LIMA - PERÚ VIERNES 30 DE MARZO DEL 2018 MENSAJE # 2395
LUCAS 11:14-22.
"Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo; y aconteció que salido el demonio, el mudo habló; y la gente se maravilló. Pero algunos de ellos decían: Por Beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios. Otros, para tentarle, le pedían señal del cielo. Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae. Y si también Satanás está dividido contra sí mismo,¿cómo permanecerá su reino? ya que decís que por Beelzebú echo yo fuera los demonios. Pues si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿vuestros hijos por quién los echan? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros. Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee. Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, y reparte el botín".
=== El accionar del Señor llamaba la atención de toda la nación hebrea; pero en especial de los judíos religiosos gobernantes, y de los fariseos, escribas y saduceos, quienes no mostraron jamás las señales visibles y audibles que Jesús puso en evidencia vez tras vez a lo largo de sus mil doscientos sesenta días de ministerio redentivo, haciendo notorio con ello que sus pergaminos espirituales tenían un refrendo que certificara su ministerio célico-pedestre a favor de la nación escogida, y de nosotros, por extensión. La impotencia, o si lo preferimos, la carencia de poder espiritual, no puede hacer otra cosa que negar la evidencia, cuestionarla, atribuirla a algún poder extraño, y no divino; y hasta maldecirla y condenarla porque ellos no eran capaces de ejecutarla. Si la incredulidad evangélica niega la eficacia del divino obrar del Espíritu Santo, los dones espirituales, y aun la existencia de un ministerio quíntuplo, gastando su energía y sus inversiones en negar el divino fluir en toda su programación, radial, televisiva y escrita; ¿por qué nos sorprende ver el acoso, la persecución, la acusación y el cuestionamiento de la religión desfasada del siglo I?
=== El mayor dolor de la religión figurativa, y no representativa, era el no poder mostrar el favor divino, y la mayor fortaleza y poder del HOMBRE MÁS FUERTE, que confrontara el reino demoníaco, y lo humillara y lo avasallara donde lo encontrara. La religión, viéndose amenazada por la presencia antropomórfica del Verbo divino, decidió plegarse al satánico esfuerzo, constituyéndose en la principal detractora del divino obrar que caracterizara el reino de Dios; interviniendo sarcástica, burlona y profanamente en cada ministración que el Mesías realizara, para hacer notorio que el reino demoníaco estaba enfrentando al reino divino en la persona de su Rey y Señor. El Soberano estaba reclamando lo que era suyo, y nuestro Pariente Redentor había llegado para pagar el precio de nuestro rescate, de nuestra salvación, salud, liberación, curación, seguridad y preservación; haciendo que la angustiada, enferma y poseída humanidad se reencontrara con lo que era inicialmente, así como sus asignaciones, y su sino regio. La gracia, el perdón, las sanidades, las liberaciones son una clara manifestación de la presencia del rey y del establecimiento del reino. Los escogidos, necesitaban estar conscientes de que su Señor y Dios no estaba enojado con ellos, pues ya había hecho lo pertinente para que su pueblo escogido supiera que él se había acercado a ellos con amor, y no con enojo; con gracia, y no con condenación. Dios y su Cristo estaban conscientes del precio que habría que pagar por cada uno de nosotros, y venciendo toda oposición y rechazo, rogaría por ellos: "Perdónalos porque no saben lo que hacen"... "Todo está consumado"... "En tus manos encomiendo mi Espíritu". Cada palabra, cada hecho, cada detalle, fue cubierto a cabalidad para que fuéramos salvos a pesar de nosotros mismos.
=== La blasfemia de los ignorantes (que se creían sabios y prudentes el rechazar a Jesús y su obra redentora), que más tarde fuera sancionada como la blasfemia contra el Espíritu Santo, por atribuirle al diablo las divinas operaciones, les fue mostrada con una realidad espiritual innegable: Un reino dividido, o una casa, dividida contra sí misma, están condenados a la destrucción y desaparición por ello mismo. La confrontación espiritual de los dos reinos componía una ORDALÍA, y tal confrontación DEFINIRÍA LA REALIDAD REGIA COMO UN DERECHO DIVINO Y SOBERANO. Los detractores y profanos acusadores del Señor estaban totalmente fuera de foco, y en su estulticia, consideraban que el trabajo que realizaran una parte de los sacerdotes, al echar fuera demonios, los hacía aparecer como instrumentos satánicos también, desautorizándolos como sujetos útiles para la causa divina, y como auto destructores que apoyaran al diablo con sus hechos. ¡No sean IMB...ERBES! Las realidades espirituales deben ser asumidas por su plano sobrenatural conforme a su origen. El diablo es un pobre y triste emulador, un infantil imitador cuyo único poder era atar por el engaño y la falacia, por hacerles creer que la enfermedad es parte del 'trato divino'; por hacer pensar que la pobreza material es un 'deseo divinal'... ¡Pobre Abraham, cómo pecó por ser rico!, y todas esas tretas que ha utilizado el diablo por centurias para mantener atado al pueblo de Dios. Y fue por eso que vino Jesús: "PARA DESHACER LAS OBRAS DEL DIABLO". Jesús es el HOMBRE MÁS FUERTE, quien despoja al ex-hombre fuerte, y reparte el botín, y lo sigue haciendo hasta hoy, y hasta que todo se haya cumplido.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 30/03/2018 MENSAJE # 2395.
"Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo; y aconteció que salido el demonio, el mudo habló; y la gente se maravilló. Pero algunos de ellos decían: Por Beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios. Otros, para tentarle, le pedían señal del cielo. Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae. Y si también Satanás está dividido contra sí mismo,¿cómo permanecerá su reino? ya que decís que por Beelzebú echo yo fuera los demonios. Pues si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿vuestros hijos por quién los echan? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros. Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee. Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, y reparte el botín".
=== El accionar del Señor llamaba la atención de toda la nación hebrea; pero en especial de los judíos religiosos gobernantes, y de los fariseos, escribas y saduceos, quienes no mostraron jamás las señales visibles y audibles que Jesús puso en evidencia vez tras vez a lo largo de sus mil doscientos sesenta días de ministerio redentivo, haciendo notorio con ello que sus pergaminos espirituales tenían un refrendo que certificara su ministerio célico-pedestre a favor de la nación escogida, y de nosotros, por extensión. La impotencia, o si lo preferimos, la carencia de poder espiritual, no puede hacer otra cosa que negar la evidencia, cuestionarla, atribuirla a algún poder extraño, y no divino; y hasta maldecirla y condenarla porque ellos no eran capaces de ejecutarla. Si la incredulidad evangélica niega la eficacia del divino obrar del Espíritu Santo, los dones espirituales, y aun la existencia de un ministerio quíntuplo, gastando su energía y sus inversiones en negar el divino fluir en toda su programación, radial, televisiva y escrita; ¿por qué nos sorprende ver el acoso, la persecución, la acusación y el cuestionamiento de la religión desfasada del siglo I?
=== El mayor dolor de la religión figurativa, y no representativa, era el no poder mostrar el favor divino, y la mayor fortaleza y poder del HOMBRE MÁS FUERTE, que confrontara el reino demoníaco, y lo humillara y lo avasallara donde lo encontrara. La religión, viéndose amenazada por la presencia antropomórfica del Verbo divino, decidió plegarse al satánico esfuerzo, constituyéndose en la principal detractora del divino obrar que caracterizara el reino de Dios; interviniendo sarcástica, burlona y profanamente en cada ministración que el Mesías realizara, para hacer notorio que el reino demoníaco estaba enfrentando al reino divino en la persona de su Rey y Señor. El Soberano estaba reclamando lo que era suyo, y nuestro Pariente Redentor había llegado para pagar el precio de nuestro rescate, de nuestra salvación, salud, liberación, curación, seguridad y preservación; haciendo que la angustiada, enferma y poseída humanidad se reencontrara con lo que era inicialmente, así como sus asignaciones, y su sino regio. La gracia, el perdón, las sanidades, las liberaciones son una clara manifestación de la presencia del rey y del establecimiento del reino. Los escogidos, necesitaban estar conscientes de que su Señor y Dios no estaba enojado con ellos, pues ya había hecho lo pertinente para que su pueblo escogido supiera que él se había acercado a ellos con amor, y no con enojo; con gracia, y no con condenación. Dios y su Cristo estaban conscientes del precio que habría que pagar por cada uno de nosotros, y venciendo toda oposición y rechazo, rogaría por ellos: "Perdónalos porque no saben lo que hacen"... "Todo está consumado"... "En tus manos encomiendo mi Espíritu". Cada palabra, cada hecho, cada detalle, fue cubierto a cabalidad para que fuéramos salvos a pesar de nosotros mismos.
=== La blasfemia de los ignorantes (que se creían sabios y prudentes el rechazar a Jesús y su obra redentora), que más tarde fuera sancionada como la blasfemia contra el Espíritu Santo, por atribuirle al diablo las divinas operaciones, les fue mostrada con una realidad espiritual innegable: Un reino dividido, o una casa, dividida contra sí misma, están condenados a la destrucción y desaparición por ello mismo. La confrontación espiritual de los dos reinos componía una ORDALÍA, y tal confrontación DEFINIRÍA LA REALIDAD REGIA COMO UN DERECHO DIVINO Y SOBERANO. Los detractores y profanos acusadores del Señor estaban totalmente fuera de foco, y en su estulticia, consideraban que el trabajo que realizaran una parte de los sacerdotes, al echar fuera demonios, los hacía aparecer como instrumentos satánicos también, desautorizándolos como sujetos útiles para la causa divina, y como auto destructores que apoyaran al diablo con sus hechos. ¡No sean IMB...ERBES! Las realidades espirituales deben ser asumidas por su plano sobrenatural conforme a su origen. El diablo es un pobre y triste emulador, un infantil imitador cuyo único poder era atar por el engaño y la falacia, por hacerles creer que la enfermedad es parte del 'trato divino'; por hacer pensar que la pobreza material es un 'deseo divinal'... ¡Pobre Abraham, cómo pecó por ser rico!, y todas esas tretas que ha utilizado el diablo por centurias para mantener atado al pueblo de Dios. Y fue por eso que vino Jesús: "PARA DESHACER LAS OBRAS DEL DIABLO". Jesús es el HOMBRE MÁS FUERTE, quien despoja al ex-hombre fuerte, y reparte el botín, y lo sigue haciendo hasta hoy, y hasta que todo se haya cumplido.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 30/03/2018 MENSAJE # 2395.
EL MANTENIMIENTO DE LA UNIDAD ECLESIAL Y FAMILIAR ES DE IMPORTANCIA SUPREMA. TODO LO QUE SE FRAGMENTA, SE QUIEBRA, SE DIVIDE Y SE DESTRUYE. NUESTRA VOCACIÓN COMO HIJOS DE DIOS NOS LLAMA A LA UNIDAD DE CRITERIOS, VISIÓN Y TRABAJO CONJUNTO, ASEGURANDO ASÍ EL ÉXITO.
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