LIMA - PERÚ MARTES 20 DE MARZO DEL 2018 MENSAJE # 2375
TERCERA DE JUAN 1-6.
"El anciano a Gayo, el amado a quien amo en la verdad. Amado, deseo que seas prosperado en todo, y que tengas salud, a la vez que tu alma prospera. Pues yo me regocijé mucho cuando los hermanos vinieron y dieron testimonio de tu fidelidad, y de cómo andas en la verdad. No tengo mayor gozo que oír que mis hijos andan en la verdad. Amado, procedes fielmente cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos, los cuales han dado testimonio de tu amor ante la iglesia".
=== Esta corta misiva, escrita con la intención de avisar a Gayo de lo que está pasando a nivel congregacional, y de los impedimentos que están haciendo que la comunión con la grey a la que él pertenece se haya visto interrumpida ,por obra y gracia de un cierto dictadorzuelo que le hacía honor a su nombre: Sustentado por Júpiter; y por la falta de valor en los integrantes de la misma para suspender ese dominio que solamente hacía daño a la iglesia de Dios en aquella localidad; no deja de lado la cortesía clásica de la salutación apostólica, declarando aquella dotación que singularizara a Gayo como hospedador de la iglesia en un sentido más amplio e itinerante (Ro.16:23). Es allí donde Juan, una vez más nos habla de su amor en la verdad. Esto no nos habla de un amor que se puede dispensar a todos, sino de la calidad de amor que es norma en los siervos de Dios que han conocido la verdad y se mueven en ella, abrigando en sus corazones y en sus espíritus esa filiación que les es característica. Así como el amor se imparte a todos en formas disímiles: A los padres, a los cónyuges, a los hijos, a los parientes, a los hermanos en Cristo, a nuestros más cercanos colaboradores, etc.; así también las distintas formas de amor se observan en el trato con nuestros semejantes. El amor en la verdad tiene directa relación con la fidelidad al Padre y a su doctrina, mostrando mediante el fluir conductual nuestro sentido de pertenencia, nuestra identidad como miembros del cuerpo de Cristo, y la certeza de lo que buscamos mediante nuestros hechos.
=== Los deseos de Juan:
1) Por la prosperidad bien entendida como siervos de Dios;
2) Por mantenernos saludables para poder seguir fluyendo con el mismo ímpetu y dedicación; 3) Por la prosperidad anímica, son básicos.
Si la prosperidad señalada primero no se ha dado, esta segunda carecerá de sustento real, y se esfumará o se disolverá como nieve al sol. Los puntos fijos siempre se sitúan en nuestro espíritu humano; los relativos, en el alma; y los volátiles o mudables, en el cuerpo, desapareciendo a la primera incomodidad, Cuando prosperamos de menos a más en forma tripartita, no dejamos nada suelto, y nuestro rédito es celebrado por esa cuerda de tres dobleces que no se rompe pronto (me refiero a nuestro ser tripartito cohesionado), Este factor es en sí mismo algo que nos debe llenar de continuo, haciendo siempre lo que le agrada a Dios.
=== El regocijo juanino es semejante a la satisfacción de encontrar un discípulo que haya alcanzado la excelencia en su nivel, siendo ponderado por el mentor que lo entrenara para labores de mayor envergadura. Un siervo de Dios puede sentirse 'humildemente orgulloso' cuando contempla en sus pupilos las perfecciones de la destreza con la que fueran enseñados y entrenados, de modo análogo al de un atleta que merece un diez como calificación por su participación, considerando como óptimo su trabajo. ¿Su virtud? El hospedaje y la comunión con todos los ministros itinerantes, que le permitieran conocer a tantos siervos de Dios ocupados en hacer la Obra de Dios, extendiendo el reino a su sazón. Los "conocidos" no son los que llevan cartas de recomendación de gente desconocida; sino aquellos que mediante su fluir espiritual dan fe de lo que tienen como dones, ministerios y operaciones; sirviendo al Padre con absoluta fidelidad, y no por ganancias deshonestas. Un corazón dispuesto para Dios adquiere sazón y discernimiento, de modo que no le demos lugar a los que tienen "cuernos de cordero, pero que hablan como dragones"; o de "aquellos que visten con piel de oveja, pero aúllan de noche", entre otros tantos.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 20/03/2018 MENSAJE # 2375
LOS SIERVOS HOSPEDADORES HAN CONSAGRADO SUS HOGARES PARA EL SERVICIO DEL PUEBLO DE DIOS, CONVIRTIENDO SUS CASAS EN TAMBOS U OASIS PARA TODO EL QUE ANDA ERRANTE MINISTRANDO VIDA DE DIOS. ELLOS NOS ANTICIPAN LO QUE JESÚS DIJERA: EN LA CASA DE MI PADRE MUCHAS MORADAS HAY. UN FRATERNO ABRAZO PARA TODOS ELLOS.
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