LIMA - PERÚ SÁBADO 10 DE MARZO DEL 2018 MENSAJE # 2355
SANTIAGO 1:18-20.
"Él, de su voluntad nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas. Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios".
=== Santiago, o Jacobo, el hermano del Señor, no formaba parte del apostolado instituido por él, ejerciendo en Jerusalén el rol pastoral de la congregación, fungiendo como guía y maestro en la Iglesia matriz jerosolimitana. Esta carta, dirigida a las doce tribus dispersas, está llena de benditos y sanos consejos, de sabia doctrina, y de puntuales enseñanzas; haciendo de la misma un valioso documento que debería ser ampliamente conocido por todo el pueblo de Dios, para que el consejo paternal y pastoral de este varón de Dios sea parte de nuestra piedad cristiana. El Padre de las luces (los cuales somos nosotros en nuestra esencia espiritual), nos hizo nacer por la Palabra (Esperma, Simiente Verbal) de Verdad, impartiéndonos un destino como PRIMICIAS DE SUS CRIATURAS; y el autor de la carta a los Hebreos nos denomina UNA CONGREGACIÓN DE PRIMOGÉNITOS, implicando con ello que la gloria es el lugar al que pertenecemos como nuestro sino eternal.
=== En lo concerniente a nuestra formación espiritual y trascendente, Santiago nos recomienda estas cosas como a sus hermanos amados:
1) TODO HOMBRE SEA PRONTO PARA OÍR.- Esto nos lleva a considerar la .importancia de nuestra instrucción, de prestar atención al máximo a las enseñanzas de nuestros mentores, y ser obedientes a nuestros tutores y curadores mientras nos conducen hacia la madurez, capacitándonos para alcanzar nuestra herencia.
2) SER TARDOS PARA HABLAR.- Toda precipitación es apriorística, y bastante torpe; de allí que el siencio y el laconismo fueran las características más destacables de los maestros, los cuales pensaran pausadamente para contestar cualquier pregunta de sus alumnos o discípulos, debía hacerles pensar y recapacitar para manejar sus diálogos, elaborar bien sus preguntas, e ir al punto en sus conversaciones, sacando el máximo provecho del tiempo que se tomaran para aprender, entender y captar las enseñanzas, tornándose ampliamente comunicativos, y sobrios en todo lo que hacían. Hay quienes gustan de hablar, hablar y hablar; haciéndose odiosos al acaparar lo que se suponía iba a ser un tiempo de koinonía, y un banquete conversacional. Para tales personas, el hielo en el trato. la expresión debe seguir al sesudo pensar, y el deseo de edificar, exhortar y consolar para traer la satisfacción profética a toda la grey.
3) SER TARDOS PARA AIRARSE.- Las naturalezas temperamentales e iracundas deben ser traídas a la paz, al diálogo coherente, al pormenorizado compartir, a la sabiduría para implementar los turnos, analizando cada voz que se oiga explicando su sabiduría y entendimiento bajo la sazón de lo aprendido, rigiendo la discreción, el docto meditar y reflexionar, y el buen juicio; no dando margen a una discusión inacabable, o a disputar porque se cree tener la razón. Nuestra exposición debe ser clara, sencilla y contundente, de modo que al final no hayan preguntas ni dubitaciones.
=== Al referir que la ira del hombre no obra la justicia de Dios, nos enseña que nadie que se deje llevar por las circunstancias o situaciones del momento, y actúe obnubiladamente, obtendrá un resultado positivo de su accionar irreflexivo e iracundo. La ira es siempre negativa cuando no se canaliza de un modo sesudo y sabio por quien la siente; pues hay iras e indignaciones justificadas, las cuales han sido guardadas y analizadas, actuando según la norma de la justicia contra la rebelión y la oposición a la autoridad; o en las maldades que hayan subido de punto, como las de Sodoma y Gomorra. En contraposición, las personas que se dejan llevar por sus arrebatos de cólera, y se comportan de modo furibundo, actúan de modo desbocado y desproporcionado; como lo hiciera Saúl intentando matar a David en dos oportunidades, y a su hijo Jonatán en otra. La ira humana descontrolada no opera bajo divinos auspicios (como Moisés al romper las tablas de la ley escritas con el dedo de Dios) o la nuestra cuando comenzamos a patear lo que tengamos más cerca, añadiendo el lenguaje procaz y los abusos físicos contra nuestros subalternos o familiares, mostrando que estamos fuera de los límites de nosotros mismos, obrando como orates o energúmenos. ¡Soseguémonos, por Dios!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 10/03/2018 MENSAJE # 2355
"Él, de su voluntad nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas. Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios".
=== Santiago, o Jacobo, el hermano del Señor, no formaba parte del apostolado instituido por él, ejerciendo en Jerusalén el rol pastoral de la congregación, fungiendo como guía y maestro en la Iglesia matriz jerosolimitana. Esta carta, dirigida a las doce tribus dispersas, está llena de benditos y sanos consejos, de sabia doctrina, y de puntuales enseñanzas; haciendo de la misma un valioso documento que debería ser ampliamente conocido por todo el pueblo de Dios, para que el consejo paternal y pastoral de este varón de Dios sea parte de nuestra piedad cristiana. El Padre de las luces (los cuales somos nosotros en nuestra esencia espiritual), nos hizo nacer por la Palabra (Esperma, Simiente Verbal) de Verdad, impartiéndonos un destino como PRIMICIAS DE SUS CRIATURAS; y el autor de la carta a los Hebreos nos denomina UNA CONGREGACIÓN DE PRIMOGÉNITOS, implicando con ello que la gloria es el lugar al que pertenecemos como nuestro sino eternal.
=== En lo concerniente a nuestra formación espiritual y trascendente, Santiago nos recomienda estas cosas como a sus hermanos amados:
1) TODO HOMBRE SEA PRONTO PARA OÍR.- Esto nos lleva a considerar la .importancia de nuestra instrucción, de prestar atención al máximo a las enseñanzas de nuestros mentores, y ser obedientes a nuestros tutores y curadores mientras nos conducen hacia la madurez, capacitándonos para alcanzar nuestra herencia.
2) SER TARDOS PARA HABLAR.- Toda precipitación es apriorística, y bastante torpe; de allí que el siencio y el laconismo fueran las características más destacables de los maestros, los cuales pensaran pausadamente para contestar cualquier pregunta de sus alumnos o discípulos, debía hacerles pensar y recapacitar para manejar sus diálogos, elaborar bien sus preguntas, e ir al punto en sus conversaciones, sacando el máximo provecho del tiempo que se tomaran para aprender, entender y captar las enseñanzas, tornándose ampliamente comunicativos, y sobrios en todo lo que hacían. Hay quienes gustan de hablar, hablar y hablar; haciéndose odiosos al acaparar lo que se suponía iba a ser un tiempo de koinonía, y un banquete conversacional. Para tales personas, el hielo en el trato. la expresión debe seguir al sesudo pensar, y el deseo de edificar, exhortar y consolar para traer la satisfacción profética a toda la grey.
3) SER TARDOS PARA AIRARSE.- Las naturalezas temperamentales e iracundas deben ser traídas a la paz, al diálogo coherente, al pormenorizado compartir, a la sabiduría para implementar los turnos, analizando cada voz que se oiga explicando su sabiduría y entendimiento bajo la sazón de lo aprendido, rigiendo la discreción, el docto meditar y reflexionar, y el buen juicio; no dando margen a una discusión inacabable, o a disputar porque se cree tener la razón. Nuestra exposición debe ser clara, sencilla y contundente, de modo que al final no hayan preguntas ni dubitaciones.
=== Al referir que la ira del hombre no obra la justicia de Dios, nos enseña que nadie que se deje llevar por las circunstancias o situaciones del momento, y actúe obnubiladamente, obtendrá un resultado positivo de su accionar irreflexivo e iracundo. La ira es siempre negativa cuando no se canaliza de un modo sesudo y sabio por quien la siente; pues hay iras e indignaciones justificadas, las cuales han sido guardadas y analizadas, actuando según la norma de la justicia contra la rebelión y la oposición a la autoridad; o en las maldades que hayan subido de punto, como las de Sodoma y Gomorra. En contraposición, las personas que se dejan llevar por sus arrebatos de cólera, y se comportan de modo furibundo, actúan de modo desbocado y desproporcionado; como lo hiciera Saúl intentando matar a David en dos oportunidades, y a su hijo Jonatán en otra. La ira humana descontrolada no opera bajo divinos auspicios (como Moisés al romper las tablas de la ley escritas con el dedo de Dios) o la nuestra cuando comenzamos a patear lo que tengamos más cerca, añadiendo el lenguaje procaz y los abusos físicos contra nuestros subalternos o familiares, mostrando que estamos fuera de los límites de nosotros mismos, obrando como orates o energúmenos. ¡Soseguémonos, por Dios!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 10/03/2018 MENSAJE # 2355
ASÍ COMO LOS VEHÍCULOS A MOTOR TIENEN UN PUNTO O MÍNIMO (RALENTÍ)EN EL CUAL SIGUEN FUNCIONANDO, ASÍ TAMBIÉN NOSOTROS HEMOS DE REAJUSTAR PERIÓDICAMENTE EL DE NUESTRO ÁNIMO Y CONDUCTAS REGULARES, DEJANDO OBRAR A DIOS LA SAZÓN QUE NOS ES OPORTUNA PARA SER SUS INSTRUMENTOS.
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