lunes, 5 de marzo de 2018

LA ELECCIÓN DIVINAL TIENE ALGO QUE LA DISTINGUE, Y ES QUE CADA VEZ QUE EL PADRE ELIGE ALGO, SE RETA A SÍ MISMO, ESTABLECIENDO QUE ÉL HARÁ LO QUE DESEA CON LAS PERSONAS, LAS COSAS Y LAS CIRCUNSTANCIAS PARA QUE SU OBJETIVO SE CRISTALICE. ¡NO TE OLVIDES NUNCA DE ELLO!

LIMA - PERÚ     LUNES 05 DE MARZO DEL 2018        MENSAJE # 2345

DEUTERONOMIO 7:6-7.

"Porque tú eres pueblo santo para Yahweh tu Dios, Yahweh tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra. No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Yahweh y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos...".

=== La elección divina tiene sus peculiaridades y sus exigencias. Si estamos gozosos con nuestra elección, debemos estarlo también con las condiciones que se crean con este privilegio peculiar, ya que la relación a futuro supone un compromiso bilateral, célico-pedestre, en el que la bendita representatividad nos llama a una forma de vida que agrada a Dios, opera según su ordenanza, y fluye para la gloria de Dios. No son membretes en un polo publicitario, banderolas alusivas, o trompetas sonoras que anuncian una realidad que estamos lejos de poseer. Y así como un espejo refleja la luz del sol con semejante intensidad, cegando a veces a los curiosos; de modo análogo, hemos de revelar a Dios con los pensamientos, las palabras y los hechos, demostrando nuestra identidad en calidad de hijos amados. Los desfiles, las procesiones, y los corsos, pueden causar la curiosidad de los eventuales observadores; pero lo nuestro es UNA VIDA sin pausas, es una continuidad que les permita ver a Dios hablando, obrando y llegando a ellos en la forma de una familia numerosa que se mueve en los principios y las prácticas que manifiestan su naturaleza y su identidad como una realidad que los ha afectado tripartitamente. El referir divino acerca de nosotros como UN PUEBLO SANTO, no es lenguaje retórico; sino una realidad concreta; porque somos un pueblo que ha sido elegido, separado, entrenado y preparado por la Deidad para afectar a los demás con nuestra manera de ser, nuestra forma de sentir, nuestro modo de obrar, pues somos lo más próximo que la gente tendrá para conocer la existencia, vigencia y presencia de Dios, moviendose en un cuerpo de muchos miembros que conforman la familia de Dios.

=== El considerar a los componentes como UN PUEBLO ESPECIAL, es por causa de su relación con la Deidad en una manera íntima, particular y evidente, que hace que todos los hijos de Dios destaquen por su probidad, su respeto a los demás, y el gozo por su representación es algo que rima con su conducta, su fabla y su actitud, manifestándose así su filiación con la Deidad. Esa peculiar relación con la Deidad, convirtiéndose en los receptores de su palabra, y los anunciadores de la misma mostrándole a otros el reino de Dios como una realidad posible, viable y tangible, de la que ellos forman parte; deshaciendo lo místico, lo fantástico, lo fabuloso; no dando lugar a las quimeras, al vano teorizar, ni al filosofar pueril de quienes nunca llegan a su infeliz nirvana. El reino de Dios es factible cuando obedecemos los principios que él revelara en su palabra, y el orden, la paz, la dicha y el bienestar encuentran libre el acceso al plano natural, sorprendiendo a todos con el accionar sobrenatural que logra lo que veinte, cuarenta o sesenta centurias de auto engaños y vanos planteamientos, intentaron con su absurdo pensar y su obrar antidivino y antitécnico. Y es cuando Dios toma la batuta, que la orquesta desafinada se recompone, produciendo una melodía que a todos arroba, dejando con ello lugar al Espíritu de Dios que se movía sobre la faz de las aguas para devolver todo al orden original.

=== ¿Cómo pudo pasar todo esto? Primero, desinflemos el ego de quienes se sienten especiales por sí mismos, perdiendo con su soberbia la perspectiva ideal, pues la elección no busca un producto acabado y perfecto; sino más bien, algo que esté tan venido a menos, que Dios pueda mostrar su grandeza y su poder donde antes solamente hubiera vergüenza y oprobio, y un total descrédito. Son cosas como éstas las que recoge Dios, desafiándose a hacer algo excelente e inefable con aquellos cuarzos deformes que van a requerir la exquisitez de un orfebre para tallar en ellos lo que serán joyas y gemas de superior calidad. No somos nosotros; es lo que Dios es capaz de hacer con lo poco que le ofrecemos, forjando así una nueva creación; y no feos maquillados para disimular su condición de garabatos amorfos de degradante y horripilante apariencia. Dios nos quiso, y nos escogió, pues teníamos el mérito de ser el más insignificante de todos los pueblos. Éramos lo que nadie quería para representarlos u ocupar algún lugar por despreciable que fuera. El orgullo, la soberbia, la superioridad y el realce, eran palabras que aquí no se oían ni se conocían, esperando hallar lo menos malo para ver si podía hacerse algo, recordándonos la frase de Natanael: ¿De Nazaret puede salir algo bueno? ¿Te ubicas, creyente de ego desinflado? ¡Déjale hacer a Dios su voluntad contigo... y después hablamos!

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA        05/03/2018        MENSAJE # 2345

1 comentario:

  1. DÉMOSLE GRACIAS A DIOS POR LA OBRA GENIAL Y MAGNÍFICA QUE VIENE HACIENDO CON NOSOTROS, LENTA Y PROGRESIVAMENTE, HASTA HALLAR ASÍ SU PLENA SATISFACCIÓN. ¿LO ESTAMOS DEJANDO HACER?

    ResponderEliminar