy amados por este humilde escriba que desea contribuir a su elevación espiritual. ¡Dios los bendiga!

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA       02/03/2018     MENSAJE # 2339.

1 comentario:

  1. EL PATERNAL CORAZÓN DEL APÓSTOL PABLO SABE REFERIR LAS COSAS COMO LO HARÍA UN CARIÑOSO PADRE A SUS HIJOS, ALENTANDO EL CORAZÓN DE TIMOTEO PARA QUE HONRE A DIOS CON SU ESPIRITUAL FLUIR, HACIENDO SU VOLUNTAD.

    ResponderEliminar