LIMA - PERÚ MARTES 13 DE MARZO DEL 2018 MENSAJE # 2361
PRIMERA DE SAMUEL 17:31-37.
"Fueron oídas las palabras que David había dicho, y las refirieron delante de Saúl, y él lo hizo venir. Y dijo David a Saúl: No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo. Dijo Saúl a David: No podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él; porque tú eres muchacho, y él un hombre de guerra desde su juventud. David respondió a Saúl: Tu siervo era el pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, salía yo tras él y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba. Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente. Añadió David: Yahweh, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y Yahweh esté contigo".
=== Los cuarenta días que estuvo el filisteo Goliat retando a las huestes de Israel para luchar con su campeón, hombre a hombre, de poder a poder; no había recibido más respuesta que el temor de todos los israelitas que lo miraran con un pánico enorme, dada su talla y envergadura. Y el tiempo se había detenido aguardando por la respuesta de Dios en la persona de un pastor adolescente que se había entrenado para pelear en el campo, teniendo como enemigos reales a los leones, los osos, los lobos, la soledad, sus miedos o temores, etc. Y fue porque había obtenido victorias contra todos ellos, que se atrevió a ofrecerse como el paladín de los hebreos, prometiendo a todos sus connacionales la victoria sobre el gigante de casi tres metros. El escepticismo de Saúl, ante aquel pelirrojo que hablaba sin temblarle la voz sobre la victoria que obtendría, arguyendo que nadie debía desmayar (siempre el primer consejo de Dios al acercarse en nuestra ayuda es: NO TEMAS, repetido trescientas sesenta y cinco veces en la Biblia), por causa del filisteo súper desarrollado, y el bravucón geteo ya tenía un retador, QUE NO PENSABA COMO EL REY SAÚL Y COMO NINGUNO DE SUS SOLDADOS, teniendo que vencer ls temores que el rey quiso imprimir en él sobre la talla, la corpulencia y la experiencia guerrera de aquel paladín filisteo con un soberbio historial de guerras ganadas. Es así que la voz "generosa" del enemigo, usando la de Saúl, buscó disuadir a David con su sentido común, y por su aparente inexperiencia; pero David no se preparó mirando un simulador, o jugando en un nintendo; él vio erguirse en dos patas al oso que lo atacara, conociendo de estaturas y tallas, y vio al león que, ocupada su boca con la presa, no podía hacer uso de sus mandíbulas, aprovechando el joven pastor todas las vulnerabilidades que exponía el feroz felino, haciéndole conocer el filo de su daga, y la destreza para golpear con certeza las partes blandas del coloso que lo atacaba, viéndolo caer vencido a sus pies, convirtiéndose ello para él en "gajes del oficio"; Goliat sería añadido a la cuenta, como una muesca más en el mango de su cuchillo de monte.
=== No todas las experiencia se adquieren en un campo de entrenamiento para el caso; la vida tiene sus alternativas, y David las vivió realmente, y sus batallas eran conocidas por Dios; pero no por sus parientes; como lo fueran los movimientos que salvaran su integridad en más de una oportunidad, los oportunos tajos, y la puñalada que le pondría punto final a la pelea por la vida de sus ovejas; y la honda, que lanzara piedras con efectos mortíferos, matando a sus contrincantes sin llegar a la batalla cuerpo a cuerpo, que sería la estrategia que seguiría contra Goliat geteo. El hombre más alto de Israel, tratando de parecer paternal y comprensivo con el mocoso, aunque buscara disuadirlo, se asombraba del testimonio del joven pelirrojo, quedándose pasmado ante su arrojo y vehemencia, más digna de un héroe que de un adolescente iluso. David, no se quedaba llorando o gritando pidiendo ayuda porque alguna bestia del monte lo atacara; él se iba tras ella, y aprovechaba para propinarle la primera puñalada, luchando luego con el depredador con las habilidades que le trajera la continuidad como el ser responsable de las ovejas de su padre, lo cual guardara celosamente. En David descollaban la responsabilidad y la excelencia por el compromiso adquirido, no conociendo de excusas al momento que le tocara cumplir un encargo. ÉL SABÍA QUIEN ERA EN DIOS, Y CUÁL ERA EL HONOR QUE EL PADRE LE DISPENSARA COMO SIERVO SUYO. Algo que, el gigante benjamita parecía haber olvidado, arrellanado en su cómodo trono improvisado de campaña.
=== David remató su plano testimonial al observar que Goliat no tenía pacto con el Dios vivo, siendo ello para él una ventaja inobjetable, pues él sabía que contaba con el divino favor, y el filisteo aquel no era más que un absurdo y torpe idólatra que todo lo que tuviera era la ilusión de su fortaleza y el creerse protegido por sus inexistentes dioses. La realidad trascendente del Dios vivo, enfrentaría a la ilusoria cubierta del usurpador representada por un querubín caído y sus chacales. David comparó a Goliat con las bestias del monte, sobre las cuales él había triunfado antes reiterativamente. Era el gozo pactual enfrentando la incircuncisa quimera de alguien que se movía en sus fantasías. Así, pues, la ventaja de David resultaba exponencial al compararla con la utilería del pelele satánico al enfrentar el mundo real tetradimensional de quien vive en las más altas esferas al considerarse a sí mismo como un instrumento de Dios capaz de alcanzar un triunfo divino según el decir del pastor de Belén: "Yahweh, que me ha librado de las garras del león, y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo" (1S.17:37). Los labios de Saúl no tuvieron nada más que decir; convirtiendo sus temores iniciales en una bendición que quizás alucinó postrera: "Ve, y Yahweh esté contigo". Menos mal no dijo "que la fuerza esté contigo", lo cual hubiera alegrado muchísimo a los estólidos Skywalker del siglo presente. El resto de la historia nos es conocida.
"Fueron oídas las palabras que David había dicho, y las refirieron delante de Saúl, y él lo hizo venir. Y dijo David a Saúl: No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo. Dijo Saúl a David: No podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él; porque tú eres muchacho, y él un hombre de guerra desde su juventud. David respondió a Saúl: Tu siervo era el pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, salía yo tras él y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba. Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente. Añadió David: Yahweh, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y Yahweh esté contigo".
=== Los cuarenta días que estuvo el filisteo Goliat retando a las huestes de Israel para luchar con su campeón, hombre a hombre, de poder a poder; no había recibido más respuesta que el temor de todos los israelitas que lo miraran con un pánico enorme, dada su talla y envergadura. Y el tiempo se había detenido aguardando por la respuesta de Dios en la persona de un pastor adolescente que se había entrenado para pelear en el campo, teniendo como enemigos reales a los leones, los osos, los lobos, la soledad, sus miedos o temores, etc. Y fue porque había obtenido victorias contra todos ellos, que se atrevió a ofrecerse como el paladín de los hebreos, prometiendo a todos sus connacionales la victoria sobre el gigante de casi tres metros. El escepticismo de Saúl, ante aquel pelirrojo que hablaba sin temblarle la voz sobre la victoria que obtendría, arguyendo que nadie debía desmayar (siempre el primer consejo de Dios al acercarse en nuestra ayuda es: NO TEMAS, repetido trescientas sesenta y cinco veces en la Biblia), por causa del filisteo súper desarrollado, y el bravucón geteo ya tenía un retador, QUE NO PENSABA COMO EL REY SAÚL Y COMO NINGUNO DE SUS SOLDADOS, teniendo que vencer ls temores que el rey quiso imprimir en él sobre la talla, la corpulencia y la experiencia guerrera de aquel paladín filisteo con un soberbio historial de guerras ganadas. Es así que la voz "generosa" del enemigo, usando la de Saúl, buscó disuadir a David con su sentido común, y por su aparente inexperiencia; pero David no se preparó mirando un simulador, o jugando en un nintendo; él vio erguirse en dos patas al oso que lo atacara, conociendo de estaturas y tallas, y vio al león que, ocupada su boca con la presa, no podía hacer uso de sus mandíbulas, aprovechando el joven pastor todas las vulnerabilidades que exponía el feroz felino, haciéndole conocer el filo de su daga, y la destreza para golpear con certeza las partes blandas del coloso que lo atacaba, viéndolo caer vencido a sus pies, convirtiéndose ello para él en "gajes del oficio"; Goliat sería añadido a la cuenta, como una muesca más en el mango de su cuchillo de monte.
=== No todas las experiencia se adquieren en un campo de entrenamiento para el caso; la vida tiene sus alternativas, y David las vivió realmente, y sus batallas eran conocidas por Dios; pero no por sus parientes; como lo fueran los movimientos que salvaran su integridad en más de una oportunidad, los oportunos tajos, y la puñalada que le pondría punto final a la pelea por la vida de sus ovejas; y la honda, que lanzara piedras con efectos mortíferos, matando a sus contrincantes sin llegar a la batalla cuerpo a cuerpo, que sería la estrategia que seguiría contra Goliat geteo. El hombre más alto de Israel, tratando de parecer paternal y comprensivo con el mocoso, aunque buscara disuadirlo, se asombraba del testimonio del joven pelirrojo, quedándose pasmado ante su arrojo y vehemencia, más digna de un héroe que de un adolescente iluso. David, no se quedaba llorando o gritando pidiendo ayuda porque alguna bestia del monte lo atacara; él se iba tras ella, y aprovechaba para propinarle la primera puñalada, luchando luego con el depredador con las habilidades que le trajera la continuidad como el ser responsable de las ovejas de su padre, lo cual guardara celosamente. En David descollaban la responsabilidad y la excelencia por el compromiso adquirido, no conociendo de excusas al momento que le tocara cumplir un encargo. ÉL SABÍA QUIEN ERA EN DIOS, Y CUÁL ERA EL HONOR QUE EL PADRE LE DISPENSARA COMO SIERVO SUYO. Algo que, el gigante benjamita parecía haber olvidado, arrellanado en su cómodo trono improvisado de campaña.
=== David remató su plano testimonial al observar que Goliat no tenía pacto con el Dios vivo, siendo ello para él una ventaja inobjetable, pues él sabía que contaba con el divino favor, y el filisteo aquel no era más que un absurdo y torpe idólatra que todo lo que tuviera era la ilusión de su fortaleza y el creerse protegido por sus inexistentes dioses. La realidad trascendente del Dios vivo, enfrentaría a la ilusoria cubierta del usurpador representada por un querubín caído y sus chacales. David comparó a Goliat con las bestias del monte, sobre las cuales él había triunfado antes reiterativamente. Era el gozo pactual enfrentando la incircuncisa quimera de alguien que se movía en sus fantasías. Así, pues, la ventaja de David resultaba exponencial al compararla con la utilería del pelele satánico al enfrentar el mundo real tetradimensional de quien vive en las más altas esferas al considerarse a sí mismo como un instrumento de Dios capaz de alcanzar un triunfo divino según el decir del pastor de Belén: "Yahweh, que me ha librado de las garras del león, y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo" (1S.17:37). Los labios de Saúl no tuvieron nada más que decir; convirtiendo sus temores iniciales en una bendición que quizás alucinó postrera: "Ve, y Yahweh esté contigo". Menos mal no dijo "que la fuerza esté contigo", lo cual hubiera alegrado muchísimo a los estólidos Skywalker del siglo presente. El resto de la historia nos es conocida.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 14/03/2018 MENSAJE # 2361.
LAS CONTINGENCIAS QUE HAYAN DE ENFRENTARSE TENDRÁN SUS MOMENTOS, Y LA GRACIA DE NUESTRO DIOS MOSTRARÁ CON SUS SIERVOS UNGIDOS QUE CREEN EN ÉL, LA CERTEZA DE LA ESPERANZA EN LAS FASES MÁS CRÍTICAS, ALCANZANDO VICTORIAS Y TRIUNFOS DONDE LOS CARNALES SÓLO SE DARÍAN POR VENCIDOS.
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